A casi cinco años de la pandemia, seis de cada diez empresas enLatinoamérica volvieron a la presencialidad total en su modalidad de trabajo, según el informe ‘’El futuro del teletrabajo en América Latina’’ realizado por la consultora JLL. Fuentes consultadas por El País coincidieron en que los modelos de trabajo en Uruguay se inclinan al formato híbrido con poca probabilidad de volver a alcanzar una presencialidad total.

De acuerdo con los datos del estudio, el 58% de las empresas en la región tiene un esquema de cinco días presenciales a la semana y Perú lidera esta lista. Además, un 18% tiene una modalidad de cuatro días a la semana, 14% tres y un 7% dos días.

La mayoría de las empresas consultadas (62%) señaló que hacia 2030 buscan generar espacios físicos adicionales cerca de los hogares de los empleados y un 47% espera ofrecer beneficios salariales adicionales para quienes concurran a las oficinas.

Hiperconectividad, fatiga digital, los problemas y fallos del entorno digital fueron algunos de los elementos negativos más mencionados en el trabajo remoto, de acuerdo con un estudio del Departamento de Psicología de la Universidad de Nottingham.

Analistas locales coincidieron que en Uruguay existe una tensión entre los distintos cargos dentro de las empresas, donde por un lado los empleados priorizan la posibilidad de trabajar desde la comodidad del hogar y las empresas buscan generar mayores espacios de contacto e intercambio de manera presencial entre los equipos.

A partir de este conflicto, es donde aparece el trabajo híbrido: la modalidad que reúne parte del trabajo presencial con el remoto y que, según los analistas, llegó para instalarse en algunos sectores de actividad en el país.

Según el monitor laboral de Advice de julio 2024, la demanda de trabajo híbrido aumentó 4,2 veces desde 2022, con los puestos de liderazgo y mejor calificación como los que presentan mayores oportunidades de trabajo remoto.

De acuerdo con lo que explicó a El País el director de la consultora, Federico Muttoni, estos últimos datos excluyen al sector de Tecnologías de la Información (TI). Sin embargo, en las cifras detalladas correspondientes solo al sector indican que en 2024, el 50% de las ofertas laborales adoptaron el trabajo presencial, por su parte, el 46% eligieron la modalidad remota y un 5% de forma híbrida.

En el mercado total (incluyendo TI), Advice sostiene que el 86% de los puestos de trabajo se realiza de forma presencial, el 11% remoto y el 3% de forma híbrida.

Por otra parte, el monitor laboral también diferencia los sectores de actividad donde se prefieren las distintas modalidades de trabajo. Por un lado, rubros como auditoría, comercio exterior y contabilidad presentan una inclinación a la modalidad híbrida. Mientras que inteligencia de negocios, selección de personal y marketing prefieren adoptar una práctica remota.

El director del Centro de Investigaciones Económicas (Cinve), Gonzalo Zunino, explicó a El País que la estructura del trabajo en Uruguay atraviesa procesos largos ante cualquier cambio que se presente.

Para explicar esto, el Cinve realizó un informe durante la pandemia, en el que recogió que el 10% de los empleos en Uruguay tiene la posibilidad de trabajar a distancia de forma fluida.

En los resultados de la Encuesta Continua de Hogares (ECH) de 2021, el 3.4% de los ocupados declaró que prefería trabajar una o más veces a la semana de forma remota, mientras que solo el 1,25% eligió el formato presencial. Sin embargo, en el primer semestre del año pasado, el 3,99% (unos 75.000 personas) de los trabajadores sostuvo que prefería más días a la semana de forma virtual mientras que el 0,5% prioriza la presencialidad.

Por otra parte, la encuesta también detalla el nivel de educación de aquellos trabajadores que prefieren las distintas modalidades de trabajo. El 11% de las personas con educación terciaria completa declaró que prefería el teletrabajo en 2021, mientras que en 2024, la cifra aumentó a 15,5%.

Una de las observaciones que realizó Zunino al respecto fue que el grupo de personas con mayor nivel de educación presentó un crecimiento en las modalidades de trabajo a distancia más significativo.

Según el responsable de consultoría en Talento y Transformación Organizacional y socio de CPA Ferrere, Gonzalo Icasuriaga, la situación actual en Uruguay en cuanto al teletrabajo es similar a la que se registró durante los primeros meses pospandemia.

Por su parte, el gerente de la consultora KPMG, Juan Manuel Mora, puso énfasis en parte de la normativa actual en Uruguay que ampara el teletrabajo y explicó que la modalidad se realiza de común acuerdo entre las empresas y los empleados con el modelo híbrido como principal modalidad. Además, resaltó que las zonas francas es uno de los sectores donde no se admite teletrabajo total.

Por otra parte, Mora resaltó que una mayor aplicación de la modalidad remota hizo que algunas empresas redujeran sus espacios de trabajo y gastos en infraestructura. Explicó que uno de los beneficios más mencionados en la actualidad se trata de un pago extra por parte de las compañías para cubrir costos de teletrabajo.

Según una encuesta realizada por CPA Ferrere entre 60 empresas uruguayas de rubros variados, el 70% adoptó la práctica de teletrabajo y tiene previsto realizar cambios en sus políticas de beneficios vinculados a planes de apoyo de salud, capacitaciones y reconocimientos, entre otros.

Estefania Leal/Archivo El Pais

Por su parte, el gerente comercial de Manpower Group en Uruguay, Fernando Aldabalde, resaltó que si bien la flexibilidad en los ambientes de trabajo se aceleró durante la pandemia, uno de los desafíos más importantes es generar una autodisciplina a la hora de utilizar la herramienta del teletrabajo.

“Uno de los principales desafíos es mantener la cohesión del equipo y la cultura organizacional”, dijo Aldabalde y agregó que la presencialidad “tiene un valor que no puede ser subestimado”.

El sector de las Teconologías de la Información (TI) es uno de los que presenta mayor flexibilidad a la hora de adoptar nuevas modalidades de trabajo. Según indicaron directivos de empresas uruguayas que forman parte de la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (CUTI), uno de los desafíos más importantes es el de ciberseguridad en los sistemas ya que es la actividad con mayor nivel de exposición y sensibilidad a ciberataques.

Tener buenos mecanismos de soporte y resolver problemas rápidamente son algunos de los elementos más importantes para el sector. En ese sentido, el CEO de la empresa de software Xoolix, Lucas Miño, señaló que la compañía tiene su sede en Argentina y que todas las conexiones salen desde la ciudad de Buenos Aires, por lo que considero que es una garantía para los clientes en materia de seguridad.

Miño explicó que desde el nacimiento de la empresa en 2016, la modalidad es híbrida con el objetivo de mantener un equilibrio sin descuidar los encuentros presenciales.

Por su parte, la directora de negocios de la empresa Moovx, Verónica Manassi, y la directora del sector People Care de la empresa Kaizen Software, Elena Rivero, destacaron la importancia del cuidado del personal y en encontrar un equilibrio entre el bienestar personal y laboral.

Rivero y Manassi resaltaron la necesidad de generar espacios de diálogo entre los equipos, ya que fomentan una mayor productividad dentro de la empresa.