Dólar, consolidación fiscal, compromisos económicos que heredará la nueva administración de la actual, IVA personalizado, e impacto de las dinámicas de Argentina, Brasil y Estados Unidos en Uruguay, fueron algunos los temas que tocó el próximo ministro de Economía y Finanzas (MEF), Gabriel Oddone, en una rueda de prensa, en la que estuvo presente El País, en el edificio Plaza Alemania, en la tarde de ayer.
Sus declaraciones ocurrieron en ocasión de la primera reunión en pleno del equipo económico del nuevo gobierno, en la que participaron también autoridades del Banco Central (BCU) y del Banco República (BROU), que si bien no integran el corazón del MEF, trabajan en estrecha colaboración con el mismo. Al respecto, Oddone comentó: “Es un equipo grande, porque las funciones del MEF son bastante amplias”.
Aunque sin profundizar en las políticas o en las primeras líneas de acción a partir de marzo, Oddone ofreció pinceladas que dieron una buena ubicación de su visión y hacia dónde irá su gestión. “Tenemos las prioridades definidas por el programa del Frente Amplio (FA) y por los anuncios de las 48 medidas que Yamandú Orsi estableció. Todo eso lo vamos a contrastar con la realidad que vamos a encontrar a partir de hoy”, dijo en alusión a las reuniones e información que le será presentada por el gobierno saliente en estos días.
De hecho, en la tarde de ayer también estaba previsto que Oddone mantuviera una reunión sobre política económica, y hoy martes con los organismos de recaudación, zonas francas y el área de la Comisión de Aplicación de la Ley de Inversiones (Comap), según él mismo compartió. Tal vez por allí vayan algunas de sus primeras decisiones.
Consultado sobre los recursos que los diversos ministerio requerirán del gobierno, respondió: “Enfrentaremos eso con mucha imaginación y mucha responsabilidad. Lo primero es apostar al crecimiento para fortalecer los espacios de recaudación, para cumplir con las prioridades que tiene el programa del Frente Amplio y a su vez dando factibilidad a los pedidos (de los ministerios) en el tiempo”.
“Nuestro trabajo en el gobierno es encontrar el espacio fiscal para financiar las prioridades de gobierno, pero teniendo la precaución de que la situación fiscal tiene que ser sostenible a largo plazo; es el arte de la política económica”, agregó.
Asimismo, consideró que el futuro gobierno tiene la prioridad de transmitir a los mercados y a los agentes económicos que “la situación fiscal es sostenible”.
Afirmó que les corresponde realizar una consolidación fiscal. “No tenemos una urgencia por hacerla porque los mercados no están presionando sobre Uruguay, pero tenemos que hacerla en este período”, lanzó.
En cuanto a la regla fiscal, Oddone adelantó que va a ser mejorada, dado que “tiene problemas, acabamos de ver el desafío del resultado fiscal del año electoral. La regla no fue suficiente para contener algunas de las patologías del manejo del Presupuesto”.
A su entender, “el gobierno uruguayo (electo) tiene la claridad” de que la estabilidad fiscal es el ancla de la estabilidad macroeconómica del país y, en ese sentido, “Uruguay debe tener una enorme responsabilidad en materia fiscal y eso es a lo que vamos a estar dedicados en el manejo presupuestal y en la gestión del período de gobierno”.
Sobre la posibilidad de creación del IVA personalizado -de lo que se ha hablado mucho últimamente- aclaró que la nueva administración lo va a estudiar en conjunto con otras transformaciones, pero que no será prioridad para este año.
Dólar
Oddone hizo referencia al escenario de fortalecimiento de la divisa a nivel internacional, que seguramente continuará a lo largo del año 2025.
Afirmó que el Banco Central será el ente encargado de definir el manejo de las tasas de interés, y que el MEF tendrá a su cargo los desafíos que se presenten por el tema dólar en los sectores exportadores, a partir de lo que ocurra con la divisa por el contexto internacional y la combinación con la política monetaria local.
Señalando que “ya no soy analista”, Oddone igual proyectó que ve un escenario de persistencia de tasas elevadas en EE.UU., lo que dará lugar a un dólar relativamente fuerte, lo que también incidirá en el precio de los commodities. “Esto va a ser un desafío para la política económica (de Uruguay), dado el nivel de desvío del tipo de cambio real que tiene el país, a pesar de que en las últimas semanas hemos asistido a una depreciación del peso, como ocurrió en el mundo”, apuntó.
Otras presiones
Respecto a la guerra comercial entre Estados Unidos y China y el proteccionismo impulsado por Donald Trump, Oddone hizo foco en que “Las nuevas reglas de juego son, para un país pequeño y abierto al mundo como Uruguay, un desafío importante (...) nos preocupa el cambio de escenario”.
Se refería a un mundo donde los organismos multilaterales están en declive y en el que las iniciativas individuales de los países son mucho más relevantes, en un contexto que reconoció de orientaciones más proteccionistas.
En ese sentido, apuntó el rol del MEF para ayudar, llegado el momento, a las empresas privadas nacionales para que pueden responder a los procesos que se están dando globalmente.
Sobre la posible desarticulación de los tipos de cambio en Argentina, Oddone consideró que eso podría dar lugar a elementos de volatilidad del mercado de cambio del vecino país, pero, en la medida en que las autoridades del gobierno de Milei plantean ponerle orden, no será un gran problema para Uruguay.
Además, destacó que la inflación ha mejorado en forma sustancial en Argentina (“la trayectoria hacia una hiperinflación está en otro escenario”, dijo), aunque sigue manteniendo un conjunto de desafíos.
En relación a Brasil, observó que el escenario fiscal allí no conformó a los mercados, pero en las últimas semana la situación ha tendido a normalizarse.
“Confiamos en que tanto en Brasil como en Argentina la situación macroeconómica no va a constituir grandes problemas para Uruguay. Esto no significa que no vengan desafíos desde ambos países: Brasil porque va a estar barato y Argentina porque va a tener que recomponer un conjunto de aspectos en su situación que veremos cómo le pega a Uruguay”, resumió.
No se pronunció
Al ser preguntado si le preocupan los compromisos que ha asumido el gobierno actual y que deberá responder el entrante, afirmó que “Primero tengo que comprender, desde el punto de vista sustantivo, cuán relevantes son para la gestión, me refiero a los temas de agua o vinculados a la infraestructura”.
Sobre cómo se va a financiar el proyecto Neptuno (Arazatí), Oddone dijo que aún no tiene elementos para pronunciarse sobre los aspectos económico-financieros del mismo.
Información reclamada, pendiente de entrega
Oddone afirmó que aún no ha recibido la información adicional que solicitó al gobierno actual, en el marco de la transición, pero que esperan tenerla en breve. La información que reclama es el cierre financiero de 2024 y la proyección pasiva de los números fiscales de 2025, que son números claves para proyectar la economía del país. “Tenemos nuestra mirada sobre las proyecciones 2025, pero ellos tienen mayor información que nosotros y es importante que la compartan”, afirmó.
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