La postergación del proceso licitatorio para encontrar un socio privado en el negocio del portland, no está “ligado”a la oposición sindical, señaló el ministro de Industria, Energía y Minería, Omar Paganini.

En este sentido, explicó en una entrevista en Periodistas-Toda la verdad (Canal 5) que los interesados, “que por suerte son varios” pidieron la prórroga debido a que precisan más información.

Asimismo, dijo que el gobierno va a seguir adelante con el proyecto licitatorio y que la fecha final va a ser, la ya establecida, de 12 de septiembre. Además, sostuvo que al gobierno le parece “inevitable” e “imprescindible” conseguir un socio privado para desarrollar el negocio del portland.

“Es un intento de rescate de un negocio que ha sido muy deficitario en los últimos 20 años. No estamos hablando de un problema de uno o dos años. Estamos hablando de 20 años de pérdidas sistemáticas, en un mercado que ademas cada vez se pone más competitivo”, afirmó.

En esta línea, dijo que el del pórtland, es un mercado competitivo debido a los agentes que lo componen, como Cementos Artigas y Cielo Azul. A su vez, la incorporación de este último produjo la baja en los precios y la reducción de la participación en el mercado de Ancap, generando que aumenten las pérdidas el año pasado. Para este año, el ministro dijo que pronostican que también habrá pérdidas en este negocio.

Por otra parte, destacó que la capacidad instalada de producción en Uruguay es mayor a la demanda local, lo que lleva a que se deba “abrir el mercado” y se precisen socios capaces de vender en el norte argentino y en el sur brasileño.

En tanto, sostuvo que se requiere invertir en productividad, para ser ”mucho más eficiente”, ya que “la tecnología que tiene Ancap, tiene muchos años”.

A su vez, sostuvo que el mandato de la estatal es “hacer combustibles”al menor costo y de la forma más eficiente posible. Por lo que si se tiene que “cargar con una mochila” al financiar con el precio del combustible la pérdida del portland, “nos perjudicamos todos”.

Afirmó que se está en una “situación de conflictividad bastante intensa”, donde el sindicato toma “medidas atípicas”, como “decisiones que frenan la producción”, por fuera de medidas como un paro.