NEGOCIACIONES
“Nuestro rol va a ser estar cerca de la jugada para tratar de encontrar cuáles son las posibilidades de desarrollo de la industria nacional en este tratado de comercio con China", dijo Alfredo Antía.
El presidente de la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU), Alfredo Antía, dijo este jueves que “es muy importante” que el Tratado de Libre Comercio (TLC) con China “sea una política de Estado”.
Sus declaraciones suceden luego de que el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, anunciara este miércoles que finalizaron los trabajos para el estudio de factibilidad de un TLC con China y que ahora se inicia el camino de negociación del tratado en sí mismo.
“Esta es una proyección que Uruguay está haciendo hoy, pero que tiene que tener un resultado a largo plazo y lo vamos a estar viendo con el correr del tiempo y con el correr de los distintos gobiernos que vendrán, por eso nos parece que es muy importante que esto sea una política de Estado, que sea una política donde sintamos el apoyo como industriales de esa cosa que se llama marca Uruguay y que esto no se cambia gobierne quien gobierne en el país”, señaló Antía en conversación con Subrayado (Canal 10).
“Nuestro rol va a ser estar cerca de la jugada para tratar de encontrar cuáles son las posibilidades de desarrollo de la industria nacional en este tratado de comercio con China y cuáles son las cautelas que tenemos que tomar para verificar los sectores industriales que podrían ser más sensibles a lo que puede ser una competencia de productos chinos con arancel cero”, aseguró el presidente de la CIU.
En este sentido, definió que “para esa cautela lo que Uruguay va a tener que defender es un proceso gradual, progresivo, de reducción arancelaria” y sugirió también “capítulos enteros que queden exonerados”, porque la industria uruguaya “comparativamente es muy pequeña”.
Consultado respecto a cuáles serían los sectores industriales más frágiles en este contexto, Antía subrayó que en “todo lo que no proviene de la producción de materia prima nacional, de algún modo hay que poner una cautela”.
“Vemos productos que pueden ser sensibles”, destacó y puso de ejemplo “el sector automotriz, todo lo que tiene que ver con la metalúrgica, incluso alimentos procesados, vestimenta, calzado”.
Manifestó que son innumerables los sectores que pueden verse perjudicados y, en este marco, señaló la posibilidad de “un proceso de política pública donde el Estado los ayude a la reconversión, donde se califique mejor al personal, donde haya créditos especiales”.
Como ejemplo, Antía mencionó a Chile, que encontró mercado en China para "productos de pequeño volumen de producción". “Entonces, ¿por qué no encontrar chances de desarrollo (para los uruguayos)?”, expresó.
A su vez, el presidente de la Cámara dijo que Uruguay tiene que “capacitar a su gente”, y mencionó algunos “debes” del país, como la burocracia y el costo de las tarifas, así como la necesidad de invertir en certificaciones de los productos.
“Del otro lado del mundo tienen que confiar en lo que aquí se hace, se está haciendo bien”, acotó.
“Esto es un cimbronazo para la industria uruguaya, es un cimbronazo para el país, pero nos da la sensación como que estamos en un momento de que ‘camarón que se duerme se lo lleva la corriente’. O nos largamos a lo que tenemos que hacer para pensar en Uruguay y en las próximas generaciones, o nos seguimos quedando quietitos en un estado donde hoy estamos mejor porque nuestros productos valen más, pero mañana van a decaer y entonces vamos a volver a una zona gris en la cual no queremos estar”, apuntó.