POLÉMICA
La Comisión de Vivienda del Senado buscará unificar hoy las tres propuestas.
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La esperanza que tienen los deudores en unidades reajustables (UR) del Banco Hipotecario (BHU) de solucionar su situación “es inmensa” y confían en que aunque no es el que pedían han “llegado a un final”. Así lo afirmó Gimena Bas, representante del Movimiento de deudores en UR del BHU y de la Agencia Nacional de Vivienda (ANV), el pasado 3 de mayo ante la Comisión de Vivienda y Ordenamiento Territorial de la Cámara de Senadores, instancia en la que solicitaron una serie de modificaciones a los proyectos de ley vinculados a este tema que están a estudio del Parlamento.
Desde la esfera política, el senador colorado Germán Coutinho afirmó en la comisión que si bien a los deudores “les espera un largo camino todavía”, el interés es llegar a una “solución final” y un proyecto de ley “único” para que “de una vez por todas” se trate en la Cámara de Diputados.
Actualmente son tres los proyectos de ley presentados en el Parlamento que buscan solucionar la situación de aproximadamente 23.000 personas que le deben al BHU por haber tomado una deuda hipotecaria previa al año 2002, cuando se implementó la Unidad Indexada (UI). El problema que tuvieron es que la UR tuvo un incremento sostenido mayor con respecto a la UI, por lo que exigen que su deuda pase a estar en esa moneda.
Las tres iniciativas -del Partido Colorado, Cabildo Abierto y Partido Nacional- buscan solucionar el conflicto que ya lleva años y que ha enfrentado a autoridades del BHU, ANV y del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) con diferentes legisladores y los deudores.
A los dos proyectos de ley ingresados a la comisión en junio del año -uno presentado por Coutinho y otro de los senadores de Cabildo Abierto, Guillermo Domenech, Raúl Lozano y Guido Manini- se le sumó en abril una nueva iniciativa de los senadores blancos Sergio Botana y Carlos Camy.
El objetivo de los senadores es ir hacia un proyecto de ley común, por lo que hoy en la sesión de la comisión tratarán la unificación de las tres propuestas. De acuerdo con Camy, todas las iniciativas están asociadas “en el mismo objetivo” y en este sentido, Coutinho enfatizó en que el interés es la solución y no aprobar “un proyecto que genere divisiones”.
Desde el Movimiento de Deudores en UR del BHU y la ANV también comparten el objetivo de unificar los proyectos de ley y entienden que si lograran fusionar algunos artículos de las diferentes iniciativas, conseguirán “alivio, paz y tranquilidad para muchas familias”, según indicó una de las representantes del movimiento, Rosemarie Rosas.
“No nos compete a nosotros decir cuál proyecto de ley es mejor o cuál debería votarse”, indicó Rosas, pero sí afirmó que las tres iniciativas tienen un “identificador común”, que es que con todas van a quedar “en una situación mucho más ventajosa” de la que se encuentran hoy.
Entre los planteos más trascendentes de la más reciente iniciativa de Botana y Camy, está la posibilidad de que las deudas en UR para quienes pagaron más de 170 cuotas se puedan congelar en pesos. Además, el proyecto establece que el deudor seguirá pagando el plan de cuotas que tenía vigente y que se cancelará la deuda al momento en que se finalice totalmente o cuando se paguen 120 cuotas sin atraso, aunque no se cubra todo el pasivo. Asimismo, se define que el tope de la cuota que pagarán los deudores será del 30% del ingreso del núcleo familiar.
Si bien en líneas generales el proyecto de ley presentado por los senadores nacionalistas cuenta con el visto bueno de los deudores, el movimiento solicitó algunas modificaciones.
Cambios
Uno de los pedidos hechos por el movimiento refiere al artículo primero que establece el pago de las cuotas. La solicitud de los deudores es que en lugar de establecer 170 cuotas, el texto diga pagos mensuales computables desde el inicio de la relación crediticia. El proyecto originalmente habla de “deudas que estén nominadas”, pero desde el movimiento entienden que también se debe contemplar a quienes abonen las mensualidades.
“Hay deudas que en su inicio eran en dólares o en pesos y luego el BHU, de alguna manera, los conminó a firmar convenios de pagos en UR”, explicó Rosas. Por lo que esas personas pagan actualmente esas deudas en UR aunque no están nominadas en esa moneda. “Como esas personas están pagando en UR nos parece de estricta justicia que sean incluidas también en este proyecto porque, de lo contrario, quedarían afuera”, señaló Rosas.
Adicionalmente, solicitan que al pasarse a pesos y congelarse la deuda no se les compute el interés futuro dado que aún no se ha generado. “Si saco el 5 de Oro y cancelo la deuda hoy, ese interés se me tiene que descontar”, planteó Rosa.
Otro de los cambios tiene que ver con el artículo dos que señala que los deudores que se acojan al régimen de cuotas, “mantendrán el plan de pago original en UR”. Sin embargo, el movimiento de deudores pide que se agregue “respetándose el valor de la cuota que efectivamente estén pagando en esa unidad”. Según Rosa, este pedido surge porque hay personas que “hoy no alcanzan a cubrir la cuota” y que “están pagando menos de lo que es la cuota fijada por el contrato o por sus refinanciaciones”. Por lo que si no se hace esa aclaración, entienden que cuando esas personas se quieran amparar bajo el nuevo régimen, “van a tener una cuota más alta que la actual porque se les va a exigir el pago original”.
Un “tratamiento distinto”
El movimiento de deudores también pidió a los legisladores que en el futuro proyecto de ley se les dé un “tratamiento distinto”, a las personas mayores que cuentan con más de 30 años de pago en el BHU y que aún le quedan 10 años de pago por delante. “Tenemos gente muy añosa”, dijo Bas. “Pedirle a una persona de 78 años que pague 10 años más es duro. Pedimos de corazón que se intente ver qué posibilidades podemos ofrecerles a esas personas, creemos que se lo merecen”, agregó la representante. Otro de los pedidos del movimiento refiere a que el Banco Central (BCU), no los recategorice como malos pagadores, dado que afirman que eso cercenaría la posibilidad de que esas personas puedan acceder a diferentes créditos.