FINANZAS DE BOLSILLO
Consejos para que trabajadores planifiquen la reunión y definan la cifra y las sugerencias sobre las primeras reacciones que se deberían tener como superior.
El momento de pedir un aumento salarial puede poner nervioso a más de uno. Y es que, sin lugar a dudas, es una conversación que no se tiene todos los días. En este Finanzas de Bolsillo veremos cómo se puede encarar la situación, qué tener en cuenta para decidir la cifra y cuáles son las primeras reacciones que se deberían tener como superior.
Entonces, ¿cuáles los principales consejos a la hora de pedir una suba? “En primer lugar, es muy importante que dicha conversación sea preparada: definir qué es lo que vamos a plantear y de qué manera lo haremos”, indicó Carolina López, responsable de Consultoría en Capital Humano de KPMG Uruguay.
Además, entiende que “uno de los aspectos que debe exponerse son las devoluciones positivas” que se han recibido de compañeros, jefes y clientes.
“Por otro lado, es importante mostrar aquellos resultados que la organización y el área ha alcanzado producto de tu trabajo. Brindar información numérica y datos aporta objetividad a lo que se expresa y, por lo tanto, es una buena alternativa”, agregó López.
"Se trata de hacer una reflexión entre lo que ofreces a la compañía y lo que recibes de ella”, indicó Julia Lamaison.
También cree importante “poder ir a dicha reunión con una cifra” del salario que se va a solicitar. “La misma debe basarse en una investigación de mercado: saber cuánto ganan personas con un cargo y responsabilidades similares es fundamental”. Para saber esa información se puede hablar con “colegas y personas que tengan experiencia equivalente”.
Durante la conversación con el superior, “más que (plantear) situaciones personales, lo importante es remarcar qué es lo que puede aportar a la organización y qué logros ha obtenido”, agregó.
¿Cuál ha sido la pérdida del salario real?
El Índice Medio de Salarios (IMS) registró una variación de 5,6% en los 12 meses cerrados a septiembre. Si se tiene en cuenta que la inflación acumulada en el mismo periodo fue 7,41%, hubo un pérdida salarial de 1,81%.
Si solo se mira el sector privado, el salario varió 5,38% en los últimos 12 meses. Por lo tanto, esos trabajadores perdieron 2,03% de poder adquisitivo. Por otra parte, el salario en el sector público varió 6%. De esa manera, los empleados perdieron 1,41% de poder de compra.
En términos mensuales, el IMS varió 0,21% y la inflación acumuló 0,46%, lo que significó una caída de 0,25%. En los primeros nueve meses de 2021 el IMS varió 5,43% y el Índice de Precios al Consumidor acumuló 6,69%. Por ende, el poder adquisitivo bajó 1,26%
En esa línea, Julia Lamaison, gerenta de Executive Search de Advice, explicó que “uno no debería solicitar un pedido de aumento porque subió el alquiler, sino por el mérito llevado a cabo al momento. En realidad, se trata de hacer una reflexión entre lo que ofreces a la compañía y lo que recibes de ella”.
Entiende que “es importante que cada uno sepa dónde está parado dentro de la empresa, cuál ha sido el desempeño en el tiempo que lleva ahí y qué puede ofrecer al reporte directo como argumento sólido para solicitar un aumento de sueldo”.
Por otra parte, López recomendó “tener una práctica previa” al encuentro debido a la “complejidad que puede tener la temática”. Incluso “podría hacerse con alguien de confianza, buscando una retroalimentación antes de la instancia real”.
Ante la pregunta de qué no se debe hacer en esa reunión, López indicó que no se debería ir “sin tener una idea de cuál sería el salario estimado para el cargo”. Entiende que “pedir una cifra sin tener clara la remuneración que el mercado maneja podría ser perjudicial”.
MOMENTO. A veces las empresas pasan por momentos complicados desde el punto de vista financiero. López entiende que, “sin dudas”, la situación actual de la compañía es uno de los muchos “aspectos a tener en consideración”.
“Si la empresa se encuentra atravesando un momento financiero complejo es más probable que haya más resistencias a la hora de aprobar un aumento salarial. Incluso, debe pensarse también en el entorno general que está atravesando la compañía, más allá de lo financiero”, añadió.
RECEPCIÓN. Un pedido de suba salarial también puede ser una situación compleja para el superior que recibe la propuesta. En ese sentido, la gerenta de Executive Search de Advice, brindó algunos consejos para manejar la reunión. Entiende que “dos puntos vitales” son escucha activa, comprometida y respetuosa; y “el arte de saber elegir el momento correcto” para tener la conversación.
¿Y si la respuesta al aumento de sueldo es negativa?
Una vez que se plantea un aumento salarial, el trabajador debe esperar a que se tome una resolución. En caso de que el empleador o superior decida no darlo, ¿se abre un buen momento para pedir cambios en las condiciones laborales? Por ejemplo, pedir realizar más días teletrabajo —si es que la tarea lo permite— o una mayor flexibilidad horaria.
López entiende que “cada situación es particular, pero si estas condiciones son valoradas por el colaborador, podría ser un buen momento para negociarlo”. Además, cree que, frente a un rechazo en la posibilidad de un aumento, “podría ser oportuno llegar a posición intermedia que sea beneficiosa para las partes involucradas”.
“Resulta imprescindible encontrar un momento oportuno y en un espacio adecuado para conversar al respecto. Los aumentos de sueldo no deberían solicitarse en medio de otras situaciones, cuando se están tratando otros temas que no tienen que ver con el asunto en cuestión. La elección de un momento propicio es clave”, explicó.
Asimismo, dijo que “la primera reacción que se recomienda tener es la promesa de que se va a escuchar el pedido. Independientemente de si el aumento se pueda dar o no. Siempre recibir, escuchar y atender la necesidad del colaborador”.
“Todo profesional convencido de que ha hecho un buen trabajo, que ha superado las expectativas, que ha logrado las metas con esfuerzo, se cree merecedor de un incremento, por tanto, es importante darle lugar a la persona y atender su solicitud”, añadió.
El superior no debería “nunca desestimar el pedido" ni "decir que no en la primera conversación".
A su vez, entiende que “resulta muy importante pedir una reunión uno a uno para plantear con argumentos sólidos el tema de aumento de sueldo. Siempre dentro de un marco laboral”.
EL ROL DEL SUPERIOR. Ahora, ¿qué no se debería hacer como superior en esas instancias? Lamaison aconsejó “nunca desestimar el pedido. No dilatar ni postergar la charla. Jamás decir que no en la primera conversación. Mucho menos hacer promesas que no se puedan cumplir. Es importante mostrar transparencia, sensatez, más allá de la respuesta, siempre se debe hablar con la verdad”.
“Como mínimo, se debe explicar que este tema se debe elevar con Recursos Humanos (en caso de que la decisión no fuera del jefe directo) y analizar en detalle, considerando todos los aspectos que sean precisos (antigüedad del colaborador en la compañía, banda salarial actual, comparación del cargo respecto al mercado laboral, el nivel de desempeño, los logros obtenidos, etcétera)”, comentó.
Cuando un empleado solicita una suba salarial, a veces no depende del superior concedérselo, sino que tiene que elevar el pedido a Recursos Humanos o a su propio jefe. En ese sentido, la gerenta de Executive Search de Advice brindó una serie de consejos.
“Lo más importante es tener claro el momento del año para elevar el pedido a Recursos Humanos o al jefe propio. Todas las compañías establecen momentos definidos en el año para analizar incrementos salariales. Usualmente esa instancia se da luego de la obtención de resultados producto de la medición del desempeño de los colaboradores”, comentó.
Además, “como líderes de equipos no resultaría conveniente estar elevando pedido a pedido, sino tomar como referencia un momento del año donde se tengan estas conversaciones y se analice caso a caso para elevar todo junto a RR.HH. o al jefe correspondiente”.
También entiende que un jefe debe “tomar un rol protagónico en tanto al pedido del empleado, y hacerse cargo de la solicitud de su gente y defenderlo de cara a RR.HH., brindando argumentos concretos de porqué lo merece y el impacto que tiene ese colaborador y sus resultados en el negocio”.