Por Pía Mesa
Al igual que en febrero de 2022 y 2021, la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche hizo ayer una presentación con los principales indicadores de la economía uruguaya y sus proyecciones. También, al igual que en los años anteriores, aprovechó la ocasión para defender la nueva institucionalidad fiscal implementada por este gobierno y celebró el cumplimiento de las metas “por tercer año consecutivo”.

En la presentación -de la que también participaron la directora de Política Económica del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Marcela Bensión; el subsecretario de Economía y Finanzas, Alejandro Irastorza y el director de Finanzas Públicas del MEF, Fernando Blanco-, la jerarca dijo que prevén que la economía uruguaya haya crecido en el entorno del 5% en 2022 o “quizás un poco más arriba”.

La última estimación presentada por el MEF en la Rendición de Cuentas, establecía un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 4,8% y tal y como había adelantado la jerarca a El País, el gobierno confía en que esa tasa va a alcanzarse, incluso superarse.

No obstante, la ministra advirtió que hay una “gran incertidumbre” en relación al crecimiento final de 2022, relacionada al impacto que pudo haber tenido la sequía en el cuarto trimestre del año pasado. El dato oficial será publicado por el Banco Central (BCU) el próximo 23 de marzo.

Para este año, el MEF prevé que la actividad económica tenga un crecimiento del 2% y espera que esa expansión esté acompañada por la creación de unos 12.000 puestos de trabajo.

“Es sumamente difícil tener una proyección de crecimiento para 2023, pero lo que sí podemos decir es que continuamos creciendo”, aunque “tenemos que considerar el impacto de la sequía que todavía está por medirse y no sabemos cuánto va a durar”, indicó la ministra.

En términos de inflación, la proyección del MEF es que al cierre de este año la suba de precios sea 6,7%.

La ministra destacó el comportamiento del mercado laboral del año pasado y dijo que hubo, en promedio, 40.000 personas ocupadas más que el año anterior. Sobre este punto, resaltó como “sumamente importante” que esos empleos fueron en el mercado formal.

En términos salariales, Arbeleche afirmó que el ingreso medio de los hogares “también mostró una evolución positiva”, al registrar un crecimiento del salario real del 1% en los 12 meses a diciembre de 2022.

“Estamos iniciando la fase de recuperación salarial”, afirmó la jerarca. Eso, sumado a las transferencias monetarias que el gobierno dio el año pasado, “nos permite continuar trabajando para seguir reduciendo la pobreza”, según la ministra. El mes que viene se publicarán las cifras de pobreza correspondientes al segundo semestre de 2022 y Arbeleche dijo que el gobierno es “auspicioso” con los datos.

Por otra parte, en lo que refiere a los aspectos fiscales, la jerarca informó que “por tercer año consecutivo se cumplieron las metas” que establece la regla fiscal y sus tres pilares: resultado fiscal estructural (esto es el resultado fiscal excluídos gastos e ingresos extraordinarios), tope de gasto (es decir, que el gasto del gobierno central más el Banco de Previsión Social no crezca más que la estimación de expansión potencial de la economía) y el tope de endeudamiento neto que puede tener el gobierno central.

En relación al primer pilar, Arbeleche anunció que el resultado estructural fue de 2,4%, mientras que la estimación incluida en la rendición de cuentas señalaba un déficit de 2,6% del PIB.

En tanto, el tope de gastos del gobierno central sin intereses fue de 2,1%. En 2022 el resultado del gobierno central disminuyó 0,5%, dentro del tope, pero debido al menor gasto que se hizo a través del Fondo Covid-19, en 2022 en comparación con el año anterior. Si se excluyen esos gastos, hubo un aumento del gasto del 3,6%.

En lo que respecta al tercer pilar, el endeudamiento del gobierno central, el límite dado por ley fue de US$ 2.100 millones para 2022 y finalmente el gasto efectuado fue de US$ 1.813 millones, con lo cual se mantuvo también dentro de la regla.

Haber cumplido con los tres pilares de la regla fiscal es “para el gobierno sumamente importante” porque es un “mandato por ley, es nuestra obligación presentarlo y es lo que nos permite tener la conducta, disciplina y nos para hoy en una situación cómoda para enfrentar la incertidumbre que pueda venir”, concluyó la jerarca.