Redacción El País
El Comité de Estabilidad Financiera (CEF) -que integran el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el Banco Central (BCU) y la Corporación de Protección del Ahorro Bancario (Copab)- empezó a evaluar “los impactos sobre la estabilidad del sistema financiero” que tendrá el plebiscito sobre las jubilaciones y AFAP que promueven el Pit-Cnt y algunos sectores del Frente Amplio.
El CEF fue creado en junio de 2011 y se reúne generalmente dos veces al año, con la posibilidad de realizar sesiones extraordinarias en caso de considerarlo pertinente.
En este caso, la reunión fue la primera del año y entre otros participaron, la ministra de Economía y Finanzas Azucena Arbeleche, el presidente del Banco Central Diego Labat, el superintendente de Servicios Financieros del Central Juan Pedro Cantera, la directora de Política Económica del MEF, Marcela Bensión, el director de la Unidad de Gestión de Deuda del MEF, Herman Kamil y el presidente de la Copab Daniel Dominioni, entre otros.
Entre los cometidos principales del CEF, están intercambiar información sobre la situación y perspectivas del sistema financiero desde un enfoque sistémico y macroprudencial; promover estudios que ayuden a identificar y medir riesgos sistémicos que afecten al sector financiero; contribuir con estrategias para que cada organismo desempeñe de la mejor manera su mandato; apoyar los instrumentos para prevenir y gestionar eficazmente las crisis con efectos potencialmente sistémicos, incluyendo planes de contingencia y sistemas de alerta temprana; propiciar la coordinación con organismos regionales e internacionales en temas vinculados a la estabilidad financiera, entre otros.
¿Qué pasó en la reunión del CEF? Según el comunicado, el comité “analizó la situación del sistema financiero y evaluó los potenciales riesgos que podrían afectarle. Se concluyó que el sistema financiero doméstico se encuentra estable y en condiciones de procesar los riesgos identificados”.
Dentro del análisis evaluó distintos factores externos e internos.
“A nivel doméstico, la aprobación del plebiscito sobre la seguridad social tendría efectos directos sobre el sistema financiero, potencialmente afectando su desarrollo y estructura”, advirtió.
El Comité de Estabilidad Financiera alertó además que de aprobarse el plebiscito “también tendría efectos indirectos para el sistema financiero a través de su impacto en materia fiscal y otras variables macroeconómicas”.
“El Comité se encuentra evaluando los impactos sobre la estabilidad del sistema financiero doméstico”, añadió.
El Pit-Cnt y algunos sectores del Frente Amplio están actualmente a la espera de la validación (por parte de la Corte Electoral) de las firmas presentadas para que en las elecciones de fin de octubre se lleve a cabo el plebiscito.
El mismo propone establecer en la Constitución que la edad mínima de jubilación sea 60 años (en vez de los 65 años a los que se llegará gradualmente, según prevé la ley de reforma jubilatoria aprobada el año pasado), equiparar las pensiones y jubilaciones al Salario Mínimo Nacional (actualmente en $ 22.268 mensuales) y elimina las AFAP pasando el dinero que cada persona generó con nombre y apellido a un fideicomiso genérico.
“Habiendo analizado y evaluado los factores de riesgo, sus canales de transmisión, sus probabilidades de ocurrencia y los resultados de las pruebas de tensión realizadas, el comité concluye que el sistema financiero doméstico se encuentra estable”, indicó el comunicado.
“Las propias capacidades del sistema financiero, dentro de las que se destacan los niveles de solvencia y liquidez del sector bancario, determinan que esté en condiciones de contribuir al manejo adecuado de los riesgos”, agregó.
Además del mencionado análisis sobre el plebiscito jubilatorio, el CEF también evaluó otros aspectos.
“La incertidumbre en torno a la situación macro financiera internacional persiste. A pesar de los sólidos resultados en actividad y empleo en Estados Unidos, la baja de tasas se ha postergado más de lo previsto debido a la persistencia de la inflación”, indicó el CEF.
“En este contexto, se mantiene el riesgo de que se produzca un mayor deterioro en las condiciones financieras internacionales, con mayor aversión al riesgo por parte de los inversores, condiciones de acceso al financiamiento menos favorables, mayor volatilidad y reducción del producto a nivel mundial”, agregó.
Además, “el riesgo geopolítico persiste y las tensiones entre Israel y Hamás continuaron escalando en Medio Oriente. Se intensifica la tendencia hacia un mundo más fragmentado, potenciada por este y otros conflictos tales como la invasión de Rusia a Ucrania, las tensiones entre China y Taiwán, así como aquellas en el Mar de China Meridional, que involucran a China, Filipinas y Estados Unidos”, evaluó el CEF.
“La potencial extensión del conflicto de Israel a otros territorios podría tener efectos significativos sobre el precio del petróleo y de otros productos básicos a partir de la disrupción de cadenas de suministro y el aumento de los costos de transporte”, añadió.
Sobre la región, el comité analizó que “persisten riesgos en los procesos de ajustes de los desequilibrios macroeconómicos”. En Argentina “si bien se ha observado mejoras en términos de las variables financieras, cambiarias y fiscales, las variables de la economía real se han deteriorado considerablemente”, afirmó.
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