Qué estuvo tras la decisión del BCU de mantener "el precio del dinero" y el posible efecto sobre el dólar

El directorio del Banco Central resolvió mantener la tasa de interés de referencia en 8,5% tras la reunión de Comité de Política Monetaria.

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Comité de Política Monetaria del Banco Central del 16 de agosto de 2024.
La reunión del Comité de Política Monetaria del Banco Central.
Banco Central.

Habia expectativa por la reunión del Comité de Política Monetaria (Copom) del Banco Central (BCU) de ayer, no tanto por la decisión (ya se esperaba que mantuviera la tasa de interés de referencia en 8,5%), sino porque era la primera bajo la presidencia de Washington Ribeiro tras la salida de Diego Labat a fin de julio pasado.

En lo que refiere a la Tasa de Política Monetaria (TPM, es decir “el precio del dinero”), el directorio del BCU la mantuvo en 8,5% por tercera reunión consecutiva. La clave estaba en el comunicado posterior y allí el Central señaló que esa decisión es con “el objetivo es mantener la baja sostenida de la inflación y sus expectativas hacia el objetivo de 4,5% en el Horizonte de Política Monetaria (en 24 meses)”.

Así, manejó como argumento central para tomar esta decisión que “luego de un dato de inflación menor al esperado en julio, las proyecciones de corto plazo del BCU sugieren que la inflación tendría un nuevo incremento en agosto para luego comenzar a descender, manteniéndose dentro del rango meta (de entre 3% y 6%) y convergiendo hacia el centro del mismo en el Horizonte de Política Monetaria”, es decir en 24 meses.

Recordó que en julio, la inflación interanual (últimos 12 meses) se ubicó en 5,45%, completando 14 meses consecutivos dentro del rango meta, lo que representa el período más largo desde la implementación del régimen de metas de inflación”.

Washington Ribeiro, presidente del Banco Central.
Washington Ribeiro, presidente del Banco Central.
Foto: Juan Manuel Ramos/Archivo El País.

Además, “la inflación subyacente (que excluye los precios más volátiles como frutas y verduras o tarifas) mostró un incremento a 4,6% a partir de la suba en el precio de algunos bienes manufacturados y servicios transables (aquellos que importan o exportan)”, añadió.

En tanto, “el promedio de expectativas de inflación para el Horizonte de Política Monetaria (24 meses) se redujo nuevamente en julio a 5,94% y por primera vez se ubicó dentro del rango meta”.

El promedio de expectativas surge de las proyecciones que realizan los analistas (economistas, bancos, AFAP, consultoras), los empresarios y los operadores del mercado (corredores de bolsa, asesores financieros). Ese número es clave, ya que en base a eso, el BCU calibra si la TPM está en nivel “expansivo” (promueve la actividad, favoreciendo el consumo), “contractivo” (combate las presiones al alza en los precios, desalentando el consumo) o “neutro”.

El Central considera que una tasa de interés de real de 2,5% es una política monetaria “neutra”. Para tener esa tasa de 2,5% real, con expectativas de inflación en 5,94% (es decir, casi 6%), la TPM debe ubicarse en 8,5%. Así, la instancia actual de la política monetariaes neutra (TPM de 8,5% menos expectativas de 6% = tasa de interés real de 2,5%).

¿Qué más consideró el BCU?

En el comunicado tras la reunión del Copom, se mencionó que “en Uruguay, la actividad sigue mostrando señales de crecimiento impulsada por el consumo privado y la recomposición de la demanda externa”.

En tanto, sobre el escenario internacional, el Central analizó que “los datos del nivel de actividad global para el segundo trimestre mostraron señales de desaceleración en un contexto de mayor volatilidad financiera”.

“Adicionalmente, aumentó la incertidumbre tanto a partir de los conflictos geopolíticos, en particular en Medio Oriente, como por el aumento en la tasa de política del Banco de Japón”, señaló el BCU.

“Por su parte, en Estados Unidos se observó una reducción de la inflación mayor a lo esperado y cierta debilidad en los últimos datos del mercado laboral”, añadió.

Con este panorama, "el Copom valoró positivamente el funcionamiento de la política monetaria, la permanencia de la inflación en torno al centro del rango meta y la convergencia gradual de sus expectativas", explicó el comunicado.

Por ello, "el directorio del BCU decidió que la TPM continúe en 8,5%, consistente con el objetivo de consolidar la inflación y sus expectativas en el centro del rango meta", concluyó.

Dólar
Dólar.
Foto: AFP

¿Cómo funciona la TPM y qué efecto tiene en el dólar?

La TPM es la tasa de interés de referencia para la economía uruguaya y marca el “precio del dinero”.

Es que la TPM señaliza lo que les cuesta a los bancos hacerse de liquidez (pesos uruguayos en este caso) mediante préstamos entre sí a un día y entre estos y el Central. Luego los bancos toman como referencia esa tasa para determinar la que cobran a empresas y personas por préstamos.

Una TPM en terreno “neutral” como en este caso, en teoría, no promueve el consumo ni el ahorro. Aunque en los hechos, esto es más complejo e inciden otros factores.

En cuanto al efecto de la tasa sobre el dólar, mantener la TPM en 8,5%, mantiene el atractivo por posicionarse en dólares (donde la Reserva Federal mantiene su tasa en 5,25%-5,5%).

Eso, en teoría, propiciaría una mayor demanda de dólares impulsando su valor al alza.

Sin embargo, esto no es tan lineal. Esto es porque a nivel global se espera que la Reserva Federal empiece a reducir su tasa de interés de referencia (el “precio del dinero”) desde su próxima reunión en setiembre.

Así, la expectativa es que no hay más espacio para el fortalecimiento del dólar y por ende, los inversores se anticipan a ello posicionándose en otras monedas, lo que conlleva a un fortalecimiento de estas frente a la estadounidense (y Uruguay no es ajeno).

De todas maneras, otros factores como la turbulencia que se vio en los mercados financieros semanas atrás, pueden impulsar al billete verde al alza, ya que es considerado un refugio.

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