Redacción El País
El Instituto Nacional de Bienestar Animal (INBA) expresó su "profunda preocupación por los efectos negativos que las medidas gremiales sorpresivas en la industria cárnica están teniendo sobre el bienestar de los animales" en referencia al paro general de 48 horas de la Federación de Obreros de la Industria de la Carne y Afines (Foica) del pasado lunes 23 y martes 24 de diciembre.
Como informara El País, la medida tomada por el sindicato de la carne fue "en defensa de la negociación colectiva", según indicaron en un breve comunicado. "Las rondas de Consejos de Salarios son para negociar, no para decretar", añade el escrito.
La decisión del sindicato se enmarca en un contexto de conflicto con las cámaras empresariales y el gobierno por los salarios en la industria frigorífica. Ha habido distintas reuniones y algunas medidas sindicales han afectado a la cadena del negocio.
Tras esto, el INBA, del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, advirtió que "estas acciones, que alteran los tiempos y condiciones recomendadas para la faena, están violando la normativa vigente y afectan la imagen ética y productiva de Uruguay como país exportador de carne de alta calidad".
En palabras de la presidenta del INBA, Marcia del Campo, "las medidas sorpresivas de paro generan una permanencia prolongada de los animales en los corrales de los frigoríficos, exponiéndolos a estrés, hambre, incomodidad y calor extremo, lo cual compromete su bienestar y va en contra de nuestras obligaciones éticas y legales".
"Estas prácticas no solo dañan a los animales, sino que también afectan la calidad del producto final, un elemento clave para mantener la confianza de los mercados internacionales", continúa el texto en el que se llama "a todos los actores involucrados a respetar las normativas y garantizar el bienestar animal como prioridad".