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Sector inmobiliario en Montevideo: ¿qué barrios han dinamizado los inmigrantes y cuál es la lógica detrás?

Los operadores inmobiliarios locales sostienen que los extranjeros han dinamizado el mercado local, aunque su elección de vivienda varía dependiendo de su economía y prestaciones deseadas.

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Montevideo
Costa montevideana: son las zonas más buscadas por brasileños y argentinos que llegan a Uruguay para vivir y no solo invertir
Foto: Archivo El País

Uruguay es uno de los países más atractivos de la región para los extranjeros a la hora de emigrar y buscar un nuevo hogar por fuera de su país de origen. Ya sea para buscar una nueva oportunidad familiar -y calidad de vida- o por razones laborales, los extranjeros de diversas clases sociales cuentan con diferentes opciones en el mercado inmobiliario que contemplan sus necesidades y preferencias.

Sin embargo, los inmigrantes deben seguir una serie de pasos para estar habilitados antes de comenzar su nueva búsqueda de alquiler o compra de vivienda.

Matías Medina, vicepresidente de la Cámara Inmobiliaria (CIU), sostuvo que las personas que llegan del exterior deben realizar su trámite migratorio para obtener la cédula de identidad, la cual va a ser requerida a la hora de firmar la garantía de la vivienda en alquiler, al igual que los últimos tres recibos de ingresos y una antigüedad laboral de seis meses.

En este último punto, según el vicepresidente de la CIU, en la práctica hay múltiples situaciones. Esto se da ya que puede ocurrir que hasta que no se cumpla la antigüedad laboral en Uruguay, el arrendatario de la vivienda en cuestión puede solicitar un fiador o que se explique el caso concreto ante la garantía, justificando en este caso que en su país de origen estaba trabajando activamente. En ese caso, se evalúa la situación para ver si el arrendatario le brinda o no la garantía al extranjero.

En ese marco, Medina sostuvo que -de forma gradual- durante los últimos 10 años Uruguay ha experimentado una “ola migratoria”, la cual dinamizó determinado tipo de propiedades en alquiler.

Según el vicepresidente de la CIU, uno de los públicos destacados -según el último censo realizado por el Instituto Nacional de Estadística (INE)- es el venezolano.

“El factor común es que llegan escalonadamente. Es decir, primero llega la jefa o jefe de hogar por unos meses para conseguir trabajo, una vez que tiene más estabilidad y un período de permanencia de seis meses comienza a llegar por etapas el resto del núcleo familiar. En primer lugar buscan algún tipo de pensión o apartamento que comparten con algún par de su país. Ya con antigüedad laboral y con un trabajo formal buscan alquilar una propiedad con mayores comodidades y metros cuadrados para compartir con su familia”, explicó.

Mauricio La Buonora, CEO de La Buonora & Asoc. Desarrollos, sostuvo que tanto el inmigrante venezolano como el cubano buscan oportunidades laborales para instalarse en zonas “supereconómicas” que cuenten con servicios cercanos, como supermercados, hospitales y hasta universidades por lo que, en este caso, su principal lugar de estadía al comienzo es en pensiones de Ciudad Vieja, por ejemplo, ya que estos “vienen con muy poco capital”.

“Son zonas supereconómicas y son viviendas viejas, que no se alquilan fácil. Cuando les empieza a ir un poco mejor (económicamente) dan un salto a un apartamento con mejores prestaciones. Cuando el núcleo familiar comienza a conseguir trabajo y suman varios sueldos, pueden comenzar a pensar en mudarse, aunque el Uruguay está carísimo”, agregó.

En esa línea, Medina dijo que para ellos es “fundamental” vivir en comunidades, por lo que toman “muy en cuenta” los consejos de otros compatriotas que ya viven en suelo local.

La ubicación es una de las cosas que más valoran, por lo que siempre desean que la vivienda en sí se encuentre próxima a avenidas “por la locomoción y los servicios”. Con respecto a las zonas destacadas, las que más eligen, según Medina, son Tres Cruces, Centro, Aguada, Cordón y Ciudad Vieja.

En relación al período de permanencia de los migrantes en las propiedades locales, el vicepresidente de la CIU dijo que suele ser de dos años.

“Muchas veces sucede que cuando el operador inmobiliario va a gestionar el nuevo alquiler, en el ‘boca a boca’ ellos mismos (los migrantes) le recomiendan a otro compatriota la unidad y por recomendación toman dicho inmueble”, agregó Medina.

También explicó que dentro del público cubano suceden parámetros muy similares pero que “culturalmente son diferentes”, debido a que “buscan mayor independencia por lo cual, en gran medida, piden casas o apartamentos en régimen de propiedad horizontal independiente”.

En lo que respecta a brasileros y argentinos hay diferencias, según Medina, ya que “en su gran mayoría” llegan a Uruguay con un porcentaje mayor de ahorro previo y con su fuente laboral asegurada.

También destacó que, a lo que conocen más el país por un tema de proximidad (o porque lo han visitado en vacaciones), algunos buscan alquileres con opción a venta y otros al poco tiempo cuando se “enamoran del país” compran una propiedad.

Con respecto a las garantías, lo que prefieren es realizar un depósito bancario de cinco meses o alquileres basados en el régimen de la ley de Urgente Consideración (LUC).

“Eso es lo que personalmente es más económico para ellos, pero se encuentran con que los propietarios solicitan en su gran mayoría la garantía de seguros o las tradicionales como lo son Anda o por Contaduría General de la Nación. Aquí es cuando la financiación en cuotas de las garantías juega un rol esencial para que la operación pueda ser realizada; ya que en el desembolso inicial de gastos es muy importante”, explicó Medina.

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Tendencia por barrios privados

Según Ignacio Albanell, director de Meikle Bienes Raíces, los extranjeros (argentinos y brasileños en su mayoría) que consultan por propiedades en la zona de Carrasco y en el departamento de Canelones buscan seguridad y cercanía con colegios (ya que llegan con su núcleo familiar completo) por lo que los barrios privados y los semiprivados se convierten en “una buena opción”. Esas son las características con las que buscan contar a la hora de mudarse aquí, aunque el precio que están dispuestos a desembolsar por una vivienda puede llegar a depender del nivel de contrato que tengan con su trabajo, ya que, según Albanell, “muchas empresas fijan precios de renta para sus empleados y luego tienen que buscar una propiedad en ese entorno, sumado a las necesidades y servicios que buscan”.

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