Ya casi al cierre del primer semestre del 2023, varias empresas regionales y globales siguen en carrera para cerrar diversas operaciones de fusiones y adquisiciones de firmas en Uruguay, un mercado reconocido en la región en diversos sectores. En ese marco, El País dialogó con diferentes referentes en el área para evaluar el desempeño del mercado de fusiones y adquisiciones hasta el momento y sus perspectivas para lo que se viene.
Priscilla Pelusso, socia de Exante, aseguró que en lo que va del primer semestre del 2024 han recopilado unas 10 transacciones de operaciones con cambio de control y aproximadamente 15 transacciones si se incluyen las compras de activos o la adquisición de paquetes minoritarios. En cuanto a los sectores más involucrados, Pelusso mencionó a tecnología y fintech, consumo masivo, distribución y servicios.
En relación al desempeño obtenido hasta el momento, la socia de Exante mencionó que luego del transcurso de mayo y junio (los dos meses más destacados del primer semestre del 2023) probablemente terminen el semestre “con un comportamiento similar o incluso superior” al primer semestre del año pasado.
Fernando de Posadas, socio de Posadas, sostuvo que el desempeño del semestre hasta el momento es “mejor que lo previsto” ya que el mercado en general se encuentra “muy dinámico y con muchas operaciones”, sobre todo en lo que refiere a agronegocios, industria forestal, hidrógeno verde, tecnología y farmacéutica.
Al igual que su colega, Nicolás Piaggio, socio de Guyer & Regules, dijo que el mercado “sigue muy activo” con varias operaciones en curso. De hecho, admitió que el desarrollo del mercado los ha sorprendido, ante “varias operaciones” que no tenían en el radar y finalmente terminaron ocurriendo. En ese sentido, opinó que en lo que va de este semestre el sector de fintech es el más destacado.
Sin embargo, Rodrigo Ribeiro, socio de KPMG, afirmó que para este semestre había una “perspectiva de mejora” a principio de año, pero tras un “cambio de expectativas en la velocidad de rebaja de tasas de interés” por parte de la Reserva Federal (Fed, el banco central) de Estados Unidos, algunas compañías están a la espera de refinanciar sus transacciones, lo cual termina afectando el mercado y en consecuencia, se demoran aún más el cierre de determinadas ventas para este semestre.
En esta línea, también agregó que ante las altas tasas de interés a nivel global, los inversores internacionales “se toman su tiempo” para invertir a nivel local por el momento, por lo que algunos sectores pueden llegar a tener más dinamismo en la segunda parte del año. De todas formas, indicó que los sectores de agronegocios, software, logística y de energías alternativas son los que han acaparado el mayor interés por parte de los inversores extranjeros.
Por su parte, Santiago Fontana, socio de Ferrere Abogados, aseguró que “el año comenzó lento y fue paulatinamente poniéndose a tono”, haciendo referencia a las operaciones realizadas hasta el momento. A pesar de ello, admitió que el mercado “sigue sin estar a niveles de años anteriores”, aunque remarcó que debe ponerse en perspectiva que Uruguay viene “de los últimos tres años de mayor actividad” en cuanto a fusiones y adquisiciones. “No es que la actividad sea mala, simplemente se desaceleró algo que venía muy rápido”, sostuvo.
A su vez, dijo que es posible que las altas tasas de interés previamente mencionadas y la apreciación de la moneda local hayan tenido impacto en dicho enlentecimiento del mercado.
En referencia a la situación actual, opinó que todos los actores tenían en claro que por determinadas variables (apreciación de la moneda local versus la depreciación en otros países y altas tasas de interés, por ejemplo) el mismo se iba a enlentecer.
“Sin embargo, probablemente todos hubiéramos esperado que la inercia (del semestre anterior) nos hiciera atravesar este semestre casi sin notar el impacto de esas variables. Esto no fue así, pero tampoco fue una sorpresa. De hecho, en casi toda la región ha sucedido algo similar respecto del enlentecimiento”, agregó.
En cuanto a los sectores que más actividad han presentado, Fontana destacó a los rubros de logística, agronegocios, retail, alimentos, energía y tecnología.
En tanto, Fernando Jiménez de Aréchaga, socio de Dentons Jiménez de Aréchaga, dijo que han observado un “crecimiento moderado” en las fusiones y adquisiciones en relación al año 2023. Los sectores más pujantes, según él, siguen siendo los mismos que “tiraron del carro” en el 2023: tecnología, infraestructura, energía, agronegocios, software y proyectos de energías renovables de primera y segunda generación. A su vez, agregó que durante este tramo del año se han empezado a cerrar transacciones que se concretaron en el año 2023.
A su vez, en referencia a las operaciones en general, Jiménez de Aréchaga dijo a El País que las transacciones del primer semestre del 2023 eran “pocas” pero de “importes altos”, mientras que en este semestre la situación “luce al revés”, ya que hay “mayor cantidad de transacciones pero de importes algo menores”.
Por último, Marcelo del Guercio, socio en Ernst & Young, dijo a El País que el mercado de fusiones y adquisiciones se encuentra “estable” en relación al primer semestre del 2023, aunque admitió que las expectativas de crecimiento están por debajo de lo esperado antes del inicio del mismo.
En esa línea, señaló que a pesar de que el sector de energía eólica “está en proceso de transacciones de fusiones y adquisiciones”, otros sectores “no han presentado un aumento de transacciones en relación al 2023”.
Sin embargo, destacó que Uruguay en los últimos años ha sido uno de los principales mercados de fusiones y adquisiciones de la región, tendencia que espera se mantenga para lo que viene.
Procesos seguros para desarrollar el mercado
Pelusso explicó que los procesos de fusiones y adquisiciones “son muy importantes para apalancar el crecimiento de las empresas y su eficiencia, motivos principales por los cuales se dan la mayoría de las transacciones en dicho rubro. En ese sentido, la socia de Exante destacó que si se observa la recuperación en regiones claves, seguramente se vea más actividad en el mercado uruguayo durante los próximos meses, ya que observan que cada vez hay más clientes decididos a vender sus empresas
Desempeño en la región y expectativas para lo que viene
Consultados sobre el desempeño del mercado local en comparación a sus pares de la región, de Posadas hizo referencia a la importancia de que Uruguay cuente con grado inversor, ya que el mismo “es un sello que vale oro y que hay que cuidar más”, ya que es lo primero que miran los fondos de inversión a la hora de decidir en qué mercado invertir.
“Argentina no lo tiene y está lejísimo de tenerlo, aunque nos conviene que lo tenga (grado inversor) y que invierta. Brasil es un monstruo y tiene vida propia, camina solo. Varios chilenos también vienen a invertir. Tienen grado inversor pero por problemas políticos internos que intentan solucionar vienen aquí”, agregó el socio de Posadas, Posadas y Vecino.
Con respecto a las perspectivas para lo que viene, dijo que las mismas son “muy buenas”, ya que “siguen apareciendo fondos y proyectos” aunque “siempre en los mismos sectores”.
Por su parte, Fontana dijo que “el mercado está repuntando”, ya que se encuentran con “un nivel razonable de nuevas transacciones”. Sin embargo, explicó que el mercado de fusiones y adquisiciones “tiende a desacelerarse en momentos de incertidumbre”, por lo que cuentan con “algo de incertidumbre” respecto a lo que pase en el resto del año a causa de las próximas elecciones presidenciales.
De Aréchaga, en tanto, opinó que “Uruguay sigue capitalizando su buena reputación de país seguro para recibir inversiones internacionales, incluso en un año electoral”. En ese marco, dijo que se avizora un mayor dinamismo para lo que resta del año, tanto en la concreción de transacciones en curso como en el anuncio de nuevas transacciones, sobre todo si se cumplen los recortes de tasas de interés que están proyectados.
Por otro lado, Piaggio afirmó que las perspectivas para lo que resta del año “son buenas”, aunque las próximas elecciones presidenciales y el plebiscito de seguridad social pueden “generar incertidumbres y ser un freno” para la actividad del mercado de fusiones y adquisiciones.