DECISIÓN

El ministro de Industria, Energía y Minería, Omar Paganini, manifestó ayer que la regulación del mercado del supergásdejará de estar en manos de Ancap y pasará a ser controlada por la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea), al igual que en el caso de los combustibles líquidos.

Las declaraciones de Paganini -realizadas en rueda de prensa al participar de la inauguración de una nueva planta de reciclaje-, pusieron el foco en que el objetivo de que la regulación pase a la Ursea es hacer “más eficiente” la cadena de la producción de supergás y dijo que la idea es que Ancap sea solo un suministrador del producto.

“Ancap es un proveedor, desde el punto de vista de Ducsa tiene una distribución pero hoy no tiene envasado y no lo va a tener probablemente. Vamos a intentar generar reglas de juego que permitan que el supergás siga llegando a toda la ciudadanía, en todo el país, de la manera más económica posible”, señaló el ministro.

Al ser consultado sobre la posibilidad de que el subsidio al supergás actual cambie y que ello implique un aumento en el precio de las garrafas para las personas que puedan pagarlo, el ministro dijo que ese proyecto será analizado “más adelante”.

Sobre este punto, dijo que el país tiene un “problema” con el subsidio generalizado del supergás. “Si uno puede ir separando los sectores que quiere subsidiar más, de los que no subsidiaría tanto, es un avance”, dijo el jerarca, pero advirtió que aún se debe evaluar y “ver cómo funciona el proceso para cambiar la forma de relación de las distribuidoras de supergás con Ancap”.

El ministro destacó los avances del gobierno en la modificación de la relación entre Ancap y las distribuidoras de combustibles líquidos, un proceso que calificó como “transitorio” y que “va llevando sus pasos”. Un camino similar a ese se prevé seguir con el supergás, una vez que culmine el de combustibles.