En base a La Nación / GDA
Para aquellas personas que se estén adentrando en el mundo de las finanzas personales, existe una herramienta que no todos conocen y que sirve para evaluar qué opciones de inversión ofrecen un mejor rendimiento a largo plazo. Se trata de un cálculo que permite conocer cómo podría crecer una suma de dinero con intereses en el tiempo, conocido como “la regla del 72”.
En este Finanzas de Bolsillo, vamos a repasar de dónde surge esta regla, cómo funciona y que ventajas y desventajas tiene.
Dónde surge “la regla del 72”
El italiano Luca Pacioli fue un fraile destacado en matemáticas que convivió con la conquista de América: nació en 1445 y murió en 1517 y fue precursor en las áreas de contabilidad y probabilidad.
El estadounidense Warren Buffett es un especialista en inversiones que gracias a su habilidad para los negocios se convirtió en 2018 en la tercera persona más rica del mundo según Forbes.
En principio nada une a estos personajes. Sin embargo, ambos profesan devoción y toman como guía de sus actos a una antigua regla matemática que permite a través de un simple cálculo proyectar la evolución de variables económicas.
Sirve para estimar desde la inflación futura a los años que demorará una inversión en brindar el retorno deseado.
Se trata de la “regla del 72”, y el primer libro que la explicó Summa de Arithmetica escrito por Pacioli a fines del Siglo XV fue vendido en junio de 2019 a un valor de US$ 1,2 millones por la casa de subastas neoyorquina Christie’s.
Este tomo de aritmética, geometría y proporciones es catalogado como un resumen completo de las matemáticas del Renacimiento y muchas de sus teorías siguen aplicándose hasta hoy, como el caso del sistema de contabilidad de partida doble.
Algunos de los conceptos fueron inventados por Pacioli, y otros tomados de las escuelas islámicas e indias, por lo que no está confirmado el origen real de “la regla del 72”.
Este cálculo permite comprender de una forma rápida y sencilla los beneficios del interés compuesto, así como también la evolución futura de los datos macroeconómicos, todo tomando al número 72 como referencia.
Aunque también hay otras teorías similares, que llegan al mismo resultado utilizando otros números como referencia.
Qué es “la regla del 72”
“La regla del 72” es una fórmula que ofrece una estimación aproximada sobre el tiempo que necesita una cantidad de dinero invertido para duplicarse a partir de su interés.
Este truco facilita la planificación de las finanzas y la toma de decisiones en torno a los objetivos de inversión, y consiste en un simple cálculo divisorio.
En la memoria de muchos deben estar las clases de matemáticas en el liceo haciendo largas cuentas para llegar a resolver ejercicios de interés compuesto. Esta modalidad financiera implica invertir un capital inicial a una tasa de interés determinada y por una cantidad de períodos de imposición, con la complejidad que al terminar cada uno de esos lapsos los intereses se suman al capital y se reinvierten.
Entonces si comenzamos con US$ 10.000, una tasa de referencia de 10% y cada período es de un año, al término del primer intervalo tendremos US$ 1.000 de interés y un capital de US$ 11.000. Eso se reinvertirá y el segundo año nos brindará un interés de US$ 1.100, que al finalizar ese período nos dará un capital de US$ 12.100 y así sucesivamente.
Con “la regla del 72”, lo único que hay que hacer es dividir el número 72 por la tasa de interés (TI) anual esperada en forma de porcentaje, y el resultado será una aproximación de la cantidad de años que se necesitan para obtener el doble del dinero. De esta manera, la fórmula podría ser: 72 / TI% (tasa de interés en porcentaje) = Cantidad de años para duplicar el dinero
Ejemplo: 72 / 4% = 18 años para duplicar el dinero.
¿Qué limitaciones tiene? “La regla del 72” puede aplicarse a cualquier tipo de inversión que tenga un interés constante y predecible, como depósitos bancarios, bonos y demás productos financieros de bajo riesgo, por lo que representa un instrumento de gran ayuda para aquellos que se están introduciendo en el mundo financiero. Sin embargo, 29 News enumeró algunas advertencias con respecto a su uso.
En primer lugar, se menciona que es fundamental expresar el tipo de interés en forma de porcentaje y no en decimales para que el cálculo funcione de forma correcta. Además, se destaca que la fórmula se centra en el interés compuesto que se acumula anualmente.
En este sentido, para el interés simple se debe dividir 1 por la tasa de interés expresada en decimales, según 29 News. Por ejemplo, si la misma es del 10%, la fórmula debería ser: 1 / 0.1 (tasa de interés en decimales) = 10, por lo que se necesitarían 10 años para duplicar el dinero.
En cambio, para el interés compuesto continuo, se pueden obtener resultados más precisos si en vez del 72 se utiliza el 69.3. “La regla del 72” es una estimación y este número es fácilmente divisible por una gran cantidad de cifras, pero se recomienda probar con el 69.3 en una calculadora.
Por último, cuanto más se aleje un rendimiento del 8%, menos precisos serán los resultados debido a que “la regla del 72” funciona mejor en el rango del 5 al 10, aunque sigue siendo una aproximación. Por este motivo, si el tipo de interés se acerca al 2%, conviene reducir el dividendo a 71. Por el contrario, para tasas más altas se recomienda sumar uno por cada aumento de tres puntos porcentuales.
“Regla del 72” e inflación
Tal como indica 29 News, la regla del 72 también se puede utilizar para saber cuántos años tardará la inflación en reducir una suma de dinero a la mitad.
Si bien este valor puede subir o bajar cada año, el mismo cálculo divisorio permite obtener un resultado aproximado tomando en consideración el contexto económico actual. De este modo, la fórmula podría ser: 72 / I% (tasa inflación en porcentaje) = Cantidad de años para reducir el dinero a la mitad.
Ejemplo: 72 / 3% = 24 años para reducir el dinero a la mitad.