La sequía golpeó a la producción de frutas y hortalizas en Uruguay en los últimos meses. Eso no es novedad. El fenómeno se reflejó luego en los precios que ante la menor oferta escalaron, en algunos casos con aumentos de casi 200% en los últimos cinco meses.

Pero, ¿la suba se debe solo al fenómeno sequía? ¿Qué tan caros están los precios de frutas y hortalizas? ¿Hay algunas que hayan bajado de precio?

En un reciente artículo de El País, Giuliano Cantisani, economista de CPA Ferrere, señalaba que en general las frutas y verduras están “muy caras en términos reales” y “de hecho, se ubican 26% por encima del promedio de los últimos 15 años”.

Una presentación de la Unidad Agroalimentaria Metropolitana (UAM) de enero, ya preveía lo que terminó ocurriendo. En las hortalizas de hoja, brotes, inflorescencias (lechuga, acelga, espinaca, repollo, brócoli, coliflor, remolacha, rabanito, nabo, rúcula, perejil, apio, albahaca, puerro, etc) ya se veía menor oferta y problemas de calidad con presión de precios al alza.

“La sequía acentúa los efectos estacionales del verano”, decía la UAM sobre este grupo.

Respecto a las hortalizas secas (papa, cebolla, zapallo kabutiá, calabacín, zanahoria, boniato y ajo), la UAM señalaba que se veían “los efectos de la sequía en el rendimiento de los cultivos, lo que genera una reducción de la oferta nacional para gran parte del año 2023, dado que son de cosecha concentrada y almacenamiento prolongado”.

En hortalizas de fruto (tomate, morrón rojo, morrón verde, zapallito, berenjena, pepino, zucchini, etc), la UAM recordaba que “en verano se produce el cambio de la zona de origen de la oferta, que pasa del litoral Norte (mayo a diciembre) al Sur del país (diciembre a julio). La producción del Sur se hace en cultivos protegidos y en cultivos a campo. Estos últimos no se instalaron bien o evolucionan de manera afectada por la sequía. Los primeros evolucionan relativamente bien, dependiendo de la disponibilidad de agua del productor, pero en total los volúmenes de oferta probablemente no sean suficientes para satisfacer la demanda”.

“La normalización de la oferta se espera a partir de mayo próximo con el comienzo de la zafra del litoral Norte”, estimaba.
Sobre las frutas de hoja caduca (manzana, pera, durazno/pelón, ciruela, uva), la UAM dividía en dos lo que sucedía. “En el caso de frutas de carozo (durazno/pelón, ciruelas), la zafra está avanzada y ha sido en general buena. Posiblemente se vean perjudicados los rendimientos fundamentalmente por baja de calibres de las variedades tardías”, señalaba.

Por otro lado, para el grueso de la cosecha de manzana y pera los rendimientos estaban afectados “y esta cosecha es la que abastecerá la plaza durante todo este año. En este caso venimos de dos años de bajos precios, lo que acentuaría la percepción de aumento significativo en el escenario esperable de precios altos de este año”, advertía.

Ahora, ¿qué pasó con los precios entre octubre (cuando el Instituto Nacional de Estadística implementó la nueva base para medir el Índice de Precios del Consumo) y marzo en los distintos casos?

¿Una lechuga a $ 100? Es un precio que llama la atención. Los datos del INE indican que entre octubre y marzo su valor se disparó 134,6% o visto de otra forma, más que se duplicó en cinco meses.

El caso de la zanahoria es más significativo: su precio saltó 156,7% entre octubre y marzo.

Sin llegar a ese nivel, pero con incrementos importantes en los últimos cinco meses están: la espinaca (+88,9%), la papa (+84,1%), la remolacha (+75,5%), la acelga (+56%) y el boniato (+33,1%).

No obstante, hay verduras que en líneas generales tuvieron alzas de precios menores respecto a octubre: puerro (+9,2%), choclo (4,8%), ajo (+4,3%).

¿Hay hortalizas que hayan bajado de precio? Sí, las de fruta redujeron su precio entre octubre y marzo. El caso más significativo es el de los morrones que bajaron 35,3% en su valor. También cayeron de precio las berenjenas (-23,7%), zapallitos y zucchini (-20,8%), los tomates (-19,4%) y zapallo criollo, calabaza y kabutiá (-9%).

Foto: Archivo El País

¿Qué sucede con las frutas? Las cítricas son las que más se encarecieron según los datos del INE. Lideran los limones cuyos precios aumentaron 191,6%, es decir, casi que se triplicaron entre octubre y marzo. Las naranjas se incrementaron 139% y las mandarinas tuvieron un alza de 91,7%.

En otras frutas, las frutillas aumentaron 78,1% su valor en cinco meses, las manzanas se incrementaron 39,6%, los duraznos 13,4% y las peras quedaron casi igual (apenas subieron 0,19%).

¿Alguna fruta bajó su precio entre octubre y marzo? Si, la banana (que es importada) se redujo 8,2%.