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En la semana que pasó se celebraron las reuniones conjuntas del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) -se dan dos veces al año- en Washington. Al igual que los otros países miembros, al gobierno de Luis Lacalle Pou le tocó hacer una presentación ante los restantes 189 del Comité Monetario y Financiero Internacional del FMI. La misma, la realizó Uruguay a través una integrante del gobierno de Gabriel Boric de Chile.

Además de esta exposición, la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche -que encabezó la delegación uruguaya- participó de varias reuniones con funcionarios de esos y otros organismos, países e inversores.

La encargada de hacer la presentación ante el comité del FMI fue la presidenta del Banco Central de Chile, Rosanna Costa, ya que ese país tiene la titularidad de la “silla” en el comité (que comparte con Argentina, Bolivia, Paraguay, Perú y Uruguay). La declaración fue preparada por la delegación uruguaya (algo habitual en estas reuniones).

¿Qué dijo el gobierno de Lacalle Pou ante el comité más importante del FMI?

La declaración de Uruguay recordó que “en el cuarto trimestre de 2022, el Producto Interno Bruto (PIB) cayó 0,1% en comparación con el mismo período de 2021 y se contrajo 1,3% en comparación con el tercer trimestre. La contracción del cuarto trimestre refleja el impacto de la severa sequía en algunos sectores de la economía uruguaya, particularmente en las actividades agrícolas. Para 2023 se prevé un crecimiento más lento como consecuencia de la sequía”.

A su vez, indicó que “el mercado laboral mejoró en promedio durante 2022. La tasa de desempleo para el año se ubicó en 7,9%, 1,5 puntos porcentuales menos que en 2021. La mejora en el mercado laboral también se reflejó en la reducción continua de trabajadores en el sistema de seguro de desempleo. Mientras tanto, los salarios reales se recuperaron”.

El texto leido por Costa se refirió también a la suba de la tasa de interés de referencia por parte del Banco Central (BCU) hasta llevarla al 11,5% actual y dijo que en febrero resolvió mantenerla “debido a que las expectativas de inflación habían iniciado un proceso de convergencia”.

A febrero pasado, el promedio de las expectativas de empresarios, analistas especializados y agentes financieros para los próximos dos años estaba en 7,44%, fuera de la meta oficial de entre 3% y 6%. De todas maneras, venían en descenso desde 7,54% en enero, 7,72% en diciembre de 2022 y 8,3% en noviembre de 2022.

El gobierno de Lacalle Pou transmitió además que “en el futuro, el BCU sigue comprometido a seguir avanzando en su estrategia de desdolarización y reconstruir los mercados de pesos uruguayos, con el objetivo para mejorar la transmisión de la política monetaria”.

En momentos que ha habido problemas con bancos en Estados Unidos y Europa, la declaración de Uruguay ante el comité señaló que “el sector financiero sigue siendo sólido, resistente y rentable”.

“La situación de solvencia del sistema bancario continuó mostrando una notable fortaleza a partir del tercer trimestre de 2022. El colchón de capital agregado alcanzó 1,9 veces el requerimiento mínimo regulatorio. En cuanto al riesgo de liquidez del sistema bancario, la relación de activos líquidos a activos totales se mantuvo en un saludable 58,1%. La rentabilidad de los bancos (medida en pesos nominales) representó un rendimiento sobre activos de 1,2% y un rendimiento sobre patrimonio de 12,7% a septiembre de 2022”, afirmó el gobierno de Lacalle Pou.

“La morosidad general del crédito se ubicó en 1,62%, ligeramente por encima del mínimo histórico de 1,5%. Las pruebas de estrés del sistema bancario realizadas por la Superintendencia de Servicios Financieros (SFS) del BCU, mostraron que el sistema bancario resistiría un escenario de recesión severa, y el capital regulatorio del sistema bancario en promedio se mantendría por encima del mínimo exigido”, añadió.

“Las autoridades siguen plenamente comprometidas con la disciplina fiscal. Para respaldar la credibilidad fiscal, los tres pilares de la regla fiscal se cumplieron en 2022 por tercer año consecutivo”, afirmó la declaración que leyó Costa.

“La gestión fiscal responsable y prudente facilitó la implementación de medidas bien focalizadas y efectivas en apoyo de los grupos vulnerables”, remarcó la administración de Lacalle Pou.

“Además, las autoridades adelantaron una serie de ajustes en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y en el Impuesto de Asistencia a la Seguridad Social (IASS) que beneficia a los contribuyentes de menores ingresos y trabajadores con hijos a cargo. Asimismo, varios cambios en las medidas tributarias profundizaron el apoyo a las micro y pequeñas empresas”, añadió.

“La mejora sostenida de las finanzas públicas se refleja en la disminución del déficit fiscal y del endeudamiento”, concluyó la declaración ante el comité del FMI.