MARCELA DOBAL
Para que el Banco de Previsión Social (BPS) pueda autofinanciarse, trabajadores y patrones tendrían que hacer aportes por el 33,5% de los salarios en vez de por el 23,8%. El año pasado, la recaudación por esos aportes creció 4,4% en términos reales.
Si el organismo no contara con parte de la recaudación de impuestos que se le transfieren, el aporte necesario de trabajadores y patrones debería ser casi 10 puntos porcentuales mayor al actual, según el informe "La ecuación de equilibrio financiero", elaborado por la Asesoría General de Seguridad Social del BPS.
La tasa de equilibrio es aquella que se debería aportar si el sistema se autofinanciara o, en otras palabras, es aquella que aplicada sobre la masa salarial permite igualar los ingresos y egresos anuales del sistema. Esa tasa bajó en 2011 a 33,5%, el menor nivel de los últimos años. "Este decrecimiento lo atribuimos al mayor crecimiento de los ingresos (19,7%) que de los egresos (13,4%) en este último año", dice el informe al que accedió El País.
El valor de la tasa está en continuo descenso desde 2004 (cuando era de 47,1%), con solo un leve repunte en 2010 a 34,8%. Ese incremento es atribuido por el BPS "al mayor crecimiento de los egresos que los ingresos en el año", ya que "si bien es muy importante el crecimiento de los puestos cotizantes, no menos importante es la entrada en vigencia de la ley 18.295 (flexibilización de las jubilaciones)" que hizo que en 2009 y 2010 prácticamente se duplicara la cantidad de altas.
¿Pero por qué porcentaje del salario aportaron efectivamente trabajadores y patrones el año pasado? Según el informe del BPS, los aportes jubilatorios y patronales equivalían en promedio al 23,8% de la masa salarial (que para ese año se calculó en base a 1.409.330 cotizantes con un sueldo promedio anual de US$ 8.700).
El porcentaje es casi 10 puntos porcentuales menor a la tasa de equilibrio. Esa diferencia se cubrió con "impuestos afectados", cuyo monto equivalía al 9,2% de la masa salarial, y con un 0,4% de "asistencia financiera" del Estado.
Los "impuestos afectados" son las transferencias que le corresponden al BPS por lo recaudado en varios impuestos. Por ejemplo, se encuentran comprometidos siete puntos de la recaudación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y la totalidad de la recaudación de Impuesto de Asistencia a la Seguridad Social (IASS). A esto se suma una contribución especial de Rentas Generales que se creó con la ley 18.083 para compensar la pérdida de recursos del organismo por la derogación de la Contribución al Financiamiento de la Seguridad Social (Cofis).
La buena noticia es que la "asistencia financiera" del Estado se redujo de forma significativa en los últimos años, lo que se atribuye al "importante crecimiento de los puestos cotizantes y al aumento en la recaudación del IVA y de los nuevos impuestos afectados al organismo".
En 2004, la asistencia representaba 10,6% de la masa salarial, bajó al año siguiente al 7,2%, luego al 4% y en 2007 al 1,6%. En 2008 y 2009 el BPS no necesitó asistencia porque obtuvo superávit financiero y en 2010 fue de solo 1%.
No obstante, la evolución de la tasa de aporte promedio -que en 2011 fue 23,8% de la masa salarial- tuvo leves variaciones en los últimos años. Esto es porque su evolución depende de las distintas tasas de aporte patronal y las exoneraciones que existieron. El mayor valor que alcanzó esta tasa desde 2004 fue 25,3% en 2005 y el menor fue en 2007 (23,1%).
En el sector industria y comercio, por ejemplo, los aportes que realizan los trabajadores equivalen al 15% de su salario nominal, pero además el patrón aporta 7,5% del sueldo (además de lo que ambos vuelcan para el Fonasa y el Fondo de Reconversión Laboral).
En 2011, los aportes personales (de los trabajadores en general) sumaron US$ 1.839 millones, mientras que los patronales sumaron US$ 1.077 millones. Por tanto, "el sistema se financia con una aportación personal superior a la patronal que en términos generales alcanza al 63% del total", dice el informe.
RECAUDACIÓN EN 2012. El año pasado, el BPS recaudó unos $ 46.248 millones por contribuciones jubilatorias (por invalidez, vejez y sobrevivencia), que en dólares equivalen a unos US$ 2.394 millones. Esto implicó un incremento de 4,4% real el año pasado, es decir, por encima de la suba del salario medio. Y, si se compara a precios constantes, el aumento fue de 9,7%. El aumento es algo menor al del año anterior, cuando la recaudación por ese concepto había crecido 6,8% a salarios constantes, pero es mayor al incremento de 3,7% real que se produjo en 2010 y al 2,9% de 2009.
Las cifras
9,2%
es el peso que tiene el monto transferido al BPS en 2011 por impuestos como el IASS y el IVA sobre la masa salarial.
4,4%
fue lo que creció la recaudación del BPS por aportes jubilatorios en 2012 en términos reales (a salarios constantes).