Redacción El País
El “tira y afloje” entre el directorio de Ancap y el sindicato tuvo un nuevo episodio ayer, cuando sobre finales de la tarde la estatal resolvió dejar prendida la refinería de La Teja hasta el próximo 4 de septiembre, tal y como lo había anunciado, en vez de adelantar la parada técnica.
La posibilidad de adelantar la parada de la refinería para ayer, estaba sobre la mesa del directorio de Ancap, dado que el pasado viernes la estatal recibió una anticipación del sindicato de que no otorgaría las guardias gremiales mínimas durante el paro programado del Pit-Cnt para el próximo 17 de agosto.
Sin embargo, la Federación Ancap (Fancap) convocó ayer de forma urgente a un Consejo Federal para analizar la situación y resolvió mantener la guardia mínima que asegura el funcionamiento de la refinería.
Tras conocer esa resolución, el directorio de Ancap decidió continuar con el cronograma original y por ende la refinería seguirá prendida hasta el próximo 4 de septiembre.
La decisión de otorgar las guardias mínimas “permitirá la operación normal, por lo que la refinería continuará produciendo según la planificación hasta el inicio del paro de unidades, previsto para el próximo 4 de septiembre”, dijeron de parte del vicepresidente de Ancap, Diego Durand.
Desde la estatal manifestaron a El País que si el sindicato no aseguraba las guardias gremiales mínimas, se veían forzados a apagar la refinería en el entendido de que el apagado y encendido es un proceso operativo que lleva su tiempo, por lo que teniendo en cuenta la proximidad con el 4 de septiembre lo más razonable era adelantar esa fecha.
Sin embargo, el Consejo Federal de Fancap resolvió ayer “mantener la guardia mínima” establecida en el año 2017 “debido a que Ancap” intenta “responsabilizar” al sindicato “de la inseguridad que conlleva dejar la planta” sin esas condiciones operativas necesarias.
“Si el directorio” de Ancap “resuelve parar la refinería el próximo 17 de agosto, es bajo su entera responsabilidad, ya que es consecuencia de su decisión de denunciar unilateralmente el convenio colectivo después de 30 años”, indicó el sindicato en un comunicado divulgado sobre fines de la tarde de ayer.
Desde Fancap señalaron que el sindicato “cumplió con el preaviso estipulado en el protocolo de parada de refinería y hornos de cemento” y criticó la “intransigencia” de Ancap “para garantizar el derecho a huelga” de los trabajadores de la estatal.
Asimismo, el Consejo Federal manifestó que “independientemente de cómo se realice el paro del 17 de agosto, Ancap ya resolvió” que “pasará a turno fijo” a los operadores de la refinería “mientras que no se revea la decisión de realizar” la parada de mantenimiento en un régimen de ocho horas y no de 24 horas como se hace habitualmente.
Por otra parte, el Consejo Federal informó que denunciará al Estado ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT), por entender que en la operativa de Ancap no se garantiza “el derecho a huelga consagrado en la Constitución”.
Parada de la refinería
El conflicto entre Ancap y el sindicato en torno a la asociación de la estatal con privados en el negocio del pórtland y cal, llevaron a que Fancap tomara múltiples medidas en los últimos meses, las cuales hicieron que el ente se cuestionara si podía hacer la parada de mantenimiento o no, prevista para septiembre.
Finalmente, se definió que la refinería se apagará el 4 de septiembre, aunque las tareas de mantenimiento no comenzarán ese día.
El pasado 25 de julio, el presidente de Ancap, Alejandro Stipanicic dijo al ser entrevistado en Radio Carve que “el lucro cesante” por no poder hacer la parada de mantenimiento en las condiciones óptimas, “pasa de US$ 100 millones a más de US$ 400 millones”.
El aumento en el lucro cesante (estimado aproximadamente en US$ 800.000 por día), responde a que Ancap no podrá hacer la parada en las condiciones inicialmente previstas, las cuales requerían de tareas previas de mantenimiento que ya no se hicieron y de un régimen especial de 24 horas de trabajo que el sindicato se niega a dar.
El cálculo de lucro cesante de unos US$ 800.000 por día, responde al margen de refinación (unos US$ 20 por barril) que Ancap deja de recaudar por importar y no refinar sus propios combustibles.
El paro de unidades de la refinería se hará en régimen de trabajo de ocho horas, lo que según Stipanicic, implicará que la parada de mantenimiento “va a durar tres veces más” que si se hiciera en el régimen especial de 24 horas.
“Se va a hacer la parada pero en condiciones diferentes a las planificadas (...) la refinería se va a parar el 4 de septiembre porque la gestión de inventarios hace que sea inevitable dejar de producir. La eficiencia de las tareas de mantenimiento se desploma porque lo que se hacía en un día de 24 horas, ahora te lleva tres días (en régimen) de ocho horas. La duración de la parada técnica va a ser mayor de lo previsto y el lucro cesante va a ser mayor”, dijo Stipanicic.
Se estima que la parada dure aproximadamente unos cuatro meses y para sustituir la falta de producción propia en ese período, Ancap estima que deberá importar unos 600.000 metros cúbicos (m3) de combustibles. Desde la estatal confirmaron a El País que ya tienen planificadas todas las importaciones hasta diciembre.