La diferencia cambiaria con Argentina sigue impactando de manera negativa en el litoral uruguayo. El comercio local atraviesa una situación sumamente difícil y los empresarios siguen aguardando por medidas de fondo; entienden que las anunciadas por el gobierno, “si bien pueden ser positivas en algunos casos, son negativas en otros”. “No ayudan a retener a los consumidores y sin ellos, no subsistimos”, dicen comerciantes salteños consultados por El País.

Especifican que debería haber medidas como la de una “rebaja en el precio de los alimentos a través de la quita de impuestos a los productos de la canasta básica”. Este pedido se reitera entre los comerciantes consultados, ya que es parte de los reclamos que ellos mismos a través del Centro Comercial de Salto han planteado al gobierno nacional.

Pero el último Índice de Precios Fronterizos que dio a conocer el Campus Salto de la Universidad Católica del Uruguay (UCU) esta semana al que accedió El País, ha generado un impacto aún mayor sobre la situación. A medida que pasan los meses la diferencia de precios entre las ciudades de Salto y Concordia, crece.

Este informe determina un porcentaje que refleja las diferencias de precios de una canasta representativa entre las ciudades fronterizas de Salto y Concordia. Se muestran dos valores, por un lado, el resultado que indica la diferencia porcentual de precios entre la ciudad uruguaya y la argentina, mostrando cuánto más caro está la primera que la segunda y, por otro, la misma diferencia medida en relación a Salto que refleja cuánto más barato está Concordia que Salto.

El informe, que releva el precio de 60 artículos y que es elaborado por las economistas María José Medín y Gimena Abreu de la UCU Salto, sostiene que la brecha en el último mes, se amplió y da como resultado que Salto está 144% más caro que Concordia.

En alimentos y bebidas no alcohólicas la diferencia de precios entre una ciudad y otra da 159%; en bebidas alcohólicas y tabaco la diferencia marca un 220%; en prendas de vestir y calzado la diferencia es de 49%; en productos del hogar la diferencia es de 153%; en artículos escolares un 59%; en comidas fuera del hogar la diferencia es de un 130%; y bienes diversos las diferencias alcanzan un promedio del 245%.

Las mayores diferencias de precios se dan en productos tales como sal, mayonesa, postres en polvo y refrescos, mientras que las menores diferencias se da en productos como el jamón cocido, azúcar o pulpa de tomate. En jabones de limpieza en polvo y en barra, así como en suavizantes, las diferencias alcanzan el 280%.

En tanto que la nafta para transporte personal en Salto está un 115% más cara que en Concordia, esto aun tomando en cuenta los beneficios de rebaja que tienen los combustibles en el Uruguay. Y lo que sigue siendo más barato comprar en Uruguay son productos como neumáticos o cámaras, que en Salto están a un 23,4% más barato que en Concordia.

Conforme a esto, directivos del Centro Comercial e Industrial Salto manejan la posibilidad de solicitar nuevas medidas, que ya fueron planteadas a integrantes de la coalición de gobierno, como a los senadores Sergio Botana y Germán Coutinho. Estas iniciativas consisten en que parte de los salarios de los empleados públicos y privados del litoral del país, sean abonados mediante tickets de alimentación, los que además tendrían beneficios fiscales para que su alcance sea mayor en los comercios de plaza.

La medida apunta a desestimular las compras del otro lado del río y al menos asegurarse que un porcentaje de la población deba hacer sus compras al menos una vez al mes en los comercios de su lugar de origen en el litoral del país, y así mitigar la sangría que se está produciendo en las economías litoraleñas. El desempleo crece y llega en Salto a 15%.

Las medidas ya fueron manifestadas públicamente; el Pit-Cnt las observa con recelo porque entienden que puede llegar a "quitarle la libertad a los trabajadores de elegir cómo cobrar su salario y en qué gastarlo", dijeron fuentes sindicales a este diario.