Los “ganadores y perdedores” de la economía uruguaya y lo que puede pasar en el escenario global

La economía local viene con una “desaceleración cíclica bastante importante” que se puede explicar por “dos culpables”: la sequía y las distorsiones que provoca Argentina en el mercado uruguayo.

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Alfonso Capurro, economista y socio de CPA Ferrere
Alfonso Capurro, economista y socio de CPA Ferrere.
Foto: Juan Manuel Ramos

Redacción El País
Uruguay viene mostrando una economía inestable durante el 2023, en donde hay sectores ganadores y perdedores que fomentan contracciones en el crecimiento de la misma. Además, la situación económica internacional y regional juega un rol fundamental en el desarrollo de la actividad a nivel interno.

Ahora, ¿cuál es el escenario económico que están enfrentando Uruguay y el mundo durante este año y qué expectativas hay en cuanto a las proyecciones para el año electoral entrante?

Alfonso Capurro, economista y socio de CPA Ferrere, sostuvo -al participar de una conferencia organizada por Itaú en la Expo Prado- que la economía uruguaya viene siendo “bastante particular” durante 2023, con una “desaceleración cíclica bastante importante” que se puede explicar por “dos culpables”: la sequía y las distorsiones que provoca Argentina en el mercado uruguayo.

En lo que refiere al Producto Interno Bruto (PIB), afirmó que desde CPA Ferrere están proyectando un 1% de crecimiento para finales de año, mientras que para el próximo auguran un crecimiento de 3,1% y de 2,6% para 2025.

Agregó que el gobierno ve el panorama con la misma dinámica pero “con alguna pequeña diferencia”, ya que esperan un crecimiento de 1,4% para finales de 2023 y un crecimiento de 3,7% para 2024.

En cuanto a los sectores productivos uruguayos, afirmó que “hay perdedores y ganadores” durante el 2023. Uno de los sectores más golpeados es el de agronegocios, en particular la agricultura.

Esto se explica, según Capurro, por la sequía y la caída de los precios internacionales. En consecuencia, se llegó a un 20% de caída de las exportaciones.

Sin embargo, un rubro destacado es la venta de autos 0km. Según el socio de CPA Ferrere, durante agosto y julio se vendieron aproximadamente 15% más de autos 0km que un año atrás, por lo que en la acumulada del año se cuenta con un 6% de crecimiento en este rubro. “Es una señal de que el consumo, el salario real y el empleo están creciendo en Uruguay”, afirmó.

Existen otras variables que “están performando sorpresivamente muy bien”, según Capurro. El mercado laboral es una de ellas. “Nos viene sorprendiendo la creación de puestos de trabajo y me animo a decir que a las autoridades también, ya que de alguna forma los números están por encima de lo que estaba contemplado en las proyecciones oficiales”, aseguró.

En ese sentido, explicó que durante la pandemia se perdieron 100.000 empleos, los cuales fueron recuperados en su totalidad a fines del 2021. Luego, en 2022 la creación de empleos se trancó, pero volvió a acelerar durante este año, ya que durante 2023 ya se han creado prácticamente 50.000 empleos, según Capurro.

“Con estos datos aseguramos que ya se han recuperado todos los empleos perdidos durante la pandemia, por lo que ya superamos el nivel de empleo de 2019 y además se recuperaron los 50.000 empleos perdidos en el período 2015-2019”, agregó. Esa recuperación del ingreso de los hogares empuja el consumo. De todas formas, la brecha cambiaria con Argentina hace que la demanda se “fugue” a la región.

“En el segundo trimestre de este año, los uruguayos gastamos en el exterior casi US$ 600 millones, cuando lo normal es que gastemos entre US$ 250 y US$ 300 millones, por lo que en los últimos 12 meses los uruguayos gastamos más en Argentina de lo que ellos gastaron aquí”, explicó.

Asimismo, dijo que “normalmente el turismo en Uruguay genera un superávit de un punto y medio o dos puntos” del PIB, “y eso es lo que no tenemos hoy”, indicó.

Por su parte, Diego Ciongo, economista senior de Itaú para el cono sur, habló sobre la situación económica que atraviesa el país vecino y aseguró que independientemente de quien sea el próximo presidente, se deberá intentar corregir el subtipo de cambio oficial y hacer un ajuste fiscal “enorme”, ya que Argentina tiene un déficit fiscal en 12 meses en torno a 3% del PIB, por lo que deberá buscar un “equilibrio” en el año entrante.

En cuanto al dólar en Uruguay, Capurro sostuvo que continúa con su tendencia de caída pese a leves aumentos en la última quincena. Respecto a la inflación (ubicada en 4,11% en agosto de este año), destacó que la misma alcanzó el menor nivel desde 2005 y que su reducción se debe a una política monetaria contractiva, caída del dólar y revisión de precios.

Respecto al marco internacional, dijo que el crecimiento del PIB mundial es “frágil”, ya que se ha topado con “riesgos persistentes”, como la inflación elevada, políticas monetarias restrictivas y condiciones crediticias más limitadas. En relación a Estados Unidos, indicó que la inflación mensual de agosto fue de 0,6% (la más alta de 2023), atribuida principalmente al aumento de combustibles. También destacó una desaceleración de precios, la cual se explica por reversión de precios en componentes volátiles y por el mercado de bienes.

La deflación en China es otra alarma que se enciende, ya que de mayo en adelante, los indicadores del gigante asiático tuvieron un desempeño “peor al esperado”, según explicó el socio de CPA Ferrere en el evento de Itaú.

Sumado a ello, el Banco Central ha ido recortando las tasas de interés, debido a su preocupación por la actividad generada hasta el momento. Esto trae consecuencias directas para Uruguay, al ser un agente exportador de commodities como la carne, arroz, lácteos, soja y pulpa de celulosa, indicó.

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