Redacción El País
La empresa Fábricas Nacionales de Cerveza (FNC, que tiene más del 70% del mercado de cerveza en Uruguay) decidió cerrar definitivamente la planta de Minas y trasladar la producción a la planta de Montevideo. “Con mucho pesar hemos decidido avanzar con el cierre de la planta de Minas y concentrar la producción en la planta de Montevideo”, dijo FNC ayer en un comunicado.
“Estamos haciendo el mayor esfuerzo para buscar todas las posibilidades de reubicación y reinserción para todas las personas que trabajan hoy en día en la planta de Minas”, agregó la empresa.
Según el presidente de la Federación de Obreros y Empleados de la Bebida (FOEB), Fernando Ferreira el cierre afecta a 150 trabajadores.
La planta de Minas estaba en medio de una parada técnica durante mayo ante el sobrestock de cerveza y sus trabajadores estaban en seguro de desempleo. Algo similar ocurre con la planta de Montevideo, que se prevé retome la operativa en junio.
En la tarde de ayer, FNC comunicó a la FOEB que la planta cerrará definitivamente en junio.
“Es un duro golpe, la empresa aduce una situación de costos, competencia de latas que ingresan desde el extranjero a muy bajo precio”, señaló Ferreira ayer al Informativo Carve de la radio homónima.
“Para el sindicato hay una alternativa de que queden las dos plantas funcionando y no queden 150 compañeros en la calle”, agregó.
El presidente de la FOEB dijo que mantuvieron contactos con el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Mario Arizti y que la empresa se reunirá el lunes en el ministerio.
Ferreira dijo que en caso de que no conformen las respuestas de la empresa, no descartan cualquier tipo de medida, incluida la huelga general.

Las razones
En el comunicado, FNC -propiedad de la multinacional AmBev- dijo que cada una de las plantas estaba operando al 50% de su capacidad. “Estamos ante una situación insostenible” debido a “cuatro factores principales: la creciente importación de latas de bajo costo que llegan a valores imposibles de igualar con las condiciones vigentes en Uruguay para la industria nacional; los altos costos de producción de Uruguay en comparación con otros países de la región; la menor escala de producción local y baja productividad; y la presión fiscal que es especialmente distorsiva en cervezas retornables”, afirmó la empresa.
“Esta situación nos duele mucho y durante mucho tiempo tomamos otras decisiones en el negocio para evitar llegar a este momento y en los últimos años hemos compartido nuestra preocupación con todas las partes involucradas. Sin embargo, la situación no ha mejorado y la pérdida de competitividad sigue siendo significativa”, añadió.
“Es de las decisiones más difíciles que nos ha tocado tomar”, concluyó.
La firma empleaba a 700 trabajadores en total y produce las marcas Norteña, Patricia (esta en la planta de Minas), Pilsen y Zillertal.
Además envasa Stella Artois y distribuye otras marcas de AmBev como Brahma, Budweiser, Corona, además de la línea de refrescos Pepsi y el energizante Gatorade.