SITUACIÓN
Con la apertura de fronteras entre Uruguay y Argentina sin necesidad de un test de covid-19, el país vecino es una opción muy barata en algunos rubros para el turismo de los uruguayos.
Luego de casi dos años de fronteras cerradas por la pandemia, Argentina vuelve a convertirse en uno de los destinos preferidos de los uruguayos durante la Semana del Turismo. A los clásicos atractivos de este lado del río se suma ahora un imán adicional: la fuerte devaluación del peso argentino abarató los precios internos valuados al dólar paralelo.
Según el Indicador de Precios Fronterizos (IPF) -que compara la diferencia de los precios entre una canasta seleccionada de bienes en Salto y la misma canasta en Concordia-, durante el mes de enero la ciudad uruguaya fue un 130,3% más cara que la ciudad argentina.
De acuerdo con el IPF -elaborado por el Observatorio Económico de la Universidad Católica en Salto-, la brecha de precios entre las dos ciudades se ha ido incrementando de forma sistemática desde marzo del año 2018 cuando se registró una diferencia de 17,06% (siempre más caro en Salto).
Mientras en los últimos dos años la cotización del dólar en Uruguay se mantuvo sin grandes cambios, en Argentina el llamado dólar blue pasó en ese período de 80 a casi 200 pesos argentinos, un incremento cercano al 150%.
“El salto del dólar paralelo en Argentina desde la irrupción de la pandemia marca una diferencia enorme entre los precios internos de los dos países. Aunque la ventaja se redujo en los últimos meses si se tiene en cuenta que el dólar paralelo hoy cotiza al mismo nivel que en noviembre pasado y la inflación acumulada en ese período fue del 22%, Argentina todavía sigue siendo muy conveniente para los uruguayos. De hecho, en rubros como la gastronomía, Argentina está regalada”, dijo a El País Damián Di Pace, director de la consultora Focus Market, en Buenos Aires.
Los uruguayos que crucen el río podrán cambiar sus dólares a 193 pesos argentinos, de acuerdo a la cotización del viernes del blue.
Tomando esa referencia, un almuerzo o cena para cuatro personas en un restaurante promedio del centro porteño no supera los US$ 20.
Una típica parrillada para compartir entre dos o tres personas, que incluye asado de tira, pollo, bondiola, riñones, chinchulines, chorizo y morcilla, ronda los US$ 15.
En tanto, una pizza grande de muzzarella en un restaurante de la calle Corrientes, a metros del Obelisco, cuesta unos US$ 8.
Otros precios a tener en cuenta en los restaurantes son la gaseosa de 350 centímetros cúbicos (US$ 1,30), la lata de cerveza de 430 centímetros cúbicos (entre US$ 1,5 y US$ 2, según la marca), el café común (US$ 1,10) y el capuccino (US$ 1,40). En cuanto a los vinos, el valor de una botella de tres cuartos va desde los US$ 3 en un tinto genérico como el Norton Clásico hasta los US$ 16 en los Malbec más caros.
Con relación a los precios de hospedaje, el cambio continúa siendo favorable para los uruguayos, pero la brecha es menor que en la gastronomía.
“Argentina está teniendo mucho movimiento de turismo interno por el Previaje, un plan del gobierno que otorga a los argentinos un crédito de hasta 100.000 pesos argentinos (unos US$ 520) por viajar dentro del país. Con eso, el uruguayo va a encontrar la competencia de la demanda argentina en destinos turísticos como el Calafate, que están casi colapsados. Hay que tener en cuenta que Argentina está regalada, pero también sobre demandada”, dijo Di Pace.
En ese contexto, el alquiler de una habitación para dos personas en un hotel de 3 estrellas en el centro de Buenos Aires tiene un precio que va desde los US$ 100 a los US$ 125 por noche.
En tanto, departamentos de dos ambientes en los barrios del microcentro, Recoleta o San Telmo pueden alquilarse por Airnb a valores que van desde US$ 30 a US$ 50 por noche. En el turístico Palermo Soho, los precios pueden ascender hasta US$ 80.
Si la visita a la capital argentina incluye la asistencia a una obra de teatro en la calle Corrientes, las entradas van desde US$ 13 a US$ 18. En tanto, el ticket general para una película 2D va de US$ 3 a US$ 4,60, según el tipo de complejo y el barrio donde esté localizado.
Tour de compras por Buenos Aires
Quienes quieran abastecerse de ropa en Argentina también tendrán ventajas para aprovechar.
Si bien “Prendas de vestir y calzado” es el rubro que registró el alza más pronunciada de precios en los últimos 12 meses con un incremento del 67,2% según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), todavía los valores están por debajo que en Uruguay.
“Los precios de la ropa aumentan más que el resto en Argentina porque es un sector que está muy protegido de las importaciones, pero como estamos en la temporada de liquidación de verano y hay stocks excedentes, ya se ven fuertes descuentos, de entre 30% y 40%, con lo que los turistas encontrarán un buen nivel de ofertas”, señaló Di Pace.
En los locales cercanos a la intersección de las avenidas Cabildo y Juramento -una emblemática esquina del barrio de Belgrano-, un jean de primera marca puede conseguirse a precios que varían desde US$ 35 a US$ 80. En tanto, las camperas de cuero tienen un valor entre US$ 155 y US$ 210; las camperas de abrigo de duvetina, unos US$ 120; y las camperas tipo polar, unos US$ 30. Las camisas de hombre oscilan entre US$ 23 y US$ 37.
Para las mujeres, el precio de las blusas va de US$ 3,50 a US$ 8. Los zapatos comunes, en tanto, rondan entre US$ 20 y US$ 30, y los calzados de fiesta llegan a los US$ 60.
Para hombres, los zapatos tienen valores que van desde los US$ 50 a los US$ 75. Por último, la amplia variedad de zapatillas deportivas hace que los precios de las marcas más reconocidas vayan desde los US$ 35 a los
US$ 120.
A diferencia de la vestimenta, las oportunidades para los uruguayos son menores en los artículos electrónicos.
“Dada la escasez de dólares que tiene Argentina para importar, hay problemas de stock en los celulares de alta gama. En Buenos Aires es difícil encontrar un iPhone con un precio más barato que en Uruguay, pero hay que ser selectivos y aprovechar las oportunidades”, dijo Di Pace.
De hecho, el valor de un iPhone 13 en los locales comerciales está expresado generalmente en dólares. La ventaja es que el precio, de unos US$ 1.000 dólares, se ajusta a la cotización del tipo de cambio oficial. Con eso, el precio final ronda los 117.000 pesos argentinos (unos US$ 610 al valor del blue).
En tanto, un iPhone 7 Plus, de 32 gigas, tiene un precio de US$ 500, mientras que un iPhone 8, de 64 gigas, se vende a US$ 530. En estos últimos dos casos, se puede obtener un 20% de descuento por pago en efectivo en algunos locales.
Por último, si el plan pasa por hacer un recorrido turístico, movilizarse en el transporte público es una opción muy económica dado que el precio del boleto está subsidiado en Buenos Aires y su conurbano.
Aunque hay que contar con una tarjeta SUBE para tomar un ómnibus (colectivo), el pasaje mínimo cuesta apenas 18 pesos argentinos, menos de US$ 0,10.
En cambio, si se opta por un taxi, un viaje de unos 12 kilómetros de recorrido, tiene un costo de unos 650 pesos argentinos (US$ 3,30).