El banco brasileño Itaú revisó sus proyecciones de crecimiento para la economía uruguaya, de la inflación y del valor del dólar a fin de año, en un informe para clientes (al que accedió El País).

“Es probable que la actividad se haya mantenido débil en enero, en consonancia con los efectos negativos de una sequía que comenzó a fines de 2022”, indicó el Itaú.

Por eso, la institución recortó su previsión de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) a 2% (desde 2,5% en el escenario anterior), “arrastrado por el efecto negativo de la sequía sobre la economía. Nuestra estimación tiene un sesgo a la baja dependiendo de la evolución de la sequía”.

“Para el próximo año proyectamos ahora un repunte de 3,4% (3% previamente) reflejando una esperada normalización de las actividades primarias”, agregó.

Sobre la inflación, el banco indicó que en base anual, “cayó a 8,05% en enero (desde 8,3% en diciembre)” por lo que revisó su pronóstico de inflación para fines de este año a 7,2% (desde 7,5% en el escenario anterior) ayudados por nuestra expectativa de una moneda más fuerte, aunque es probable un repunte temporal en el primer trimestre dado el efecto de la sequía en los precios al consumidor”. A su vez, para fin de 2024 prevé una suba de precios de 6,5% (manteniendo la estimación).

El informe recordó que “en la primera reunión del año, el Banco Central (BCU) decidió mantener la tasa de política sin cambios en 11,5%, luego de alzas de tasas consecutivas desde agosto de 2021” y mantuvo el pronóstico de tasa de política monetaria para diciembre de 2023 en 11%, “lo que implica recortes de tasas en el cuarto trimestre”.

“Sin embargo, nuestro pronóstico tiene un sesgo a la baja (los recortes podrían llegar antes con una tasa de política monetaria final más baja) dadas nuestras revisiones a la baja para el crecimiento y la inflación”, agregó.

Respecto al dólar, el Itaú expresó que su estimación de tipo de cambio para fin de año “está ahora en $ 41,50 (en comparación con nuestro escenario anterior de $ 42,50), lo que refleja un dólar más débil a nivel mundial”.

Para fin de 2024, el banco redujo su proyección de tipo de cambio con un dólar a $ 43,10 (frente a $ 44,20 que preveía antes).

Sobre el déficit fiscal, el informe señaló que prevé “un déficit fiscal nominal de 2,6% del PIB para este año (desde 3,2% en 2022), en línea con la proyección del Ministerio de Economía y Finanzas. La esperada eliminación total de los gastos relacionados con el covid-19 respalda nuestro pronóstico”.