INFORME
Reporte destaca que Uruguay tuvo los “niveles más bajos de infección por COVID-19 en la región” e invirtió US$ 625 millones a través del Fondo Coronavirus.
En 2020 los flujos de inversión se desplomaron a nivel mundial por la pandemia de COVID-19. La caída fue de 35% en todo el mundo y, si solo se mira América del Sur, la disminución fue de 54%. Sin embargo, en Uruguay hubo un crecimiento de la Inversión Extranjera Directa (IED). Los ingresos aumentaron un 43% a US$ 2.600 millones, y tuvo el nivel más alto desde 2012.
Los datos pertenecen al Informe sobre las Inversiones en el Mundo 2021 de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad, por sus siglas en inglés).
¿Qué pasó? El reporte destaca que Uruguay tuvo los “niveles más bajos de infección por COVID-19 en la región” e invirtió US$ 625 millones a través del Fondo Coronavirus (herramienta que generó el gobierno para financiar temas vinculados a la emergencia sanitaria). Además, resalta el “dinamismo de la industria tecnológica” y que hubo “incrementos en varios beneficios fiscales otorgados a proyectos elegibles bajo el régimen de promoción de inversiones”.
“Los flujos de IED se recuperaron rápidamente de la caída registrada en el primer trimestre del año a medida que aumentaron las nuevas inversiones de capital y se expandieron los préstamos entre empresas. De cara al futuro, la duplicación del número de proyectos totalmente nuevos en información y comunicación, alcanzando más del 37% de todos los proyectos anunciados, apunta a una industria próspera”, agrega.
La situación en la región.
La inversión extranjera en América Latina cayó un 45% a US$ 88.000 millones en 2020, lo que significó el mayor desplome entre las regiones en desarrollo, señala.
Si solo se toma América del Sur, la IED se desplomó un 54% a US$ 52.000 millones. En el caso de Brasil, los ingresos cayeron un 62% a US$ 25.000 millones. El país es el mayor receptor de América Latina y tuvo su nivel más bajo en las últimas dos décadas, dice el informe. En Argentina las entradas disminuyeron un 38% a US$ 4.100 millones en 2020, y aclara que la inversión “ya se encontraba en una trayectoria descendente desde 2018”.
Por su parte, Perú vivió un desplome de su IED: se redujo un 88% a US$ 982 millones. Los hechos que “contribuyeron” a la caída fueron las cuarentenas que se implementaron por el COVID, la contracción económica y la inestabilidad política.
¿Qué va a pasar en 2021? En América Latina es probable que la IED se “mantenga sustancialmente estable” y “por debajo del aumento promedio esperado para las economías en desarrollo”.
Unctad “no se espera que la IED se recupere a su nivel anterior a la crisis antes de 2023”.