El Banco Central (BCU) publicó ayer las minutas de la reunión del Comité de Política Monetaria (Copom) de la semana pasada, tras la cual el directorio resolvió bajar la tasa de interés de referencia de 11,5% a 11,25%. Esa decisión fue cuestionada por analistas, al punto que el exintendente de Regulación Financiera del BCU, José Antonio Licandro dijo que “es una declaración de rendición” del gobierno al combate de la inflación.
La polémica estuvo en que en la reunión anterior del Copom en febrero, el BCU decía que su “guía” para las decisiones de tasa de interés era la convergencia de las expectativas de inflación a la meta de entre 3% a 6%.
En esta reunión, las expectativas de los analistas aumentaron de 6,7% a 6,85% para los próximos 24 meses y según las minutas “el promedio de los indicadores de expectativas de inflación a 24 meses que monitorea el BCU se mantuvo estable”. Estas expectativas incluyen también las de empresarios y el mercado. Es decir, tampoco convergieron.
En las minutas del BCU, la autoridad monetaria no explicó por qué decidió apartarse de esa guía.
En cambio, justificó la baja de la tasa de interés en que “la inflación subyacente” (que excluye productos y servicios volátiles como tarifas, frutas y verduras, etc.) se ubica en 6,16%. Este es “el nivel más bajo en los últimos cinco años y muy cercano al techo” de la meta.
Otro aspecto de la decisión, es que por primera vez desde que el BCU volvió a utilizar la tasa de interés como instrumento de política monetaria en septiembre de 2020, el directorio resolvió por unanimidad bajar la tasa.
Hasta el momento, las decisiones sobre la tasa de interés habían sido por mayoría: el presidente Diego Labat y el vicepresidente Washington Ribeiro (ambos representantes del Partido Nacional) votaban a favor y el director Ignacio Berti (representante del Frente Amplio) votaba en contra.
Esta vez, Labat y Ribeiro votaron a favor “resaltando la continuidad de la política monetaria contractiva” y Berti “acompañó en esta oportunidad la decisión de la mayoría” con la opinión de anteriores reuniones “respecto del elevado nivel de la tasa y su preocupación por la actividad económica y el desalineamiento cambiario”, según las minutas.
Por otro lado, el BCU espera que la economía se expanda desestacionalizada 0,8% en el primer trimestre (cortando así la recesión de la economía) y 0,1% interanual. En el segundo trimestre la economía crecería 0,5% desestacionalizada, pero caería 0,8% interanual “incluyendo los efectos de la sequía”, señaló el BCU.