Redacción El País
En 2006 la ley 17.940 estableció que “se reconoce el derecho a gozar de tiempo libre remunerado para el ejercicio de la actividad sindical. El ejercicio de este derecho será reglamentado por el Consejo de Salarios respectivo o, en su caso, mediante convenio colectivo”. En un artículo publicado este año, El País dio cuenta que el costo para el Estado de las licencias sindicales es de US$ 2 millones al año en seis entes públicos, dentro de los que estaba el Banco República. Ahora, ¿cuánto dinero supone esto mismo para los bancos privados en el marco de discusiones sobre los convenios colectivos en el sector?

El dato es un aspecto a tener en cuenta, en momentos en que la semana pasada una delegación del sindicato financiero AEBU concurrió al Poder Legislativo y allí se produjo un intercambio con algunos diputados sobre si los empleados bancarios tienen salarios altos y en el marco de un conflicto instalado entre el gremio y el Banco Santander.

De hecho, el presidente del Consejo de Sector Financiero Privado de AEBU, Juan Fernández dijo ante la comisión de Asuntos Laborales y Seguridad Social del Senado, que uno de los conceptos que quieren revisar los bancos privados al negociar un nuevo convenio colectivo en el sector son “las licencias gremiales, que entienden que son excesivas”.

En el caso del Banco República (BROU) en 2023 se autorizaron un total de 23.611 horas sindicales pagas de las que el sindicato utilizó 11.283 equivalentes a US$ 568.328. En el banco el 100% de los 3.257 funcionarios tiene derecho a usufructuar horas sindicales de acuerdo al convenio firmado con el sindicato.

El banco estatal ha podido regularizar una situación que había generado polémica en 2011, cuando se autorizaron 29.884 horas sindicales pagas, lo que excedió el límite en 5.607 horas generando en ese momento un costo adicional para el banco de casi US$ 200.000.

¿Qué ocurre en los bancos privados? A fines de 2023 todos los bancos (incluye al República y al Hipotecario) tenían 6.584 empleados. Si se le restan los emplados del BROU y del Hipotecario, son unos 3.000 empleados en los bancos privados.

¿Cuánto implica la licencia sindical para estas instituciones? La directora ejecutiva de laAsociación de Bancos Privados (ABPU), Bárbara Mainzer dijo a El País que “el costo de las licencias sindicales, tanto de los que están en licencia permanente como aquellos que pertenecen a la comisión representativa de los bancos y toman licencia en el marco de su actividad gremial, supera los US$ 2 millones al año en los bancos privados”.

Agregó que según los convenios colectivos, puede haber hasta 10 personas de licencia sindical permanente, si bien hoy en los bancos privados hay 12.

Mainzer dijo que “si se considera el equivalente a ocho horas de trabajo (en buena parte de los bancarios son 6 horas y 15 minutos más 15 minutos de descanso) el costo es de aproximadamente US$ 2,5 millones al año”.

La directora ejecutiva de la ABPU señaló que se reconoce por parte de las instituciones el derecho a la licencia sindical.

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¿Qué sucede con otras partidas que hay en el sector como el quebranto de caja cuando el trabajador está en uso de licencia sindical?

Mainzer respondió que “sin hacer alusión a nadie en particular, sino explicando en forma teórica la situación que se da por los convenios colectivos, si una persona fue cajero o cajera, por más que ya no esté desempeñando esa tarea y esté de licencia sindical, cobra una partida de quebranto de caja. Si la persona tiene una prima por nocturnidad, también la sigue cobrando”.

En la comisión de Asuntos Laborales y Seguridad Social del Senado, la legisladora por el Partido Colorado, Carmen Sanguinetti planteó a la delegación de AEBU sobre la situación de “sueldos que parecerían ser muy altos -alrededor de $ 200.000 o $ 300.000- para algunas tareas administrativas rutinarias. Queremos saber si esto es así o no”.

Esto fue en referencia a algo que Mainzer había dicho en julio del año pasado a El País de que en todos los bancos hay personal de operaciones, con tareas “rutinarias” como ser “escaneando, controlando datos, viendo números y digitándolos, enviando documentación de un lado a otro” que cobran salarios nominales (por la escala que tienen) más compensaciones por un total de $ 300.000 por mes. Eso se debe, entre otros aspectos a la prima por antigüedad, que por el paso del tiempo incrementa el salario del trabajador bancario, según había señalado.

La secretaria del Interior del Consejo de Sector Financiero Privado de AEBU, Sonia Lezama señaló que “cuando hablamos de $ 300.000, nos referimos al salario de un gerente. Ahora bien, si la vocera de un banco se arroga una liviandad tan fuerte como la de decir que hay trabajadores bancarios que ganan $ 300.000 por hacer fotocopias, si soy el gerente de ese banco me preguntaría qué está pasando con todo mi cuadro de dirección, porque ese trabajador tiene un coeficiente y un grado. Entonces, si un gerente está haciendo eso, no creo que sea porque quiere. En el Banco Santander hubo dos o tres gerentes afiliados al sindicato a los que no los dejaban hacer sus tareas de trabajadores gerentes, gerenciando el lugar donde debían estar; los sacaron de su lugar de trabajo y los llevaron a hacer fotocopias, denigrándolos como trabajadores”.

Juan Manuel Ramos/Archivo El Pais

El sindicato financiero AEBU decidió extender el conflicto con Grupo Santander a todo el gremio. Esto se da luego que el convenio colectivo del Banco Santander venciera el pasado 31 de agosto “y dos días después la dirección de la empresa comunicó a sus trabajadores, obviando al sindicato, una invitación a negociar individualmente con cada uno de ellos nuevas condiciones laborales”, señaló AEBU.

Todas las medidas que tiene planificadas AEBU para los próximos días “son de carácter sorpresivo, van a ir in crescendo y son definidas por el Consejo del Sector Financiero Privado”, señaló al Portal AEBU, el presidente del sindicato, Elbio Monegal.

En tanto, Mainzer había dicho al periódico La Diaria que el “Banco Santander respeta al sindicato y a los trabajadores sindicalizados. Santander —así como los demás bancos— está dispuesto a hablar cuando quieran”. Apuntó además que “hay muchos trabajadores que están contentos con las nuevas condiciones”.