ENTREVISTQ
Andreas Schek, vicepresidente de Ventas y Marketing de Latam para América Latina, habló con El País durante su visita a Montevideo.
La industria de los viajes y turismo acusó un desplome de la actividad durante la pandemia. Ante las dificultades, Latam Airlines logró superar con éxito la crisis sanitaria desatada en 2020 y recientemente salió del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos, con una reducción de su deuda del 35%, mientras proyecta nuevas rutas y la incorporación de 87 nuevos aviones.
En octubre de este año la red de Latam ha alcanzado los 144 destinos en 22 países y espera cerrar el año con una operación global del 85% respecto de 2019. En Uruguay, la reactivación viene más lenta, ya que se ubica en el 30% pero con un fuerte crecimiento proyectado para el primer semestre del próximo año.
A continuación un resumen de la entrevista.
—¿Cómo fue la recuperación de la actividad de la compañía tras la pandemia?
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—Primero se recuperaron los vuelos domésticos, seguido de los regionales y ahora las rutas internacionales. Contamos con operaciones de cabotaje en Chile, Perú, Colombia, Ecuador y Brasil. En el caso de Colombia y Ecuador, la reactivación ya está por encima del 100% respecto a 2019.
Latam Airlines Group tiene vuelos a más de 22 países de la región, Europa y Estados Unidos, atendiendo 144 destinos. Cubrimos cuatro continentes, ya que vamos a retomar para el segundo semestre del próximo año la ruta entre San Pablo (Brasil) y Johannesburgo (Sudáfrica). Previo a la pandemia, Latam transportaba alrededor de 100 millones de pasajeros, a través de casi 100.400 operaciones por día. En la compañía hoy trabajan en total algo más de 30.000 personas. En el tercer trimestre de este año, facturamos algo más de US$ 2.000 millones. Ya hemos recuperado más del 80% de la operación en relación a 2019.
—¿Cuál fue el comportamiento de los pasajeros de vuelos internacionales?
—No bien comenzó el proceso de apertura de las fronteras tras la pandemia, el cliente prefirió viajar inmediatamente lejos. Decidió que, si tenía que pasar por todo el tema del trámite del Covid, el papeleo, el certificado de las vacunas, los formularios, era mejor optar por viajes internacionales. Con la apertura de todas las restricciones sanitarias, los vuelos regionales, dentro de Sudamérica, están actualmente nuevamente con mucha fuerza.
—¿Qué cambios de hábitos se han registrado en el sector? ¿Hay diferencias entre los turistas y los viajes de negocios?
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—La recuperación de los viajes de los turistas han retomado la delantera en este tiempo. Se han registrado diez puntos superiores de recuperación de los viajes por turismo frente al corporativo. Lo que estamos observando, es que hoy se combina el turismo con el trabajo durante el mismo viaje. Esa línea de turismo versus corporativo está más diseminada, no es tan clara como era antes previo a la pandemia.
—¿Cuánto ha impactado la implementación del teletrabajo a los viajes de negocios?
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—Durante la pandemia, todos los estudios de mercado establecían que el 15% del mercado corporativo nunca iba a volver por las condiciones del teletrabajo. Pero sí hemos visto con bastante optimismo, la recuperación del mercado de los viajes corporativos. Hoy tenemos empresas como en el sector minero, donde es necesario ir a la obra, llevar adelante inspecciones, estudios, realizar el contacto “cara a cara” que no se reemplaza con la tecnología y las redes sociales. Entonces, nos encontramos con un nivel de recuperación alentador, que es más del nivel previsto inicialmente. Vamos a volver a tener un mercado de viajes corporativos fuerte. El contacto humano es irremplazable; la pantalla con el cuadradito de la cara, no hace la diferencia. El hecho de visitar proveedores, recorrer una fábrica, probar productos. Las convenciones, las ferias de negocios también han crecido mucho. El intercambio cara a cara es irremplazable.
Perfil
Andreas Schek es alemán nacido en Zaragoza (España). Antes de ingresar en Latam, trabajó en Derco, una compañía regional de origen chileno que opera en cuatro países de Sudamérica, principalmente en los rubros automotriz y maquinaria. “En ese tiempo tuve muchos viajes en avión y horas de aeropuerto”, comentó con una ancha sonrisa. Seis meses antes de la pandemia, ingresó a la mayor compañía aérea de la región para asumir nuevos retos desde su pasión por volar. “Soy piloto civil; antes de los 18 años saqué mi licencia de aprendiz de piloto antes que la libreta de conducir”, indicó Schek
—Se dejó atrás la pandemia. Latam también abandonó el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos. ¿Se recorrió un tiempo difícil, complejo que puso a prueba la capacidad de resiliencia de la compañía?
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—Sí, durante la pandemia de COVID-19, Latam Airlines nunca ha dejado de volar, pero toda la industria tuvo una caída del 97% a nivel global. Y todo este deterioro de la actividad ocurrió de forma muy rápida. En mayo 2020, nosotros entramos de forma voluntaria al “chapter 11” en los Estados Unidos para su reorganización financiera, además de enfocarnos en la eficiencia. Se apuntó a salir con una empresa más liviana en las estructuras, más eficiente, con mayor conexión con nuestros clientes y procesos más simples. Realizamos una renovación tecnológica durante toda la pandemia. Treinta meses después salimos de una pandemia, con más de 2.200 millones de dólares de liquidez, y sirviendo los mismos 144 destinos que se atendían antes de la pandemia con rutas a 22 países. En cuanto al volumen del negocio, ya estamos al 85% respecto a 2019, pero en cuanto al tema de rutas seguimos la reactivación y estamos igualando en cantidad, con una composición diferente de acuerdo a lo que solicitan nuestros clientes. Nosotros ajustamos nuestra malla de vuelos en función de lo que entendemos que nuestros clientes se están moviendo...
—¿Está prevista la renovación de la flota de aviones?
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—Sí, tenemos un compromiso en comprar 87 Airbus 320neo para el año 2029. Son aviones que incorporan motores de nueva generación que son 20% más eficientes en consumo de combustible, con un 50% menos de emisión de óxido de nitrógeno y un 50% menos de huella acústica. También en dos o tres años duplicamos nuestra flota de aviones de carga, pasando de 10 a 20 aeronaves en 2024.
—La invasión de Rusia a Ucrania tampoco colaboró con el sector así como el precio del barril del petróleo. ¿Cuál es el impacto del combustible en la estructura de costos de las aerolíneas?
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—Este año hubo mucha volatilidad. En prepandemia el precio del barril del petróleo era menor de US$ 100. Este año hemos visto picos de US$ 160 y hoy está en US$ 130. El combustible significa para la industria entre el 25 y 30 por ciento de los costos de un vuelo. Para el año 2050, proyectamos incorporar un 5% de combustible de origen biológico, que se obtiene a través de recursos naturales o de residuos orgánicos, tanto de origen animal como vegetal. En la región hoy no hay una producción de biocombustible para la aviación.
Conectividad entre Montevideo, San Pablo, Santiago y Lima
Uruguay ocupa un lugar destacado en el plan de negocios de Latam Airlines. “Es un país muy importante en la malla de rutas que conectan a Sudamérica con el mundo”, afirmó el vicepresidente de Ventas y Marketing de Latam para América Latina, Andreas Schek.
Asimismo, el ejecutivo destacó tanto la alta calidad de los cuidados sanitarios como el nivel de estabilidad de la economía uruguaya.
La presencia en Montevideo del vicepresidente de Ventas y Marketing de Latam para la región ha buscado fortalecer el vínculo estratégico con los operadores turísticos.
“Nosotros tenemos un contacto importante con nuestro canal de venta indirecto. Tenemos una muy buena relación con nuestros agentes de viajes; hay grandes socios y fomentamos el contacto cara a cara con nuestros aliados”, destacó el entrevistado.
En el estudio de Latam Airlines Group, las perspectivas de nuevos vuelos en Uruguay son al alza. A nivel local, la aerolínea “tiene un nivel de actividad del 30% respecto a 2019”. Esta situación, según el análisis de Schek, obedece a que la recuperación de los vuelos regionales fue más lenta en relación a los vuelos domésticos de Latam.
“Ya tenemos planificado para el final del primer trimestre del próximo año tener ya una recuperación del 80% de la actividad”, sostuvo el vicepresidente de Ventas y marketing de Latam para toda América Latina.
El mercado uruguayo se presenta como un mercado mixto, entre turismo y viajes corporativos, que se atiende a partir de la malla de conexiones en la región con base en San Pablo (Brasil), Lima (Perú), Santiago (Chile) desde donde es posible conectar con el mundo., explicó el entrevistado.
En ese sentido, Latam planifica cerrar el año retomando vuelos diarios entre Montevideo con Santiago de Chile, San Pablo y Lima, indicó Schek.
Por su parte, Punta del Este “es un mercado receptivo importante durante la temporada de verano”, de modo que el ejecutivo no descartó reestablecer algún vuelo con la terminal internacional Laguna del Sauce (Maldonado).
“Eso se va viendo según las necesidades”, indicó Schek, para luego agregar que “Uruguay es un buen destino para el mundo”.
Consultado por la posibilidad de establecer un servicio regular de puente aéreo ente Montevideo y Buenos Aires en alas de Latam Airlines, Schek explicó que implementar una iniciativa en ese dirección requiere una operación doméstica en Uruguay, lo cual “no está contemplado en nuestra malla de rutas y, por el momento no vemos perspectivas de hacerlo”.
Ventas por el canal digital representan un 50%
Delta y Latam Airlines ya recibió la aprobación para crear la red aérea que conecte a las Américas. Esta integración permite a las aerolíneas integrar sus rutas y mejorar la conectividad a más de 300 destinos entre Estados Unidos, Canadá y Sudamérica.
Mientras tanto, hacia Europa, desde San Pablo, Latam llega a Londres, París, Milán, Madrid. Además existe un acuerdo de código compartido con Iberia desde Colombia y Lima.
Para mejorar la experiencia de los pasajeros, la aerolínea también invirtió en la renovación tecnológica. “Repensamos toda la experiencia digital con nuestros clientes, con el objetivo de prestar un servicio omnicanal con check in automático”, expresó Schek.
Las ventas por el canal digital representan entre 40 y 50 por ciento. “Nuestro interés es que en el futuro el cliente, si así lo decide, la única interacción que tenga antes de ir al aeropuerto sea a través del celular; todo al alcance de la palma de la mano”, sostuvo.
Con 39 millones de miembros, Latam Pass es el programa de fidelidad más grande de Sudamérica y el séptimo más grande a nivel mundial.
En materia de desarrollo sostenible, Latam aspira a ser carbono neutro para 2050. El 50% de los vuelos domésticos en 2030 van a compensar la huella de carbono con proyectos ecológicos desarrollados en la región. En 2023 tiene previsto eliminar todos los plásticos de un sólo uso y en 2027 proyecta no entregar más residuos a rellenos sanitarios en todo el mundo.