Redacción El País
La iniciativa de promoción de la electromovilidad del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), Subite Pasajeros, completó los 100 cupos del programa, que acompaña a la segunda transición energética en Uruguay.
Con este programa promovido por el ministerio, se le dio un beneficio a 100 permisarios de taxis, aplicaciones de transporte y remises, a los que les otorgó US$ 5.000 de incentivo por cambiar sus vehículos de combustibles tradicionales (nafta y gasoil) por vehículos eléctricos.
Este apoyo económico se suma al que ya se otorga a través de los Certificados de Eficiencia Energética, que certifican la cantidad de energía evitada ponderada a lo largo de la vida útil de una medida de eficiencia energética implementada exitosamente y otorgan un reconocimiento económico a estas. En 2022, a través de estos certificados, el monto total otorgado fue $ 53,7 millones, el cual se entregó entre 1, 2 a 3 años luego del inicio de operación de las medidas de uso eficiente (MMEE), “contribuyendo a mejorar la rentabilidad de estas y estimulando a continuar implementado MMEE para reducir costos y mejorando la competitividad”, según señala la web de eficiencia energética del MIEM.
Con estos vehículos beneficiados se amplió alrededor de un 50% la flota de vehículos eléctricos existentes para el transporte de pasajeros (taxis, aplicaciones y remises). La inversión total por parte del Estado fue US$ 500.000, mientras que la inversión por parte de los privados rondó los US$ 3 millones.
De los 100 beneficios otorgados por este programa, 93 fueron para vehículos de transporte en Montevideo y siete para el interior del país.
Del total, 88 fueron para vehículos de transporte por aplicaciones móviles, 11 para taxis y uno para un remís.
Los vehículos fueron seleccionados por el uso intensivo que realizan, con el objetivo de alcanzar un ahorro “destacable” de consumo y energía.
Los vehículos eléctricos, en líneas generales, consumen entre ocho y 10 veces menos que los vehículos a combustión, es decir que utilizan combustibles como la nafta y el gasoil, lo que debería implicar un ahorro significativo para sus usuarios.