El turismo es uno de los tantos sectores que aportan a la economía local. De hecho, laCámara Uruguaya de Turismo (Camtur) destacó en un informe que aporta significativamente a la economía uruguaya, ya que previo a la pandemia representó —en promedio— el 7,5% del Producto Interno Bruto (PIB), convirtiéndolo en uno de los sectores de actividad con mayor incidencia en Uruguay. En este sentido, durante el período post pandemia, el Ministerio de Turismo (Mintur) generó promociones y acciones de márketing para promocionar al país ante los ojos del mundo, además de impulsar el crucerismo yla llegada de las nuevas aerolíneas low costpara conectarse con más puntos en la región. En entrevista con El País, Remo Monzeglio, subsecretario de Turismo, repasó los hitos de este último período, los desafíos que debieron sortear y los desarrollos que se vienen para Uruguay en esta materia.
-¿Cómo transitó estos cinco años dentro del Mintur?
-Los transité como si fuera una montaña rusa. Asumimos el dos de marzo de 2020, 11 días después teníamos la peor pandemia que se haya conocido en el mundo en la era moderna. Turismo cero. Ahí tomé una decisión que fue fundamental, que la conversé con el presidente de la República en un acuerdo ministerial. Nosotros teníamos que empezar a mostrar el final del camino. Y desde ese momento, a pesar de todas las circunstancias que se estaban viviendo, adopté una posición positiva que realmente le dio una impronta a la continuidad de la gestión. Terminada la pandemia, abiertas las fronteras, el crucerismo creció de forma increíble, porque a nadie se le hubiera ocurrido en plena pandemia, después de terminar, que se iba a subir un crucero. La gente tenía la idea del Greg Mortimer bien fresca. El crucerismo lo trabajamos y una vez que se abrieron las fronteras, creció. Después nos encontramos con la situación de Argentina, otro altibajo. Nuestro principal cliente turístico, nuestro principal proveedor de turistas, estaba en una situación económica, financiera y política muy inestable. Pero siempre continué trabajando en función de que las cosas iban a cambiar y que se podía hacer mucho a pesar de todo lo que teníamos en contra.
-¿Cuáles fueron los aspectos que impulsaron más en estos cinco años?
-Los aspectos que logramos impulsar fueron la recuperación del turismo, al punto que el año 2023, que fue aquel famoso año de la polémica sobre lo que se había hablado de la temporada de verano, fue el segundo mejor año de toda la historia. El tiempo me dio la razón. Fue apenas un 2.7% más bajo que el 2017, que fue el año que ingresaron más turistas a Uruguay. Pero con una situación totalmente distinta, en una era post-pandemia, con una Argentina con enormes problemas económicos, políticos y sociales, inclusive. Ese fue un logro impresionante. Estamos entregando el turismo con una parábola ascendente, como también pasó en el 2005. Con infraestructura y con obras, hoy entregamos el gobierno en crecimiento, con una proyección de la consultora Ceres que estima un crecimiento de un 10% adicional, que puede ser incluso superior, porque hay una cantidad de argentinos que no pudieron venir durante la pandemia o por problemas económicos, y que ahora están ávidos de venir a vacacionar a Uruguay.
-Retomando el tema del crucerismo, ¿qué puntos identifican desde el Mintur para creer que merece tanto impulso y desarrollo dentro del Uruguay, la región y el mundo?
-El crucerismo, más allá del dinero que deja el país, es una posibilidad muy buena de promoción y de publicidad gratuita. Cruceristas que bajan, sacan fotos, las suben a las redes, la comparten con una cantidad de gente, pero además está comprobado que un alto porcentaje de estos cruceristas que conocen un país, luego retorna a tomar sus vacaciones dentro de ese país. Entonces, en esos aspectos, es muy bueno seguir fomentando el crucerismo. Nosotros lo hicimos, y estoy seguro que el próximo gobierno va a continuar esa línea.
-Pensando en esta temporada entrante, ¿cómo cree que se desarrollará en materia de crucerismo? ya que las escalas bajaron en comparación a la temporada anterior
-El crucerismo siempre baja o sube. Todo depende de la avidez de la demanda y de cómo están los países vecinos. Tanto esta temporada, en la que se esperan 190 escalas, como la anterior, en donde vinieron 206, como la 2022-2023 que vinieron 201, están en el promedio superior a la media de los últimos nueve años. Siempre en un turismo post-pandémico, el mérito es todavía más amplio y más plausible, reconocible, porque las condiciones no son las mismas. Estamos satisfechos, por supuesto. El camino está dado para que siga creciendo. Hay un proyecto en Punta del Este, que eso no lo manejamos nosotros, eso lo maneja, obviamente, la Intendencia de Maldonado, pero que también puede incrementar el crucerismo a Punta del Este. ¿Por qué? Porque el factor climático, que no es importante en Montevideo, es determinante en Punta del Este. Si hay viento, si hay lluvia, si hay un pequeño oleaje, el capitán decide no ingresar. Eso es lo que explica, a veces, que las proyecciones en un año de buen clima se cumplen tal cual, y en un año de cambio de clima, notoriamente y obviamente, hace bajar la cantidad de escalas.
-¿Y el desarrollo en el puerto de Colonia?
-En el puerto de Colonia, a la fecha, tenemos siete u ocho empresas interesadas en poder llegar al departamento. Son empresas mayoritariamente europeas, algunas de ellas se dedican al turismo fluvial en Sudamérica y algunas construyen los barcos en la región donde después van a trabajar. Todas ellas se interesaron y recibieron, de parte nuestra, las batimetrías y las cartas náuticas adaptadas a esas batimetrías. Hoy, por lo tanto, las empresas saben en qué canales se puede llegar, hasta qué profundidad, o con qué profundidad pueden contar para que sus barcos puedan llegar cómodamente. Los estudios dan que los barcos medianos y grandes podrían llegar hasta la parte de atrás de la isla San Gabriel, pero el trayecto que deberían hacer de la isla San Gabriel hasta el desembarque, estaría entre 23 y 25 minutos en tender. Lo cual, para el tipo de turista de crucero, en algunos casos de edades por arriba de la media, se hace muy largo. Hay una serie de cruceros denominados Antárticos, que tienen una capacidad máxima de 500 pasajeros. Todavía albergamos la esperanza que algunos de ellos decidan incluirlo en sus itinerarios, porque esto hay que hacerlo con anterioridad. Pero para poder hacerlo, había que hacer el trabajo que nosotros hicimos. Mandarles las batimetrías nuevas y las cartas náuticas aggiornadas. Por lo tanto, todas esas empresas lo están evaluando.
-La concreción de nuevas operaciones comerciales aéreas también tomó impulso, sobre todo este año
-Gran impulso. También teniendo en cuenta que en la pandemia cerraron aerolíneas realmente importantísimas, otras se redimensionaron, dejaron de lado y mandaron a retiro a los aviones más grandes, que eran los más caros para operar, y ahí viene el surgimiento de la low cost, que es un fenómeno nuevo, relativamente nuevo en Sudamérica, y que a nosotros nos está dando muy buen resultado, por la conectividad que tenemos con Chile, Perú, Colombia y Brasil. Es decir, realmente en estos momentos tenemos 168 escalas hasta la fecha. El turismo es una actividad que fundamentalmente responde a la demanda y la demanda se genera con estímulos, estímulos que pueden ser promocionales, que pueden ser publicitarios. Nosotros hemos hecho una mezcla, porque estamos presentes en todos esos lugares y porque desde el 15 de noviembre hasta el 30 de abril de 2025 ya está determinado que los turistas no residentes (y eso incluye a los uruguayos que viven en el extranjero) pagando con tarjeta de crédito o de débito emitida en el exterior, no pagan el 22% de IVA y no pagan el 22% de alquileres de autos sin chofer. En el caso de los extranjeros, se suma que no pagan el 10% del IVA en la hotelería. Son un cúmulo de atractivos económicos que hace que desde Argentina, que está hoy más caro comer allá que acá, mucha gente encuentre bien accesible venir a Uruguay y de Brasil que compense de alguna manera estas mini devaluaciones que ha ido teniendo a lo largo del año.
-¿Qué tan clave es para el desarrollo del turismo interno las remodelaciones en los aeropuertos del interior?
-Es tan clave que si no existieran no podríamos pensar en un desarrollo de los vuelos de cabotaje, por decirlo de alguna manera. Ya está funcionando el vuelo que pasa por Salto y que sigue a Asunción y viceversa. Hay intenciones de algunas líneas aéreas de volar a través de Rivera desde Brasil. Con el correr del tiempo se va a ir realmente tomando nota de la realidad que significó apostar a esos aeropuertos nuevos, en los cuales se han invertido sumas muy importantes.
-Hablando del turista regional, ¿qué atractivos, tanto en materia turística y de consumo, les puede ofrecer Uruguay de aquí en adelante?
-Uruguay está en una región privilegiada, con 47 millones de personas en Argentina, con 213 millones de personas en Brasil, con un Chile que debe estar rondando los 20 millones de habitantes y que está a dos horas de Montevideo y a dos horas y un poco más a Punta del Este. Conozco realmente ese público que fundamentalmente a nosotros nos privilegia viniendo en febrero, que es un mes donde decae de alguna manera la altísima temporada y pasa a ser una temporada un escaloncito más baja, y ese público viene en ese momento que es muy oportuno. Y después tener tantos millones de personas alrededor, en un país que, respondiendo a tu pregunta, ofrece playas de todo tipo, termas de todo tipo, hasta termas saladas, campo, aire libre, avistamiento de aves, enoturismo y gastronomía creciente en cantidad y en calidad. El enoturismo, las rutas del vino en Carmelo y en Maldonado, en el propio cordón periférico de Montevideo que llega hasta Juanicó, realmente hay una cantidad de atractivos, por ejemplo, que valoran mucho los brasileños, que practican el enoturismo cada vez más por la calidad de nuestros vinos y además por la seguridad del país. También está el turismo de playa, no necesito yo decir las virtudes, tenemos desde playas de río hasta playas de océano.
-¿Se notó la recuperación del turismo interno en el 2024? pensando en que Argentina se encareció mucho comparado a los precios que mostraba el año pasado
-Creció en forma exponencial. ¿Por qué? Porque se ha construido la mayor obra pública en la historia del país. Se han hecho 220 puentes nuevos que han facilitado la circulación. Y porque se venden 60.000 autos cero kilómetros por año. Toda esa gente está ávida en salir a cualquier punto de los 19 departamentos. ¿Y dónde estuvo la presencia del Ministerio del Turismo? En apoyar, en amplificar la resonancia publicitaria y en auspiciar económicamente más de 250 fiestas que atraen turismo en todo Uruguay en los 19 departamentos. Si algo ha tenido esta administración es justamente eso. La descentralización de las ayudas hacia los 19 departamentos del país.
-¿Y cómo ve la situación del turista uruguayo saliendo al exterior en el verano ante la devaluación del real?
-Primero tengo que hacer una lectura de que el turista uruguayo es el que sigue teniendo el mejor poder adquisitivo en dólares de la región. Eso explica que la gente haya viajado como nunca. Eso explica que todos tenemos familiares, amigos que han viajado a Europa como nunca antes habían podido hacerlo. La cantidad de frecuencias que tenemos con Iberia y con Air Europa es increíble, siempre vuelan llenos, aún con tarifas mucho más caras. La conectividad que tenemos con COPA, con el Hub de Panamá, que llega a todo el Caribe y a los Estados Unidos. La conectividad que hay también a través de la LATAM con código compartido con Delta hacia los Estados Unidos, que hace que realmente el entramado de la conectividad aérea sea mucho mayor que aquel que se ve en los vuelos directos que tenemos a diferentes destinos. Porque con una sola parada a San Pablo, te tomás una AirFrance que te lleva directo a París. También a través de Gol, con código compartido, te tomás en San Pablo un KLM que te llega a Amsterdam. Con una sola escala, tenemos conectividad con una inmensidad de destinos del mundo. El crecimiento que se dio en alta temporada se dio porque, si bien algunos argentinos pudieron venir en menor cantidad, eso dejó espacio a más brasileños, a más chilenos, a más estadounidenses, que son los que valoran la altísima estacionalidad del verano.
-¿Y no cree que la situación de Brasil le puede quitar un poco o gran parte del turismo interno para el verano a Uruguay?
-Es dable pensar, sí, eso es probable. Nuestra misión es atraer turismo a Uruguay y generar turismo interno. Lo que no podemos manejar es que el uruguayo salga, y bienvenido sea, porque el bienestar que han tenido los uruguayos, que seguimos teniendo mejor poder adquisitivo en dólares, va a seguir permitiendo que el uruguayo salga. Eso sí, obviamente cada uno elige el destino que quiere, y nosotros ofrecemos en verano playas probadas, ecológicamente sustentables, ofrecemos infraestructura hotelera para todos los bolsillos, una gastronomía que ha mejorado muchísimo en los últimos 20 años, y una oferta de vinos que realmente hoy está a la altura de los mejores de la región. Y con eso hablo de Argentina y de Chile, que no es poca cosa.
-¿Y en general cómo cree que se va a desarrollar la temporada?
-En general estoy de acuerdo con esos pronósticos que dan un aumento. Ceres proyecta un 10%, yo diría que estoy de acuerdo y que podemos tener alguna sorpresa positiva. Creo que sí va a haber salida, obviamente, del uruguayo que vaya a otro lado. Eso es bueno, nosotros no lo promocionamos, no lo propiciamos, no es nuestro trabajo, pero nos da satisfacción que pase, el uruguayo ha tenido esa posibilidad de conocer una cantidad de destinos que antes no tenía la posibilidad de conocer.
-¿Qué aspectos cree que deberá seguir impulsando el próximo equipo que asuma el Mintur?
-Yo opiné antes y ahora ya no me corresponde opinar ni tampoco marcarles el camino. Pero si vos encontrás un turismo con una parábola ascendente qué vas a tratar de hacer? Continuar. Nosotros no encontramos el turismo en una parábola ascendente, la encontramos en una descendente. Bruscamente. Con un 2017 que había sido el año de mayor ingreso de cantidad de turistas pero con un 2018 que habían cerrado 14 hoteles en Montevideo, sin ninguna ayuda, mientras que nosotros en plena pandemia auxiliamos a toda la actividad en miles y miles de millones de pesos y prácticamente no tuvimos bajas. Hoy la estructura, el aparato de turismo receptivo está montado en condiciones de excelencia. ¿Por qué? Porque todos los tipos de públicos que puedan venir a Uruguay van a tener una oferta acorde a su bolsillo y esa diversidad es lo que nos da después la globalidad, la cantidad, lo que finalmente se mide a la estadística, que son los ingresos en cantidad de personas y también los ingresos en dinero, que eso puede variar. Podemos tener una cantidad de personas y menos ingresos por dinero, como efectivamente ha pasado, pero también podemos tener una cantidad de ingresos de personas que influyen en el PBI en forma muy importante pero que al año siguiente las empresas, muchas de ellas pueden cerrar y pueden haber perdido rentabilidad en forma enorme. Por algo cerraron 14 hoteles. Nosotros recibimos un turismo en baja y entregamos un turismo en alta. Los que vengan vendrán con sus ideas, ya hemos estado en contacto, yo he felicitado al ministro electo, y a través de él a la subsecretaria.