Redacción El País
Entre enero y julio del 2024, la industria pesquera en el país sufrió una importante reducción de sus actividadescon motivo de lo que los trabajadores señalaban como "lock out patronal", mientras las empresas señalaban que no podían salir al mar a pérdida. El sector culminó un año “complejo” con una baja significativa de las exportaciones en comparación al 2023, según indicó a El País el presidente de la Cámara de Industrias Pesqueras (CIPU), Juan Riva Zucchelli.
El sector pesquero uruguayo cerró el año con exportaciones por US$ 93,6 millones (unas 47.870 toneladas); una cifra menor a la registrada en 2023 cuando se exportaron unas 60.000 toneladas que significaron alrededor de US$ 130 millones.
Riva Zucchelli explicó que el sector pesquero se divide en dos grandes bloques de trabajo: captura de costa y barcos de altura. Este último registró una mejoría en sus actividades ya que tuvo importantes capturas de calamar con una alta demanda china a un buen precio. En cambio, los barcos de costa reunieron pescas más tradicionales y no presentaron cambios significativos.
Por otra parte, uno de los factores que influyó en la crisis pesquera fue el valor del dólar que durante el primer semestre del año se mantuvo "planchado".
Medidas paliativas
Algunos de los reclamos más resaltados por la cámara están vinculados a problemas del marco regulatorio que fueron planteados al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), al Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) y a Presidencia de la República.
Algunas de las medidas tomadas por el Poder Ejecutivo fueron una serie de seguros de paro especiales que luego se extendieron y permitieron aliviar la situación de los trabajadores y también de los jubilados con pasividades bonificadas.
Además, Riva Zucchelli resaltó que se redujo el valor de los permisos y la prima del Banco de Seguros del Estado (BSE) un 50%. Por otra parte, si bien el mayor costo en las plantas pesqueras corresponde al uso de combustibles, el sector obtuvo rebajas de la tarifa de UTE en un 15%.
Sin embargo, a pesar de que las medidas ayudaron al sector, el presidente de la CIPU destacó que uno de los elementos que condicionó la situación de crisis fue el convenio entre empresas y sindicatos. Según explicó, el sector reúne a unos 3.000 trabajadores de forma habitual, de los cuales se perdieron un 20% de puestos.
Próximos objetivos
Riva Zucchelli resaltó la necesidad de reformular el rol de la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (Dinara) como organismo de control. Además agregó que la cámara entiende que debería existir un instituto de pesca que reúna a todas las gremiales para discutir y determinar las políticas del sector.
Por otra parte, el presidente de la CIPU sostuvo que hacen falta maquinistas, marineros y patrones que desarrollen la actividad. Además, hizo referencia al daño que generan algunos proyectos de Ancap vinculados a gas y petróleo y destacó la importancia de buscar alternativas con menor impacto medioambiental.
Consultado por el próximo Consejo de Salarios, Riva Zucchelli señaló que si bien todavía no se mantuvieron diálogos con el gobierno electo, los convenios “siempre se han acordado rápidamente”.