Redacción El País
El Consejo Superior Tripartito definió por mayoría (con el voto del Poder Ejecutivo más el del sector empleador), la reclasificación del sector de la cerveza artesanal dentro de los Consejos de Salarios, separado del grupo de la cervecería industrial.
Esto provocó el reclamo del sindicato de la bebida, que afirma que la producción artesanal de cerveza en Uruguay “está superindustrializada” y denuncian que hay “una subdeclaración de personal y que evaden”.
La definición del Consejo Superior Tripartito va en línea con un proyecto de ley, presentado por legisladores frenteamplistas, que el Parlamento tiene a estudio sobre la promoción y regulación de la producción de cerveza artesanal. En su artículo séptimo, el proyecto preveía la creación de una categoría autónoma independiente dentro del subgrupo nueve, del grupo uno de los Consejos de Salarios.
La propuesta provocó el reclamo de la Federación de Obreros y Empleados de la Bebida (FOEB), quienes sostienen que el proyecto “vulnera la ley de Negociación Colectiva” y que “no es potestad de una ley abrir un subgrupo”.
Con este punto estuvo de acuerdo el ministro de Trabajo, Pablo Mieres, quien señaló que si bien se comparte “la idea de que es necesario separar los ámbitos de negociación”, al MTSS le “llamó la atención” el artículo séptimo porque la normativa en materia de negociación colectiva “establece que las definiciones en torno a cómo se estructura la distribución en el marco de los Consejos de Salarios corresponde, justamente, a las partes” y no a un proyecto de ley.
Desde la Asociación de Microcervecerías Artesanales de Uruguay (AMAU), afirman que el proyecto de ley busca un reconocimiento para que el sector de la cerveza artesanal sea considerado como algo distinto a la cervecería industrial.
“Es algo absolutamente distinto. La manera en que se elabora la cerveza, en que se comercializa, los roles de cada uno de sus empleados y los nuestros son distintos, así como las categorizaciones”, afirmó Carlos Lamarca de AMAU.
A su entender, las microcervecerías artesanales en Uruguay tienen una “dificultad muy grande” para seguir creciendo, que refiere a no poder cumplir con el marco laboral.
“Es la dificultad más grande que tenemos. Hemos llegado a un punto en que no se puede avanzar más. El marco laboral que hoy tenemos apunta a un tipo de empresa que no tiene absolutamente nada que ver -en dimensión, en forma de trabajo, y en la forma de comercializar y publicitar- con la tarea que se hace en la cervecería artesanal. Son cosas que están totalmente en las antípodas”, indicó Lamarca.
Desde AMAU señalan que las empresas de producción de cerveza artesanal, enfrentan dificultades para pagar los laudos y que eso provoca problemas al momento de formalizar su actividad. “Las cervecerías que están dentro de la ley no solamente compiten y tienen que pelear contra estos obstáculos, sino que también se está empezando a generar un sector irregular que compite directamente con nosotros pero que no se puede formalizar por todo el marco legal que hoy existe”, señaló Lamarca.
Sin embargo, desde la FOEB afirman que “es ilógico” que los productores de cerveza artesanal digan que no pueden pagar los laudos de la bebida. Según criticó el presidente del sindicato, Fernando Ferreira, los empresarios de este sector, “hicieron primero el negocio y después decidieron no pagar los laudos del sector, que ya estaban vigentes desde 1985; mínimo desde 2005”.
En este sentido, desde el sindicato afirman que en el sector de producción artesanal de cerveza en Uruguay “hay una subdeclaración de personal”.
Ferreira señaló que estos productores “evaden” y que su actividad no es producción artesanal, sino industrial. “Yo no puedo producir 45.000 litros de cerveza por mes con 12 personas, y otra empresa que fabrica o vende 20.000 litros por mes declara tener dos empleados. Hay algo que no da. Está superindustrializada o evaden. Hay algo que no camina”, criticó el presidente de la FOEB.
Para el sindicato, estas empresas “aducen ser chicas, familiares”, pero afirman que “no es cierto que sean un breve porcentaje del mercado”. Sobre este punto, Ferreira manifestó que los productores de cerveza artesanal “comenzaron siendo el 0,7% del consumo de cerveza en el Uruguay y hoy está en 2,4%. Este grupo empezó como un hobby y ahora es un negocio. Si quieren hacer un negocio, que lo hagan, pero no a costillas de los trabajadores”.