Redacción El País
El Banco Itaú redujo sus estimaciones de crecimiento económico en Uruguay para los años 2023 y 2024.
Según indicó la compañía a través de su informe para clientes “Escenario macro-Uruguay” -al que accedió El País-, si bien la actividad económica se recuperó en el tercer trimestre del año, “los indicadores adelantados apuntan a una recuperación suave” de cara al cuarto trimestre de 2023.
Como resultado de ello, Itaú redujo su previsión de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) uruguayo para 2023 a 0,2%, desde el 0,6% que había estimado anteriormente.
En tanto, para 2024 Itaú espera que el PIB uruguayo registre una expansión de 3%, previsión también inferior en comparación a la hecha en el pronóstico pasado, donde preveía un crecimiento de 3,6%. Entre las razones detrás de la reducción de las proyecciones, Itaú señaló que se debe “principalmente a un menor arrastre estadístico y, en menor medida, a los efectos de contagio de la coyuntura económica en Argentina”.
En lo que refiere a política monetaria, Itaú indicó que el ciclo de flexibilización “probablemente ha terminado”. En este sentido, manifestó en su informe que las expectativas de inflación de los agentes económicos en Uruguay se han mantenido “persistentemente por encima de la meta” del Banco Central (BCU, que fijó un rango de entre el 3% y el 6%). Esto, sumado a “una tasa de política” monetaria “que se ha acercado a un nivel neutral, sugieren que el ciclo de flexibilización probablemente haya terminado, al menos por ahora”, estimaron. El banco señaló que “una mayor flexibilización en 2024 dependerá de una reducción de las expectativas de inflación” de los agentes económicos.
El próximo 29 de diciembre, el Comité de Política Monetaria (Copom) del BCU tendrá la última reunión del año, en la que definirá un nuevo ajuste de la tasa de política monetaria. En noviembre, el Copom recortó la tasa de interés en 25 puntos básicos, hasta el 9,25%. Desde Itaú adelantaron que “parece difícil” que en la próxima reunión haya una “flexibilización adicional”, dado que en caso de que así fuera, “llevaría la tasa hacia territorio expansivo, cuando las expectativas de inflación se mantienen por encima del rango objetivo” del BCU.
“Mantenemos nuestro pronóstico de tasa de política monetaria en 9,25% para fin de año, ya que estimamos que la tasa de política está cerca de su nivel neutral”, ratificó el banco.