Publicidad

Lo que estuvo detrás del “año malo” de crecimiento de la economía de Uruguay y lo que se prevé para 2024

La finalización de la segunda planta de UPM fue uno de los factores que afectó negativamente a la economía en 2023. No obstante, para 2024 estará produciendo a pleno, a la vez que se revierten otros factores negativos.

Compartir esta noticia
Parada tecnica en la refineria de Ancap
Refinería de Ancap: está parada desde setiembre y afectó al PIB en el 2023.
Foto: Leonardo Mainé

Redacción El País
La economía uruguaya tuvo un magro crecimiento en 2023, de 0,4%, explicado del lado de la oferta por el efecto de la sequía, el fin de las obras de la segunda planta de UPM y sus inversiones conexas y la parada técnica de la refinería de Ancap en setiembre. Del lado de la demanda, pegó el desvío de consumo hacia una Argentina “baratísima” en relación a Uruguay.

El Producto Interno Bruto (PIB) del último trimestre mostró un crecimiento interanual de 2% (respecto al último trimestre de 2022) y desestacionalizado de 0,4% (frente al tercer trimestre de 2023), según los datos incluidos en el Informe de Cuentas Nacionales divulgado ayer por el Banco Central (BCU). En la medición desestacionalizada, el PIB venía de un estancamiento (+0,1%) en el tercer trimestre y de una caída (-1,1%) en el segundo trimestre.

“No hubo mayores sorpresas en el cierre de las Cuentas Nacionales 2023, salvo la evolución desestacionalizada del PIB, en parte por la volatilidad de las condiciones hídricas y la revisión de las cifras de los años anteriores. Una parte significativa ya estaba anticipada por el Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAE)”, dijo a El País el socio de Vixion Consultores, Aldo Lema.

En esa línea, el socio de CPA Ferrere, Alfonso Capurro dijo a El País que “no hay demasiada sorpresa en el dato” aunque sí “algunos aspectos destacados”. Uno de ellos, fue que “el dato del PIB confirma un crecimiento anual de 0,4%, levemente más alto de lo que indicaba el IMAE (0,1%), pero magro en cualquier caso”, afirmó.

Capurro enfatizó que “el 2023 fue un año malo en términos de crecimiento, en el que la economía recibió tres shocks: caída de precios de commodities, sequía y fuga de consumo hacia Argentina”.

“El primero de estos shocks continúa, pero los otros dos estarán revirtiendo en 2024” y por eso habrá un “rebote” de la economía, agregó.

También coincidió el exintegrante de la Asesoría Macroeconómica del Ministerio de Economía y Finanzas y actual economista del centro de estudios Etcétera, Braulio Zelko en que el “muy bajo crecimiento” del PIB se dio por tres shocks en 2023: sequía (que afectó la producción del agro y la energía hidroeléctrica), Argentina (con desvío de consumo) y Ancap (con parada técnica programada).

“Algunos factores compensan parcialmente estos shocks”, como el “inicio de actividades de UPM 2 (aunque cayó construcción)” y el “consumo privado por recuperación del salario real (en promedio prácticamente alcanzó el valor de 2019) y empleo”, escribió Zelko en su cuenta de X (antes Twitter).

El economista planteó que “Uruguay completa 10 años creciendo a la magra tasa de 1,1% anual (en promedio)” y que para 2024 se espera un “rebote” por “desaparación de efectos transitorios (sequía, Argentina) y saltos de nivel por única vez (UPM 2)”.

En ese sentido, Capurro indicó que “ya en el último trimestre de 2023 se observó un rebote fuerte de las actividades primarias por la mayor producción de granos en relación a la zafra anterior que fue afectada por la sequía. En otras palabras, la reversión de la sequía ya se materializó en el cierre del 2023 y continuará afectando las cifras del primer semestre del 2024”.

Sectores

Desde el enfoque de la producción en todo 2023 se dio un crecimiento destacado en la actividad de Agropecuaria, Pesca y Minería (+5%). Este se explicó principalmente por la mejora en las actividades agrícolas (mejores rendimientos en la zafra de soja 2023/2024) y silvícolas (aumento en la demanda de rolos por la apertura de la tercer planta de celulosa).

Mientras, el resto de las actividades del sector disminuyeron su dinámica. Se dio una contracción en lo relacionado a lo pecuario por una menor faena, que es parcialmente compensada por la mayor exportación de ganado en pie y más remisión de leche a plantas.

El sector Salud, Educación, Actividades inmobiliarias y Otros servicios creció 1,1% por una mejora en las actividades inmobiliarias (mayor turismo receptivo en el primer trimestre de 2023).

En el caso de Comercio, Alojamiento y Suministro de comidas y bebidas, aumentó su actividad en 1,2% en el 2023. Se dio una mejora en la actividad comercial de los servicios de alojamiento y comidas (por un mayor turismo receptivo). Por el lado de los servicios comerciales se verificó un incremento en la comercialización de combustibles y vehículos lo cual fue en parte contrarrestado por menor comercialización de soja.

También mostraron expansión los sectores Transporte y almacenamiento, Información y Comunicaciones (+0,6%), Servicios financieros (+2,7%), Actividades profesionales y Arrendamiento (+1%) y Actividades de administración pública (+0,8%).

Del lado negativo, la Construcción fue uno de los sectores que tuvo una caída en su valor agregado (-5,6%) en el 2023. Esto se explicó por la finalización en las grandes obras que tuvo el país en los últimos año: se terminó de construir la segunda planta de celulosa de UPM y está en etapa final el ferrocarril central. Esto fue parcialmente contrarrestado por construcciones en los rubros de energía, tubería y vialidad.

El sector Energía eléctrica, Gas y Agua retrocedió un 9,2% en comparación con 2022 . La sequía vivida en la primera parte del año llevó a un aumento de las importaciones de energía y la consecuente caída en las exportaciones, además de la menor generación hidroeléctrica (que tiene un mayor valor agregado bruto que con otras fuentes).

Por su parte, la Industria manufacturera contrajo su actividad un 1,6% en 2023 explicado por una caída en la actividad en la refinería de Ancap (que se detuvo por mantenimiento y obras en setiembre de 2023) que no es compensado por el aumento de la actividad de celulosa.

Represa de Paso Severino
Represa de Paso Severino
Foto: Juan Manuel Ramos

¿Qué se puede esperar para este año?

Casi nulo arrastre estadístico por el mal cuarto trimestre

Según cálculos de El País, teniendo en consideración el aumento del PIB en el último trimestre, si la economía no creciera en todo 2024 se daría un alza mínima de 0,1% interanual (de acuerdo al efecto de arrastre estadístico).

Empero, el escenario que se prevé para este año es de una economía que “rebotará” tras el magro crecimiento de 2023.

El socio de Vixion Consultores, Aldo Lema, dijo a El País que “debería continuar la recuperación observada en la segunda parte del año pasado, sobre todo impulsada por factores puntuales como la mayor disponibilidad de agua, la mayor producción de celulosa (con la segunda planta de UPM a pleno) y el reinicio de la refinería de Ancap”.

“La estimación del crecimiento del PIB se mantiene entre 3% y 5% (para 2024), más cerca de la parte alta del rango que de la parte baja”, agregó.

En CPA Ferrere esperan “una cifra alta de crecimiento en 2024 (entre 3,5% y 4%). El dato publicado (ayer) no cambia demasiado nuestra lectura”, dijo el socio de la firma, Alfonso Capurro.

“Lo que sí ha cambiado es que los precios con Argentina se corrigieron antes de lo esperado (lo esperábamos recién para fines de 2024, pero ocurrió antes) y eso frenaría la fuga de consumo y favorecería el comercio interno”, agregó Capurro.

La economista de Exante, Delfina Matos dijo a El País que “el segundo semestre de 2023 terminó siendo peor, fue mucho menor el crecimiento (con una corrección a la baja del tercer trimestre y un pobre cuarto trimestre)” lo que impacta en 2024.

“Todo esto deja un efecto arrastre prácticamente nulo para este año, por lo que probablemente estaremos revisando nuestro último pronóstico para 2024 (+3,8%) algo a la baja”, explicó Matos.

Inauguracion de UPM 2
UPM II. La puesta en marcha de la planta impulsó a la economía uruguaya durante el tercer trimestre.
Foto: Estefania Leal

Además

Consumo impulsado por el salario real

Del lado de la demanda, en 2023 se dio un incremento en el Gasto de Consumo Final (+2,8%), por un aumento del consumo de gasto final de los hogares (+3,6%), que fue impulsado por el alza del salario real y el empleo. Si bien, parte de esa mejora se “desvió” hacia Argentina que durante buena parte del año pasado estuvo “baratísima” para los uruguayos por la brecha cambiaria entre ambos países.

El socio de CPA Ferrere, Alfonso Capurro dijo a El País que “en 2024 seguiremos viendo un consumo privado pujante, empujando por empleo, aumento del salario real y por la inflación en dólares. Pero a diferencia de 2023, no tendremos fuga de consumo hacia Argentina porque los precios relativos se han corregido. Esto implica que tendremos menos competencia en servicios, y mejor desempeño del sector comercio, sobre todo en los departamentos de frontera”.

La inversión en caída, un desafío para este año

En 2023 la formación Bruta de capital se redujo 2,7%, explicada por la caída en la Formación Bruta de Capital Físico, es decir la inversión (que retrocedió 7%). Según el socio de CPA Ferrere, Alfonso Capurro este fue “otro aspecto destacado de los datos divulgados (ayer) y es que la inversión continúa en contracción y eso se está reflejando en menor actividad de la construcción, que ya acumula tres trimestres de caída y en el último trimestre cayó 12,5%”.

“Pese al dinamismo de la construcción de viviendas y obras viales, el sector no está logrando mantener los niveles de actividad que tuvo en 2022, cuando las obras de construcción de la planta de celulosa de UPM y el ferrocarril central alcanzaron el pico máximo de actividad. La contracción de la inversión es un desafío para 2024, es una de las fuerzas a la baja”, concluyó.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad