Las posibilidades de ir hacia una "guerra de monedas"

Compartir esta noticia
Otros Tiempos. Donald Trump con el mandatario chino Xi Jinping, ahora están enfrascados en una guerra comercial y quizás de divisas. Foto: Reuters

Trump disparó

Evalúan si la “batalla comercial” puede dar paso a devaluación competitiva.

En el medio de una "guerra comercial" declarada entre Estados Unidos, la Unión Europea, China y otros, parece desatarse otra: una "guerra de monedas". ¿Qué tan probable es que estemos ante el inicio de un período de devaluación competitiva ojo por ojo? Es decir un baja de las principales monedas a nivel global. Y ¿qué se puede esperar en Uruguay de eso?

Ayer el yuan chino tocó un mínimo de 13 meses de 6,8295 yuanes por dólar, después que las autoridades chinas dieron señales de una mayor flexibilidad monetaria para apoyar a la economía en el contexto de una escalada de la guerra arancelaria con Estados Unidos.

El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, había dicho a la agencia Reuters el viernes que estaba preocupado por la caída del yuan y que su equipo revisa cuidadosamente si China está manipulando su moneda.

Previamente, el presidente estadounidense Donald Trump se quejó en su cuenta de Twitter de que las subas de tasas de interés de la Reserva Federal estaban generando una escalada del dólar y erosionando la competitividad de Estados Unidos.

"No se puede saber si es inminente una guerra de monedas, en la que los países grandes no quieren encarecerse respecto a sus socios comerciales", dijo a El País el director del Centro de Economía, Sociedad y Empresa del IEEM, Ignacio Munyo.

Munyo: presentación anoche en la asamblea de exalumnos del IEEM. Foto: L. Carreño
Ignacio Munyo. Foto: Archivo El País.

Un informe del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF por sus siglas en inglés, una asociación empresarial mundial de instituciones financieras) destacó que el yuan "ha caído drásticamente en las últimas semanas" lo que en parte puede ser explicado por la volatilidad que tienen las divisas, "sin embargo lo notable del descenso reciente es su velocidad, que no tiene precedentes".

"Las declinaciones recientes son entonces un signo de exasperación, un levantamiento de manos, ante la imprevisibilidad de las tensiones comerciales", evaluó el IIF.

"Lo que importa, por supuesto, es lo que viene después, si la reciente debilidad del yuan marca el comienzo de una guerra de divisas, un período de devaluación competitiva ojo por ojo. Pensamos que no, porque tanto China como Estados Unidos tienen demasiado que perder", enfatizó el informe.

Para el economista (socio de Vixion Consultores) Aldo Lema "es dudoso que se pueda sostener una guerra de monedas en el corto plazo, en base a tasas de interés, con las economías desarrolladas cerca del pleno empleo y en proceso de normalización monetaria".

Aldo Lema dijo que el súper ciclo de precios llegó a su fin. Foto: Daniel Rojas
Aldo Lema. Foto: Daniel Rojas.

Lema dijo a El País que "lo que podríamos tener son volatilidades cambiarias asociadas a un fenómeno real, el riesgo de mayor proteccionismo y sus consecuencias en el nivel y distribución del crecimiento mundial, y otro financiero, respecto al ciclo de ajuste de tasas de la Reserva Federal".

El IIF apuntó a que "una guerra de divisas podría ser desestabilizadora tanto para China como para EE.UU. El talón de Aquiles de China es una reanudación de la fuga de capitales (que se dio en agosto de 2015)" mientras que "el talón de Aquiles de EE.UU. es el (índice bursátil) S&P 500, que cayó fuer- temente durante el temor a la devaluación del yuan de 2015/2016 por la creciente aversión al riesgo".

Agregó que "en efecto, los mercados no tolerarán una escalada desenfrenada y disciplinarán a ambas partes. La pregunta, por supuesto, es cuán cerca estamos de ese punto".

¿Uruguay?.

Respecto a lo que puede pasar en el país, Munyo señaló que "hay que tener presente que a pesar de la suba del dólar en lo que va del año, la economía uruguaya mantiene un elevando atraso cambiarlo, cercano al 20%, medido por diversas maneras. Ni que hablar si el dólar deja de subir".

Para el economista "es cierto, estamos en un momento de mucho ruido. Lo más complejo es que el escenario de presiones de Trump sobre la Reserva Federal para frenar la suba de tasas llega justo cuando se observan todos los síntomas para que suban las tasas de interés en EE.UU.: mejoras históricas en el mercado de trabajo, mejoras históricas en las expectativas de inversión privada, doble estímulo fiscal por parte del gobierno (reforma tributaria pro inversión, junto con una expansión generalizada del gasto público, a la que ahora se le suman subsidios al sector agrícola perjudicado por la guerra comercial con China)".

En tanto, la economista de PwC Matilde Morales dijo a El País que habrá que "seguir muy de cerca cómo evoluciona el tema comercial a nivel mundial, así como también la política monetaria de la Fed".

"Y además debemos seguir de cerca qué ocurre con los factores domésticos que también juegan un rol importante. Hace unas semanas, con un dólar que se valorizaba, veíamos una menor demanda de títulos en pesos. La última semana, sin embargo, la demanda volvió a aumentar", agregó Morales.

Al respecto, el director de la Unidad de Gestión de Deuda del Ministerio de Economía y Finanzas, Herman Kamil, dijo a El País que "el mercado local sigue mostrando apetito por títulos en pesos". Prueba de ello es la fuerte demanda que tuvo ayer la primera emisión de un título en la recién creada Unidad Previsional, que ajusta por el Índice Medio de Salarios Nominales (ver aparte).

"La preferencia más marcada la vemos en títulos en moneda local a plazos más cortos", añadió Kamil.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

Donald Trump

Te puede interesar