Por Fabiana Culshaw
La situación de los comercios de frontera está que arde por dos fenómenos que se retroalimentan: la brecha cambiaria que hace que todos los días haya largas filas de autos con familias uruguayas que van a comprar y consumir del lado argentino (el indicador de precios fronterizos da una diferencia de 127% más caro del lado uruguayo), y un gran aumento del contrabando que se ha ido de las manos de las autoridades de control de fronteras, según planteó la Cámara de Industrias (CIU) ayer.
Además, la CIU hizo un relevamiento con empresas industriales nacionales, en el que 35% reportó caída de ventas en la zona fronteriza con Argentina y 27% con Brasil en 2022 respecto a 2021.
Esto -que ha recrudecido en los últimos meses- está agravado por un dato en el que insisten los economistas: esta vez no se le ve fin al diferencial cambiario, por lo menos hasta que la crisis de Argentina se supere (lo que no está planteado en el corto plazo ni se visualiza cómo podría ser).
El País consultó con directivos de centros comerciales de la frontera, quienes piensan que esta situación probablemente se enquiste por tiempo indefinido, dando lugar a nuevas situaciones que hasta ahora eran atípicas, como ser, uruguayos de la frontera que se mudan definitivamente a Argentina, o argentinos que cada vez más ofrecen sus trabajos de este lado de la frontera.
El gobierno uruguayo está consciente de los despidos, quiebre de comercios o ventas por el suelo de Salto, Paysandú, Artigas, Río Negro y demás zonas limítrofes del país, sobre todo por alertas de las cámaras empresariales e intendencias departamentales, y ha venido tomando medidas.
El miércoles anunció una hoja de ruta que incluye beneficios para esos comercios, como desgravación del 100% de los aportes patronales jubilatorios, exoneración del impuesto (prestación) unificado monotributo y monotributo social Mides, exoneración efectiva de los pagos mensuales del Impuesto al Patrimonio, aumento del descuento del Impuesto Específico Interno (Imesi) para combustibles, entre otras medidas. También se decretó la extensión de estos beneficios a más empresas.
“Es un paquete para mitigar la situación severa, porque llegar a la paridad cambiaria es imposible”, dijo Nicolás Olivera, intendente de Paysandú, en rueda de prensa. En la misma ocasión, Omar Lafluf, intendente de Río Negro, destacó especialmente las ayudas a las pequeñas y medianas empresas (pymes), que incluyen la exoneración del IVA mínimo.
Las autoridades también anunciaron acciones para radicar nuevas inversiones y proyectos, como un decreto para avanzar en la instalación de un hotel de alta categoría en Paysandú, aunque sin dar detalles al respecto.
Más control aduanero o menor nivel de empleo
La CIU señaló que “un dato no menor que surge de dicho estudio es que hay sectores que identificaron que el contrabando está abasteciendo hasta un 40% de sus ventas, situación que se va agudizando según la región y el paso del tiempo”.
Agregó que “se denota un fenómeno heterogéneo, que impacta en varios sectores de la industria nacional”. La CIU dijo que “como sociedad” debemos preguntarnos, “qué preferimos, si mayor fiscalización aduanera o menor nivel de actividad y empleo”.
Reacciones
El País conversó con Luis Zúñiga, gerente general de Salto Shopping Terminal (considerado el más importante del norte del país) y Paysandú Shopping Terminal, quien afirmó que “cualquier ayuda es buena”.
Si bien aún están estudiando las medidas anunciadas por el gobierno, valoró las del Ministerio de Trabajo (subsidios para contratar trabajadores), “porque hay empresas que mandaron personal al seguro de paro y podrían pensar en retornarlos”, afirmó. Al respecto, el desempleo de Salto es actualmente el más alto del país (14%).
Zúñiga también destacó el descuento del Imesi. Y otras medidas que mencionó fueron el sistema de descuentos del BROU y los cargos fijos de UTE. No obstante, insistió en que “es difícil volver a vender como antes, considerando lo que pasa en Argentina. Esto se vivió antes, pero no con esta intensidad. La diferencia ahora es que los uruguayos van al lado argentino para comprar en el supermercado, para hacerse las uñas, ir al oculista, eso antes no sucedía. Todo lo que tiene que ver con servicios para la mujer, como peluquería, botox, cosméticos, está a menos de la mitad que en Uruguay. Y eso se mueve con el Día de la Madre”.
Guillermo Rosas, presidente de la Asociación Comercial e Industrial de Río Negro, dijo a El País que las medidas que más ayudan, además de las que significan bajar los costos fijos, son el aumento del descuento a la nafta y el BROU Recompensa, sobre todo cuando se usa en farmacias.
“Vemos un gran aumento de las ventas de medicamentos de Argentina. También hay más pequeños comercios que abren en Uruguay con productos argentinos, o que se venden por internet o por contrabando”, dijo.
Propuestas
Una política de frontera más estructural (es decir, que las medidas que se tomen no se decreten cada vez que se profundiza el diferencial cambiario, sino que ya esté determinada su aplicación automática, tal como ocurre con la nafta) es una de las propuestas de las que habló Zúñiga.
Otro requerimiento es la “microimportación”; actualmente hay proyectos de ley que establecen que a las empresas se les permitiría traer determinados productos con IVA pero sin costos de importación, con el fin de desestimular las compras a Argentina y el contrabando.
La intermediación es otro frente a atacar, dado que productos con el mismo origen están a un tercio del precio del otro lado de la frontera. “Hay que estudiar más la cadena de intermediarios y los márgenes”, dijo Zúñiga.
El País se comunicó con Bettina Franco, gerente del Centro Comercial e Industrial de Paysandú, quien afirmó que no harán declaraciones.
Al 35% de industrias le caen ventas en límite con Argentina
Además de que a 35% de las industrias nacionales les cayeron las ventas en la frontera con Argentina y al 27% le sucedió lo propio en la frontera con Brasil en 2022 respecto a 2021, una de cada tres empresas informa que el contrabando incidió en esa caída, según la encuesta Impacto del contrabando en las empresas industriales nacionales elaborada por la Dirección de Estudios Económicos de la CIU, divulgada ayer.
A su vez, 35% de las empresas considera que el contrabando aumentó en lo que va de 2023 respecto a 2022.
“Esperamos que las autoridades nacionales apliquen todo el control y el peso de la legislación nacional, para minimizar los efectos irreversibles (del contrabando)”, dijo la CIU.
La gremial observó que no existe un control estricto de la Dirección Nacional de Aduanas (DNA) para residentes de zonas fronterizas, sobre el límite de ingreso de 5 kilos de mercadería y con una frecuencia quincenal, ni del tope de US$ 300 mensuales a todos aquellos que, sin ser residentes de frontera, ingresan por tierra cantidades superiores.
En ese contexto, la CIU propone que el gobierno decrete el “cero kilo”, adecuando la normativa existente (tal como hizo en la pandemia), “hasta que se fortalezcan los controles existentes y a la espera de una regularización cambiaria con nuestros vecinos”.
Consultado por El País, Zúñiga, opinó: “Es difícil controlar el cero kilo. Un aduanero que saque mercadería auto por auto, lo hará por dos días, no más. Es impracticable. Además, sería una medida antipática. Se pondría a la población en contra, a aquellos que quieren llenar la heladera”. Rosas, por su parte, coincidió: “Hay gente que está pasando mal, les cuesta llegar a fin de mes, y cortarles el hacerse de una canasta de 5 kilos, sería un error”.
El director nacional de Aduanas, Jaime Borgini, dijo en una recorrida por la frontera el miércoles al diario de Paysandú El Telégrafo que “incautaremos la mercadería que sobrepase el máximo permitido”.
“Acá están las incautaciones”, afirmó mostrando unos bolsones de operativos anteriores. Asimismo informó que van a ingresar 130 funcionarios a la DNU próximamente.