Redacción El País
¿Cómo hacer frente a un delito creciente como es el fraude? ¿Qué precauciones se deben tomar en materia de ciberseguridad cuando cada vez más se utilizan medios de pago electrónicos (tarjetas, transferencias, pagos con QR)? Sobre estos aspectos habló ayer el director de Riesgos de banco Itaú y exsuperintendente de Instituciones de Intermediación Financiera del Banco Central (BCU), Fernando Barrán en la Global Money Week.
Este evento, que en Uruguay organiza la Universidad de Montevideo (UM) en el Parque Tecnológico del LATU, está destinado a explicar el funcionamiento de algunos conceptos y conductas necesarias para mejorar el manejo de las finanzas personales. Además, se expusieron herramientas útiles para gestionar de forma práctica y sencilla los ingresos de jóvenes universitarios y preuniversitarios.
Barrán señaló que uno de los países que presenta mayor tasa de fraude es Reino Unido con una representación de más del 40% de los cibercrímenes, lo que se traduce en unos US$ 1.300 millones anuales.
Ciberseguridad
Barrán comenzó su exposición explicando la relación entre las tarjetas de débito y crédito y las instituciones financieras. Allí, los jóvenes en el auditorio tuvieron instancias de participación para establecer las diferencias entre las tarjetas y elaborar un juicio a propósito de su funcionamiento.
Barrán explicó algunos de los riesgos básicos a los que se exponen los usuarios a la hora de ingresar a correos electrónicos, redes sociales y clickear en los distintos hipervínculos donde se solicita información personal para acceder a cuentas bancarias.
"Jamás respondo a algo que no fue iniciado por mí", sugirió Barrán, ya que los bancos no envían correos en los que piden ingresar para dar información y en caso de tener dudas, hay que contactar a la institución a través de su teléfono oficial. "Son pequeñas cosas que tengo que tener cuidado", añadió.
El especialista también mostró las tarjetas de débito y crédito que funcionan por chip, banda o contacto.

En ese sentido, Barrán se refirió a la importancia de los avances tecnológicos y recordó que previo a la existencia de las tarjetas con chip, la información de la misma se podía obtener fácilmente a través del uso de la banda magnética, lo que daba lugar a "clonaciones" de los plásticos (con el consiguiente uso por parte de los defraudadores).
El ejecutivo aconsejó no entregar las tarjetas a la hora de realizar compras y en su lugar, acercar la misma al POS teniéndola siempre en poder del usuario.
Barrán también se refirió a uno de los desafíos más importantes que se atraviesan en materia de ciberseguridad en la actualidad: el uso de Inteligencia Artificial (IA) en la creación y divulgación de mensajes e imágenes falsas.
En ese sentido, agregó que los mensajes de voz e imágenes son fácilmente replicables con la nueva herramienta, lo que supone un desafío aún mayor y más delicado a la hora de identificar operaciones falsas.
Prevención de fraudes
En Uruguay se realizan más de 100 millones de transacciones anuales con tarjetas, entre las que los bancos analizan posibles movimientos fraudulentos. A propósito, Barrán diferenció dos tipos de fraudes: transacciones sin autorización del titular de la tarjeta y transacciones por engaño.
Barrán señaló que el primer tipo de fraude es el más común y se caracteriza por realizar una compra sin la autorización del titular, lo cual se explica en caso de un posible robo de la tarjeta. Mientras que el fraude por engaño se identifica por la realización de transacciones sin la necesidad de contar con la tarjeta de forma física, en cambio, se accede a los datos de la misma para concretar un movimiento de compra.

Por otra parte, el director de Riesgos de Itaú también explicó el funcionamiento del registro de las tarjetas en los celulares, que permiten acceder a cuentas de distintos bancos tanto en Uruguay como en otros países. En ese sentido, resaltó la importancia de tener una única contraseña para cuentas bancarias que se diferencie de las claves de otras cuentas electrónicas.
Además, mencionó la importancia de reforzar la seguridad a partir de un segundo factor de autenticación por única vez para algunas transacciones y señaló que los bancos “nunca solicitarán este tipo de información”, por lo que insistió en no revelar datos a ninguna institución ni usuario en el que los jóvenes no se hayan registrado de forma legítima.
En relación a los métodos más tradicionales a través de los que se comete fraude, Barrán indicó que el phishing es la técnica por excelencia, y consiste en obtener información de los usuarios mediante correos electrónicos y mensajes de Whatsapp que imitan la comunicación de una institución financiera real, pero que en realidad es de ciberdelincuentes.
Barrán también mencionó el smishing: una variante del phishing que se realiza a través de mensajes de texto y recordó que esta técnica es comúnmente utilizada en épocas con importante demanda de compras internacionales como durante las fiestas tradicionales.
La Global Money Week
La organizadora del evento de la UM, María Carolina Chifflet, explicó a El País la importancia de aplicar conceptos básicos para manejar las finanzas personales de las generaciones más jóvenes y resaltó el trabajo realizado con niños de otras instituciones. Además, agregó que algunos de los conceptos que más se trabajan en este tipo de charlas son presupuesto, ahorro, consumo responsable y donación.
Por otra parte, Chifflet expresó que Uruguay cuenta con importantes tasas de analfabetismo en materia financiera y lo que necesita es más educación en ese sentido desde edades tempranas para alcanzar un bienestar a través de una adecuada administración de los recursos económicos.