Para la empresa La Buonora & Asociados, “el 2024 fue un año excelente”. Completó la entrega del 100% de las 189 casas construidas en Huertas de los Horneros, mientras anuncia para este año el comienzo de las obras de un barrio, que además incluye un strip center, área de servicios y paseo gastronómico, que ocupará una superficie de 1,5 hectáreas.
“Huertas ha sido un proyecto icónico en Uruguay, que ha sido disruptivo respecto a cualquier otro proyecto de desarrollo inmobiliario en cuanto a la comunicación, la comercialización y la propuesta diferencial de valor desde la misma génesis de su propia concepción”, sostuvo el CEO y fundador de La Buonora.
Entre los próximos desafíos en la hoja de ruta del plan de negocios, anuncia que en el próximo mes de agosto entregará los 108 apartamentos de la torre I y en 2026 las 113 unidades de la torre II del proyecto ubicado en el Distrito Cala, que se encuentra en una zona privilegiada sobre los lagos de Carrasco, con frente a la naturaleza del Parque Roosevelt y próximo al Aeropuerto Internacional de Carrasco.
Además, define el inicio de las obras de construcción de la tercera torre de Cala del Yacht, junto con el mall comercial. También La Buonora analiza las posibilidades de desembarco de la marca Huertas tanto en Maldonado como en Colonia del Sacramento, en el marco de un ambicioso plan de expansión hacia varios departamentos del interior del país. Y en el terreno de las finanzas, en tanto, La Buonora tiene entre manos el lanzamiento de un fondo de inversión especializado en Real Estate.
El siguiente es un resumen de la entrevista de El País con el CEO de La Buonora & Asociados.
—¿Cómo se cerró el 2024, un año que se abrió con turbulencias en el sector, además de un año de elecciones nacionales?
—El balance del año pasado fue 100% positivo. Dejamos atrás un problema puntual, focalizado en la gestión de una administración, en particular. A la vez, en todo año electoral el mercado se enfría un poco y luego de la votación renueva su impulso.
Nosotros año a año venimos con un crecimiento sostenido. El sector inmobiliario hoy tiene un récord de oferta de metros cuadrados. Fue muy positivo la política de incentivos del Estado para el desarrollo de la industria de la construcción. Son políticas que deberían quedar en el tiempo y que hacen muy bien a todo lo que significa el nivel de actividad y el empleo.
La construcción es un factor dinámico de distribución de la riqueza en la sociedad por su reconocido efecto multiplicador. La construcción genera unos 60.000 puestos de trabajo directos, que se multiplican ya que el sector está íntimamente relacionado con cientos de rubros de subcontratos. Todo eso promueve un círculo virtuoso, que distribuye la riqueza generada en la sociedad, mueve la economía y permite luego al Estado recaudar impuestos. Al final del día el Estado no pierde recursos cuando otorga beneficios fiscales para estimular la inversión en la industria de la construcción. Sin esos beneficios fiscales, muchos de esos proyectos de inversión no serían posibles llevarlos adelante, con un consiguiente aumento del desempleo. Esa renuncia fiscal del Estado es provisoria; es más financiera que económica.
—¿Cómo observa el aumento del valor del dólar, que ha dejado atrás el atraso cambiario en los últimos días de 2024?
—Este aumento del precio del dólar era necesario. Tampoco es bueno que existan cambios tan abruptos. El valor del dólar se debería corregir de forma moderada, inclusive por su impacto en la evolución de la inflación. Es cierto también que durante estos últimos años hubo un ingreso de inversión genuina en dólares, que ha llevado a tener cierto atraso cambiario. Con este nuevo valor del dólar no debería existir ninguna corrección sobre el precio de venta de los inmuebles, así como los costos de la construcción.
Estamos dentro de un escenario de estabilidad, porque era de esperar que se corrigiera este atraso cambiario. Uruguay estaba extremadamente caro en dólares, aunque soy partidario de ajustar de forma gradual el valor de la moneda.
—¿Cuáles son sus expectativas ante un nuevo gobierno encabezado por Yamandú Orsi desde el 1° de marzo, que también llega con un cambio de signo político?
—Soy optimista aunque hay que esperar las primeras decisiones que adopte el nuevo gobierno. Siempre hay que apostar por una buena gestión. Las señales que da el nuevo gobierno son claves para que los inversores sigan apostando al país, con reglas claras. Hay que seguir generando oportunidades para los uruguayos con inversiones, donde los privados cumplen un rol fundamental. Hemos tenido diálogo con referentes del Frente Amplio y nuevos gobernantes; nosotros tenemos la ilusión puesta en que van a seguir las políticas pro inversión. Sería un error del nuevo gobierno no seguir incentivando a la industria de la construcción. Estimo que va a continuar el ‘viento de cola’ de la industria, con un esperado aumento de la economía no sólo para 2025, sino para todo el período del nuevo gobierno. Soy optimista sobre los próximos años de bienestar económico en Uruguay, aunque también es cierto que uno no puede controlar la coyuntura internacional.
—La Buonora lleva adelante sus desarrollos inmobiliarios en el departamento de Canelones. ¿Cómo fue el relacionamiento con Yamandú Orsi al frente de la Intendencia canaria durante estos últimos años?
—Tengo muy buena relación con Yamandú y su equipo de gobierno en la Intendencia de Canelones. Me parece que es una excelente persona, bien intencionada y que ahora tiene el gran desafío de llevar hacia adelante al país, en beneficio de todos los uruguayos, por encima de las ideologías y los votos. El principal trabajo del presidente de la República es generar oportunidades en beneficio de la gente que, con su esfuerzo, talento y capacidades, luego podrá lograr un mejor pasar para él y su familia.
—A diferencia de Montevideo, las intendencias frenteamplistas de Canelones y Salto no prohibieron el desarrollo de los barrios privados. ¿Cuál es su reflexión sobre estas dos visiones?
—Y en Maldonado, como en otros tantos departamentos, tampoco se prohibieron los barrios privados... No estoy de acuerdo en pensar en función de las ideologías. En el siglo XXI, frenar una inversión por ideología debe estar fuera de toda discusión. ¿Vale la pena frenar la creación de trabajo, actividad, desarrollo porque un grupo de personas está en contra de un proyecto por temas ideológicos? Un edificio o una cooperativa, por ejemplo, conceptualmente es lo mismo que un barrio privado. No dejan de ser un grupo de personas que se juntan porque comparten un estilo de vida. Un edificio es un barrio privado en vertical, que tiene sus propias reglas de convivencia, su propia entrada. Por lo menos así lo veo yo.
—¿Cuál fue el impactó del boom de la construcción y ventas en La Buonora Desarrollos?
—El 2024 fue un año casi récord de inversión, ventas y el desarrollo inmobiliario de nuevas zonas. Completamos el 100% de la entrega de Huertas I, el primer housing con 189 casas independientes, diseñado por el Estudio Gómez Platero. Es un desarrollo único que reúne naturaleza, seguridad y propuestas para toda la familia en la mejor ubicación: Camino de Los Horneros, en el departamento de Canelones. Logramos un hito importante, que nos llena de orgullo el proyectar, cumplir y entregar Huertas I luego de tres años de obras y comercialización. Es un concepto que no existía en Uruguay y nosotros pasamos de una idea loca a hacer realidad este proyecto que despertó la preferencia de un público que busca y valora un estilo de vida diferente.
En nuestro plan de negocios está la realización de Huertas II y Huertas III también ubicados en Camino de Los Horneros. Hoy ya estamos con lista de espera. Este año vamos a iniciar las obras y comercialización del segundo barrio, conformado por 180 casas, junto a un centro comercial y área de servicios en una superficie de 1,5 hectáreas. Entre Huertas II y el mall está prevista una inversión de unos US$ 70 millones. Avanzada esta segunda etapa del proyecto, vamos a definir el desarrollo de Huertas III, conformado por otras 130 casas.
Huertas ha sido un proyecto icónico en Uruguay, que ha sido disruptivo respecto a cualquier otro proyecto de desarrollo inmobiliario en cuanto a la comunicación, la comercialización y la propuesta diferencial de valor desde la misma génesis de su propia concepción. Con Huertas, hemos sido punta de lanza como promotores innovadores en la creación de barrios privados de acuerdo con las últimas tendencias del mercado inmobiliario. La clave está en que nuestra marca es un concepto en barrios privados.
—¿Qué pasos tienen previstos dar este año para llevar también el concepto de Huertas al interior del país?
—Huertas es un proyecto que se puede escalar hacia el interior del país y también fuera de fronteras. En nuestro plan de negocios, primero está la posibilidad de realizar un par de barrios privados bajo el concepto y la marca de Huertas en los departamentos de Maldonado y Colonia. En la zona de La Barra estamos evaluando un predio para el desarrollo de un barrio privado de 150 casas, con una inversión proyectada que se ubica entre 30 y 40 millones de dólares.
En el departamento de Colonia, hay varias zonas que están viviendo un boom inmobiliario. Estamos mirando con atención el desarrollo del proyecto +Colonia, que es un proyecto urbanístico que busca ser un centro de innovación en Latinoamérica, dentro de una urbanización que prioriza la calidad de vida y la conexión con la naturaleza. Se trata de un proyecto disruptivo que lidera el empresario argentino Eduardo Bastitta. Este proyecto me entusiasma mucho y me siento muy identificado... La única diferencia entre los locos y los genios, es que los genios logran hacer la locura que tenían pensada (risas). Me encantaría ir con Huertas hacia esa zona de +Colonia.
También tenemos previsto llegar a otros departamentos del interior, como Soriano, Río Negro, Paysandú y Salto. El desarrollo de un barrio privado, con el concepto de Huertas, se adapta a cualquier zona del país.
—¿Cuál es la participación de La Buonora en el recientemente lanzado barrio privado de Los Olivos, también ubicado en camino de los Horneros?
—Allí somos socios del proyecto de negocios, acompañando al Estudio Luis E. Lecueder. Nosotros apoyamos en el desarrollo y la comercialización de Los Olivos desde la génesis, que es una urbanización de 72 hectáreas, que combina pequeños lagos con suaves colinas, olivares y pinos. En una primera etapa, cuenta con lotes de 800 y 1000 metros cuadrados que están disponibles para entregar y empezar a construir. A partir de marzo 2025, el colegio Moorlands School abrirá sus puertas en Los Olivos, con el objetivo de convertirse en una institución de referencia con un enfoque pedagógico de vanguardia. Este año dictará del nivel inicial hasta el primer tramo de primaria.
—Además de Huertas, ¿tienen proyectado crear nuevas marcas de housing?
—Nuestra marca emblemática es Huertas, que llegó para quedarse y tiene una proyección impresionante, aunque en el futuro también vamos a seguir desarrollando nuevos conceptos de barrios privados. Nosotros tratamos de encontrar soluciones accesibles de acuerdo a las necesidades y expectativas que tiene la gente, en su búsqueda de lugares para residir según sus preferencias.
—¿En qué etapa se encuentra la ejecución de las obras que llevan adelante en el Distrito Cala?
—Hoy, nos encontramos en la ejecución de obras del piso 8, de un total de 17, de la segunda torre del desarrollo. En agosto 2025, se estarán entregando 108 apartamentos, más de 14.000 metros cuadrados de viviendas, de la primera torre. En tanto, la torre II, de 113 apartamentos y más de 16.000 metros cuadrados de viviendas, la tenemos previsto finalizar durante el segundo semestre de 2026. Actualmente su nivel de ventas se ubica en el 85%.
—¿Cómo es la dinámica entre la construcción y la comercialización del desarrollo en sus distintas etapas?
—Cada vez que lanzamos una torre la misma ya está estructurada de tal forma que sin importar la veocidad de la comercializacion, la misma se empieza y se termina de igual forma.
El proyecto Cala del Yacht ha recibido una excelente aceptación por parte del público. Hoy, es uno de los mejores proyectos inmobiliarios del país. La calidad del desarrollo con un conjunto de amenities, junto con su localización frente a los lagos de Carrasco y el pulmón verde del Parque Roosevelt, además de la proximidad a los colegios y áreas de servicios, han sido clave para el éxito de este proyecto de inversión.
—¿Ya hay alguna fecha para comenzar la construcción del mall de Cala del Yacht?
—En total, el proyecto consiste de seis torres y un centro comercial, que está previsto iniciar las obras durante este año, en el corto plazo. En el desarrollo del mall, que va a estar ubicado en la proa de Avenida de las Américas y Av. Racine, vamos a estar asociados a un grupo inversor. El emprendimiento constará de unos 8000 metros cuadrados de superficie, con locales comerciales, sector de servicios y un área gastronómica que recorrerá un paseo único junto al lago. Va a ser uno de los lugares más lindos para disfrutar en contacto con la naturaleza.
“Soy optimista sobre el futuro de la economía argentina”
—¿Cuándo tiene previsto llegar a Argentina para desarrollar Huertas?
—Argentina está en nuestro plan de expansión; es un mercado atractivo, enorme y pujante, aunque presenta sus particularidades. Seguimos en el proceso de desembarcar en Argentina pero sin apuro. Primero hay que analizar en detalle el mercado inmobiliario argentino antes de tomar una decisión efectiva en ese sentido. Estamos en la búsqueda estratégica de un socio local de primer nivel, mientras vemos la evolución del nuevo gobierno. En Argentina hay un enorme potencial para desarrollar el concepto Housing de Huertas y queremos ser parte de ese impulso inmobiliario. Nosotros somos la empresa número uno del Pilar en Uruguay; queremos hermanar a los dos países y estrechar aún más los lazos desde el Real Estate. De todos modos, no estamos en una carrera con plazos preestablecidos, lo importante es crecer de forma sólida.
—¿Cuál es su visión sobre la situación económica en Argentina?
—Soy muy optimista sobre el futuro de la economía de Argentina, en el marco de un proceso de continua mejora de los datos de la macroeconomía. El gobierno viene adoptando un conjunto de medidas necesarias para recuperar la economía de la Argentina. Ante el difícil panorama del déficit fiscal y el acelerado ritmo inflacionario a diciembre del año 2023, alguien tenía que hacer en algún momento el necesario ajuste del Estado en Argentina para recuperar la confianza económica y un ámbito de estabilidad para las inversiones. Para los empresarios, nuevamente se presenta una oportunidad para volver a confiar en la economía del vecino país.
—Si se reacomoda la economía argentina, existen inversores que dejarían de invertir en Uruguay. ¿Es así?
—Hay muchos argentinos que invierten en Uruguay que quieren volver a invertir en Argentina, pero igual nuestro país siempre va a recibir inversiones argentinas por encima del gobierno que tenga el país vecino. De hecho, los argentinos invierten en los dos lados. A Uruguay le viene bárbaro tener una Argentina económicamente fuerte y pujante. Esos argentinos que generan riqueza y les va bien, luego parte de ese capital lo destinan a proyectos en Uruguay, un país con el cual tienen una afinidad muy especial. Un grupo importante de empresarios argentinos ven a Uruguay como un país seguro, estable, confiable y hasta lo han elegido para residir con sus familias. Los argentinos tienen mucha incidencia en la actividad productiva, comercial y del sector inmobiliario de Uruguay, con cientos de miles de propiedades adquiridas, que se puede profundizar aún más.
Desde su crecimiento y consolidación como desarrollador inmobiliario, la empresa La Buonora & Asociados proyecta nuevas oportunidades de negocios, ahora en el campo de las finanzas.
—¿Tienen definido impulsar la creación de un fondo de inversión?
—Hace dos o tres años que venimos analizando y madurando la idea de crear un fondo de inversión, que va a llevar su tiempo estructurar. Para salir al mercado de valores, es preciso el análisis del momento del país y la situación económica local, regional y mundial. El timing es muy importante para todos los órdenes de la vida, pero para los negocios mucho más. Este año nos entusiasma poder lanzar un fondo de inversión específico para el Real Estate, con distintas opciones y bajo la regulación del Banco Central del Uruguay. En el equipo habría una pata sólida del mercado financiero con credibilidad en el mercado y que ayude a estructurar este fondo.
—¿Cuáles son esas opciones dentro del fondo de inversión?
—Las tres opciones de inversión son en bienes raíces y tendrían a La Buonora & Inversiones como paraguas general. Una opción que tenemos a estudio es un Crowdfunding, que permitiría democratizar la inversión en Real Estate, a partir de la captación de pequeños montos de inversión. Otra modalidad de inversión es un Land banking, que tendrá como objetivo específico la adquisición de tierras que luego pueden ser utilizadas en el desarrollo de proyectos inmobiliarios. El land banking siempre ha sido un refugio de capitales y al mismo tiempo de inversión. Aquí las inversiones son de mediano y largo plazo en general, ya que no logran aumentar significativamente su precio en el corto plazo, por lo que es una estrategia empresarial o de inversión. La tercera opción sería de fideicomisos financieros, que es un portfolio más clásico de inversión. Nosotros tenemos un expertise muy importante en Real Estate, conocemos todo el proceso del desarrollo inmobiliario en detalle, y nuestro propósito es seducir a un mercado de capitales para que invierta con nosotros, basado en nuestra experiencia y en nuestros valores.