FRENTE AL DÓLAR
Las divisas de varios países de Latinoamérica están en proceso de fortalecimiento ante el dólar.
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El alza de las materias primas y la coyuntura internacional han favorecido en 2022 la revalorización de las monedas en Latinoamérica, una región donde sopla el viento a favor frente al dólary que está logrando revertir la tónica del año anterior, donde las divisas de Argentina, Chile, Colombia y Perú fueron de las más devaluadas frente al billete verde.
El año pasado, el peso argentino se situó en el segundo lugar en devaluación (20,5%) en el mundo, seguido por el peso chileno (18,7%), el peso colombiano (17%) y el sol peruano (11,9%).
Pero en el primer trimestre de 2022, las divisas latinoamericanas retoman el impulso, alentadas por el incremento de los precios de las materias primas, la subida de las tasas de interés y la conducta monetaria.
Lo que atrae nuevos inversionistas que buscan lugares más seguros dónde invertir, en un momento donde la invasión de Rusia a Ucrania oscurece a Europa pero hace brillar a Latinoamérica.
“Todavía hay una amplia liquidez global” que busca un lugar para invertir. La región “queda como un foco atractivo de valor”, explicó a Efe el economista principal de BBVA Research Colombia, Alejandro Reyes.
Sin embargo, los expertos consideran que hay mucha volatilidad y la posibilidad de que las monedas latinoamericanas se vuelvan a depreciar.
El real: tendencia positiva
El real brasileño fue la segunda moneda del mundo, tan solo por detrás del rublo ruso, que más subió respecto al dólar en marzo pasado, un 7,69%, según un informe de la Plataforma de Informaciones Financieras de la consultora Economatica.
En lo que va del año, el billete verde se ha desplomado 16% y es vendido por debajo de los 5 reales en el tipo de cambio comercial.
Este repunte se debe a la elevada tasa básica de tipos (un 11,75% anual actualmente), la escalada en los precios del hierro y el crudo, el retiro de activos de los inversores en Rusia y la inyección de capital extranjero.
Aunque los economistas optan por la cautela de cara a las elecciones presidenciales de octubre próximo, destacan que el mercado cambiario brasileño deberá seguir en tendencia positiva.
“El control monetario en Brasil empezó mucho antes que en otras partes del mundo. Las tasas de interés subieron más rápidamente que los demás países”, señaló a Efe Flavio Serrano, economista jefe de la agencia de inversiones Greenbay.
Peso chileno se fortalece
El peso chileno también se fortalece, en parte, por los altos precios del cobre, del que el país es el primer productor mundial, y la alta tasa de interés nacional, que el Banco Central subió recientemente del 5,5% al 7%, según expertos.
Que la tasa de interés de los chilenos sea mucho más alta que la media los beneficia porque atrae “flujos de capital que buscan una rentabilidad mayor que en Estados Unidos y Europa”, indicó a Efe Francisco Castañeda, de la Universidad de Santiago de Chile.
El dólar alcanzó su máximo histórico en Chile el 20 de diciembre del año pasado, un día después de la victoria electoral del izquierdista Gabriel Boric, cuando llegó a los 876 pesos chilenos, pero ha ido bajando progresivamente y cada día se aleja más de la barrera de los 800 pesos.
Argentina: "Paz cambiaria"
Dos escenarios se presentan en Argentina. Por un lado, el peso argentino ha acelerado su ritmo de depreciación frente al dólar en el mercado oficial de cambios, en línea con la estrategia pactada con el Fondo Monetario Internacional, y por el otro, el precio de la divisa estadounidense ha cedido en los mercados alternativos.
El precio del dólar en la plaza oficial mayorista, un mercado donde interviene el Banco Central, cerró el tercer mes del año en 111,01 pesos argentinos y acumuló un aumento del 3,31% en marzo y del 8,07% en el primer trimestre del año.
Mientras, el valor de la moneda estadounidense para la venta al público en bancos y casas de cambio -donde las operaciones tienen un cupo mensual de US$ 200 por persona y gravadas con una tasa del 30%- cerró marzo en US$ 116 pesos argentinos.
De acuerdo con los analistas consultados, se avizora una cierta “paz cambiaria” en los próximos meses, ante un mayor ingreso de dólares por la liquidación de exportaciones de la cosecha de granos y si se mantiene la velocidad de devaluación del tipo de cambio oficial de marzo, que ayudaría a achicar la brecha con las cotizaciones alternativas.
Peso colombiano sube
Desde marzo pasado, la cotización del dólar en Colombia viene en retroceso. El 4 de abril tuvo su valor más bajo en los últimos seis meses al ser negociado a 3.706 pesos por dólar, y en lo que va de año la revalorización del peso colombiano es del 6,89%.
“El gran detonante” de que el peso colombiano recuperara terreno fue la subida de los precios de las materias primas, que se “inicia un poco antes inclusive del conflicto entre Rusia y Ucrania, por una recuperación rápida de la demanda después del sobresalto de la ómicron”, dijo Reyes. Como el petróleo y el carbón son los principales productos de exportación de Colombia, el país va a “tener más dólares en la economía” por cuenta del alza de los precios de estas dos materias primas, señaló el equipo económico Scotiabank Colpatria.
Sin embargo, esta tendencia se mantendrá pero en el corto plazo, pronosticó Reyes, por el ciclo electoral presidencial del próximo 29 de mayo con una posible segunda vuelta el 19 de junio, dependiendo de las propuestas de los candidatos. [EN BASE A EFE]
El peso uruguayo también
Con el aumento en los precios de las materias primas como principal explicación para los expertos, el peso uruguayo se apreció en el primer trimestre de 2022 un 7,24 % frente al dólar, que pasó de 45,90 pesos a 42,40.
Sobre los motivos de la caída de la divisa estadounidense, Jorge Xavier, decano de la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración de la Universidad de la República, remarca la suba en los precios de las materias primas y el impacto de presiones inflacionarias. “Creo que estamos enfrentando un fenómeno geopolítico, un juego de actores muy poderosos a nivel mundial, que son los que realmente definen qué puede llegar a suceder con los mercados de ‘commodities’ (materias primas), en los cuales Uruguay vuelca gran parte de sus saldos exportables”, dice el decano.
La economista Silvia Rodríguez, del Centro de Investigaciones Económicas (Cinve) coincide en que “hay un factor muy importante que tiene que ver con los precios de los commodities”.
Agrega que el alza continua que han tenido y los “excelentes niveles” de precios que gozaron en 2020 y 2021 llevaron a que los países exportadores de bienes tuvieran ingresos muy importantes en dólares.
“Esa apreciación en buena parte se marca en este contexto y no es Uruguay exclusivamente el que está viviendo esta situación”, subraya.
Consultado por la posibilidad de que el diferencial de tasas entre el peso uruguayo y el dólar sea otro factor que afecte en esta situación, por su incidencia en las decisiones de inversión, el Banco Central (BCU) explica que esto no parece ser determinante en este momento. “Si bien este es uno de los factores que afecta la evolución del tipo de cambio, dado que no se han observado ingresos de capitales significativos de no residentes ni cambios de portafolios de los agentes residentes, no parece ser este sea el factor determinante en la coyuntura actual”, respondió a EFE el BCU por medio de su Departamento de Comunicación Institucional.