EN COLUMNA DE OPINIÓN
El excanciller y economista escribió en la web de la organización internacional Project Syndicate sobre las medidas antiinflacionarias de Estados Unidos y su posible impacto en América Latina.
El excanciller y excandidato presidencia por el Partido Colorado,Ernesto Talvireapareció públicamente tras su alejamiento de la política el pasado 26 de julio de 2020. Lo hizo en el rol en que se ha sentido más cómodo: el de economista.
Desde aquel domingo de julio, Talvi se había llamado a silencio. Solamente compartió su visión en Twitter sobre la elección de Joe Biden como presidente de Estados Unidos el 7 de noviembre de 2020 (terminando la “era Trump”) cuando dijo: “El mundo hoy es un lugar un poquito mejor que ayer”.
También comentó en esa red dos informaciones del Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) con recomendaciones sobre la pandemia de covid-19 de parte de sus coordinadores, Rafael Radi (el 10 de noviembre de 2020) y Henry Cohen (el 12 de noviembre de 2020). Entre medio, el 11 de noviembre de 2020, aplaudió la decisión de su excompañero de fórmula y actual presidente del Codicen de la Administración Nacional de Educación Pública, Robert Silva sobre la vuelta a la presencialidad total en primaria.
Luego de esos tres tweets seguidos, Talvi no volvió a escribir ni hablar públicamente.
Hasta ahora. El silencio lo rompió con un análisis publicado en Project Syndicate, un sitio que produce comentarios y contribuciones de destacados líderes políticos, legisladores, académicos, líderes empresariales y activistas cívicos de todo el mundo. Estos análisis se distribuyen a través de 508 medios en 158 países del mundo.
En Uruguay, el suplemento La Diaria Economía del periódico La Diaria reprodujo el análisis de Talvi, ya que tiene los derechos de Project Syndicate.
Allí se lo presenta como excanciller y miembro senior del Real Instituto Elcano en Madrid. El análisis está firmado desde la capital española.
Talvi se refiere en esa columna a la suba de tasas de interés de la Reserva Federal (Fed, el banco central) de Estados Unidos y si su impacto en América Latina será tan devastador como sucedió en la década de 1980.
El análisis de Talvi se titula: “¿Volverá la Fed a estrangular a América Latina?”. Allí, el economista expone que “35 años después de que el expresidente de la Fed Paul Volcker dejara el cargo (y casi tres años después de su muerte), la mera mención de su nombre aún produce escalofríos en los latinoamericanos que recuerdan la devastación económica causada por su cruzada contra la inflación galopante a principios de la década de 1980”.
Talvi recuerda que el actual presidente de la Fed, Jerome Powell manifestó el firme compromiso de elevar las tasas, ante una inflación que no cede en Estados Unidos y está en 8,3%. Esto “llevó a muchos a preguntarse si América Latina está adecuadamente protegida contra el daño colateral de otro ‘Momento Volcker’. La respuesta corta es sí, porque no habrá ninguno”, estimó el economista.
El excanciller recuerda ese “Momento Volcker” cuando con una inflación en 12 meses en 14,6% a abril de 1980 la Fed “respondió de manera furibunda” y llevó la tasa de referencia 22% a fines de ese año (desde 9,9%), “lo que provocó una recesión profunda y prolongada en 1981 y 1982”.
“La tasa de desempleo de Estados Unidos se disparó y tardó tres años en volver a su nivel previo a que Volcker comenzara su cruzada antiinflacionaria. El dólar estadounidense se apreció un 50% fren- te al marco alemán, entonces la moneda predominante en Europa, y los precios de las materias primas se desplomaron”, escribe Talvi.
“Funcionó: las medidas drásticas de la Fed finalmente controlaron la inflación. Pero la victoria de la Fed contra la inflación le costó muy caro a América Latina, gracias al cuádruple golpe de tasas de interés altísimas y recesión en Estados Unidos, apreciación del dólar y la caída de los precios de las materias primas. Sobreendeudamiento, default, reestructuración de la deuda soberana, quiebras bancarias e inversión deprimida llevaron a una ‘década perdida’ de crecimiento negativo del Producto Interno Bruto (PIB) per cápita y a un gran sufrimiento humano, con más de 20 millones de personas cayendo en la pobreza extrema”, agrega.
¿Por qué Talvi cree que algo así no se repetirá esta vez?
“El temor a otro ‘Momento Volcker’ es infundado, debido a las propias vulnerabilidades de la economía estadounidense. Mientras que la deuda total de los hogares, las empresas y el gobierno federal de los Estados Unidos era equivalente al 100% del PIB en 1980, hoy esa proporción asciende a la friolera del 220%” analiza.
“A pesar de la dura retórica de Powell, la Fed no llevará adelante aumentos agresivos de las tasas de interés al estilo Volcker como muchos expertos creen que son necesarios. Enfrentada a una elección entre permitir que la inflación supere su objetivo y aumentar las tasas de interés sustancialmente por encima de los niveles de inflación actuales, la Fed elegirá lo primero. La razón es sencilla: elegir lo último podría desencadenar una crisis financiera y económica interna”, señala Talvi.
El economista concluye que “a principios de la década de 1980, la Fed no tomó en cuenta el impacto potencial de sus decisiones en América Latina. Eso no ha cambiado. Lo que ha cambiado, y lo que protegerá a la región de otra década perdida, es que esta vez es en el interés de los EE.UU. evitar aumentos drásticos en la tasa de interés. La actual cruzada antiinflacionaria de la Fed ciertamente no estará libre de turbulencias, pero América Latina, y también el resto del mundo, pueden respirar aliviados”.