Los cinco niveles de tus finanzas personales: descubrí cuáles son y cómo escalar a la próxima etapa

Tu posicionamiento en cada nivel dependerá de tu situación económica actual, aunque existen estrategias para romper barreras y situarte mejor con el paso del tiempo.

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Ahorros, rentabilidad.

La Nación/GDA
Si pensamos en nuestras finanzas personales como una pirámide de cinco niveles, debemos saber en cuál de ellos nos encontramos para iniciar el ascenso, siempre que nuestro deseo sea mejorar.

En este Finanzas de Bolsillo, conoceremos las principales características de cada nivel y brindaremos recomendaciones para quienes no se conformen con su realidad y quieran ir por más.

Supervivencia

Lamentablemente, en este nivel se encuentra la mayoría de la población mundial. No se trata de los millones de excluidos que viven en la pobreza extrema, sino de quienes están incluidos en el sistema y trabajan como cuentapropistas o en relación de dependencia, pero no cuentan con otra fuente de ingresos más que su empleo y deben hacer malabares para llegar a fin de mes, puesto que los gastos mensuales fijos y variables suelen ser superiores a los ingresos, por lo que viven asfixiados por las deudas.

No solo no existe el ahorro en este nivel, sino que se acude al endeudamiento tóxico que se tiene a mano (préstamos personales a sola firma, compras con tarjeta de crédito en cuotas sin calcular el interés incluido en el precio ni los costos administrativos asociados con el pago en cuotas, etc.) para hacer frente a cualquier imprevisto o contingencia, como desperfectos en el auto, una rotura en la casa, necesidad de medicamentos y más.

No estamos hablando solo de personas que ganan poco dinero y ven cómo su salud financiera se va deteriorando producto de la creciente inflación. Nos referimos también a empleados con cargos de mando medio o incluso jerárquico que, pese a contar con salarios muy superiores al promedio, no poseen los conocimientos ni la cultura financiera necesaria como para generar un excedente mensual, estableciendo una diferencia firme y constante entre sus ingresos y gastos.

Claves para ascender al siguiente nivel: El primer paso consiste en revisar los gastos mensuales para convertirlos en gastos inteligentes. La reducción de los gastos, manteniendo constante los ingresos, producirá automáticamente la aparición de un excedente mensual (pequeño en un comienzo) que podrá destinarse al pago de las deudas contraídas.

Estabilidad económica

Este nivel coincide con el anterior en lo que refiere a ingresos: provienen en su totalidad o enorme mayoría de una sola fuente, aunque ahora no solo no hay deudas, sino que además se ha logrado construir el ahorro para emergencias equivalente a seis meses de ingresos. Lo interesante es que su misma existencia genera cierta tranquilidad en el plano emocional.

También quienes se encuentran en el nivel de estabilidad económica suelen mostrar un interés mayor o menor por aumentar su cultura financiera de cara al futuro. Saben que será muy difícil sobrevivir con la jubilación estatal el día que se retiren.

Claves para ascender al siguiente nivel: el paso principal consiste en comenzar a generar ingresos pasivos, sin importar cuán pequeños son en un comienzo. Pueden hacerlo a través de inversiones financieras, ingresos como propietarios, monitoreados o patentados.

Ahorro: no es un tema de ingresos, sino de hábitos. Foto: Pixabay

Múltiples ingresos

Quienes se encuentran en este nivel no solo no tienen deudas y poseen ahorro de emergencia, sino que además han podido generar ingresos pasivos mediante otras fuentes que se suman a su fuente principal de ingresos constituida por el trabajo en relación de dependencia o como cuentapropistas.

Claves para ascender al siguiente nivel: Para seguir escalando se debe invertir más tiempo en la formación financiera, a fin de detectar activos subvaluados por el mercado para seguir incrementando y al mismo tiempo diversificando las fuentes de ingresos. El objetivo primordial es lograr que los ingresos pasivos mensuales alcancen el nivel de los costos mensuales totales.

Otro aspecto importante consiste en planear metas financieras de muy largo plazo (más de 20 años) para tener un norte que nos permita chequear cada tanto si estamos actuando como realmente queremos en términos económicos.

Libertad laboral

En este nivel los ingresos pasivos que generan los activos adquiridos son iguales o superiores a los gastos totales (fijos más variables). Si lo alcanzaste, sos consciente de que ya no necesitás el ingreso de tu empleo en relación de dependencia o como cuentapropista para vivir, más allá de que el salto no siempre sea sencillo y sientas que es mejor continuar trabajando para fortalecer aún más tus ahorros e inversiones.

Claves para ascender al siguiente nivel: ¿Para qué seguir subiendo? ¿Esta no es la punta de la pirámide? No, todavía queda un peldaño más. Para llegar a él, quienes se encuentren en este nivel deben buscar anticiparse a los ciclos financieros.

Las opciones de ahorro se han ampliado en los últimos años. Foto: Shutterstock

Independencia financiera

No es lo mismo la independencia laboral que la independencia financiera. Quienes se encuentran en este último nivel tienen ingresos pasivos y provenientes de distintas fuentes independientes y poco correlacionadas entre sí que superan en al menos 400% sus gastos totales, por lo que su patrimonio crece mes a mes de manera sólida y consistente.

Ahora bien, no basta con esto para pertenecer al club más elevado de la pirámide financiera, sino que además se deben poseer activos que generen ingresos y cuyo valor de mercado sea el equivalente a por lo menos 20 años de los gastos totales de la persona.

No hay aquí claves para ascender al siguiente nivel porque, aunque siempre la ambición puede llevar a querer ganar más, la cima de la pirámide solo tiene el cielo por delante.

Como puede apreciarse, tu nivel de finanzas personales no es estático y la clave no pasa por tener un “buen trabajo” o ahorros en el banco, sino que en el capitalismo son tu creciente cultura financiera, tu capacidad de aprendizaje y la incorporación de hábitos económicos saludables los que te llevarán por el camino ascendente, sin importar demasiado de dónde partas, aunque resulte clave saberlo para empezar a reaccionar.

¿Qué tipo de beneficios existen si cuido mi capital personal?

Existe una vasta lista de beneficios que se le presentan a las personas en la palma de su mano si estas logran seguir un camino adecuado y sin sobresaltos para conseguir mantener en línea su capital personal en el tiempo. Uno de ellos es la reserva de emergencia, ya que el ahorro constante proporciona un colchón financiero en caso de emergencias inesperadas, (como gastos médicos o reparaciones urgentes), evitando recurrir a deudas costosas.

El logro de metas también ayuda a alcanzar objetivos a largo plazo, como por ejemplo comprar una casa, financiar la educación o jubilarse cómodamente, proporcionando los recursos necesarios para cumplir dichas aspiraciones. Otro beneficio que se presenta es la estabilidad financiera. El ahorro brinda seguridad y estabilidad económica al crear una base financiera sólida, reduciendo el estrés causado por la incertidumbre financiera. La inversión es otro beneficio clave de la lista, ya que los ahorros pueden convertirse en capital para inversiones productivas, estimulando el crecimiento económico al financiar proyectos y emprendimientos grupales o individuales.

El ahorro también nos puede ayudar a enfrentar situaciones económicas difíciles (tales como perder un empleo, la inflación, la devaluación y la pobreza), ya que provee recursos para superar recesiones y mantener el nivel de vida de cada individuo en tiempos de adversidad, por lo que resulta más que importante poner en práctica esta serie de recomendaciones a futuro. La clave, en estos casos, se basa en tomarse el tiempo necesario para identificar las mejores oportunidades en relación a tu bolsillo.

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