LATU
Director del instituto advierte que el artículo 464 compromete proyectos.
Este contenido es exclusivo para nuestros suscriptores.
El Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU) lleva adelante conversaciones para que no se aplique el artículo 464 de la Rendición de Cuentas, que le significará un recorte significativo en sus ingresos y comprometerá sus proyectos, según dijo a El País Gabriel Murara, director del LATU en representación de la Cámara de Industrias (CIU).
El artículo 464 plantea una rebaja del impuesto a las exportaciones no tradicionales del 2,5% al 2%. “Pero no es la primera vez, el LATU ya sufrió una reducción del impuesto a las exportaciones no tradicionales del 3% al 2,5% -que le significó unos US$ 3 millones menos-, y luego vino la reducción de la tasa de contralor de los productos importados del 1,5% al 0,5%, que representó casi US$ 5 millones menos. O sea, que el LATU ya está perdiendo US$ 8 millones”, dijo Murara.
“Ahora, con el artículo 464, del 2,5% que cobra el Banco República por las exportaciones no tradicionales, el 2% lo sigue pasando al LATU, pero el 0,5% restante va a Rentas Generales. Ese 0,5% son unos US$ 3,3 millones”, afirmó y agregó que es mucho dinero y que se dejará al instituto mal parado.
El cálculo es que los US$ 8 millones que se recortaron en el último año y medio, sumados a los US$ 3,3 millones, totalizan US$ 11,3 millones de ingresos anuales que el LATU dejaría de percibir. “Ahí el instituto pasará a números en rojo con la estructura que tiene”, alertó Murara.
“Puede pasar a números en rojo”, repitió. Esto pondría en riesgo las investigaciones y proyectos que el LATU actualmente lleva a cabo.
Recorrida
Murara adelantó que representantes del LATU están realizando recorridas, hablando con los parlamentarios y con la opinión pública para explicar la situación del instituto y los fundamentos de por qué necesita esos recursos.
Estaba previsto un acercamiento con el ministro de Industria, Energía y Minería, Omar Paganini, para el pasado viernes y anunciaron que tendrán una reunión con el Frente Amplio esta semana. “Hemos hecho una recorrida importante y seguiremos así”, dijo Murara. “Vamos a explicar y a dejar un escrito con todos los números”, agregó.
El directivo se preguntó: “¿La solución cuál es? ¿Dar menos apoyo a la producción nacional, a la industria y agroindustria, y reestructurar todo un presupuesto, justo en un momento en que el país habla de aperturas internacionales y cuando más certificaciones de productos se necesitan? Este es un rol fundamental del LATU”.
Artículo 464
El planteo a través del nuevo artículo surgió en la Cámara de Diputados. “Pero no lo pidió el Poder Ejecutivo, surgió porque algunos diputados quieren darle más recursos a las Ciencias, y por eso están tocando al Instituto Nacional de Carnes (INAC), al LATU y a otros institutos, pero estos también hacen ciencia e investigación”, afirmó.
“Sacan de un lado para poner a otro. Y es peor, porque el LATU ya hace ciencia aplicada, ya mueve sus estudios de hidrógeno verde, de lácteos, de celulosas y lanas. Es muy diverso lo que el LATU analiza y sus proyectos, pero todo eso lleva plata”, cuestionó.
“El artículo 464 apareció sin aviso y sin ningún estudio previo. Sacan plata como si saliera de la tierra, pero tendrá su consecuencia en el instituto”, advirtió Murara.
Ingresos
El LATU no recibe ingresos de Rentas Generales, sino que se sostiene, por un lado, con los impuestos que paga la industria de su exportación de productos no tradicionales, y por otro lado, de los ingresos por las ventas de los análisis técnicos que realiza en su laboratorio.
Murara piensa que se ha difundido el comentario de que “el LATU tiene plata”, de ahí la iniciativa de tocar su fuente de recursos, pero considera que también habría que evaluar que el instituto tiene proyectos comprometidos. “Y si el LATU tiene (plata), es porque ha hecho una buena gestión. Parece haber un prejuicio contra una institución que no ha hecho más que las cosas bien, y que es transparente”, señaló.
Si se le cambia la ecuación de ingresos al LATU, es probable que deba redefinir el presupuesto que tiene armado para los próximos tres años, según Murara, quien teme que el instituto no pueda cumplir con sus proyectos y otros compromisos asumidos.
“Si esto pasa, va a haber un problema importante en el LATU, habría que reestructurarlo porque, de lo contrario, va a sufrir una pérdida tal, que no podrá sostenerse”, afirmó.
El ejecutivo recordó que los proyectos que adelanta el LATU “le convienen a todo el país”. Y mencionó, por ejemplo, los estudios que está haciendo sobre la madera para la construcción de viviendas masivas, y en materia de hidrógeno verde.
“El LATU tiene renombre en el mundo. Tuve la suerte de ir a firmar un convenio por el LATU en abril, porque (Ruperto) Long (presidente del LATU) no podía, y vi cómo su opinión es escuchada. Lo tenemos ahí, en Avenida Italia y Bolivia, le pasamos por la puerta, y no le damos la importancia que tiene a nivel mundial ”, afirmó.
En la medida en que los países avanzan hacia el “arancel cero” y cada vez más exigen certificaciones acreditadas de los productos a comercializar, la importancia del LATU es aún mayor en el contexto internacional.
Perfil del laboratorio
Con más de 50 años de fundado, el LATU constituye un respaldo para el desarrollo de la cadena productiva y la certificación de calidad ante el mundo, con su apoyo analítico a la industria y a las cadenas agroindustriales -láctea, forestal, textil, cereales, oleaginosos y sus productos derivados-, así como colaborando con la mejora de la manufactura nacional y su inserción en mercados exigentes. Su directorio está integrado por un representante del Poder Ejecutivo (del Ministerio de Industria, Energía y Minería) que ocupa la presidencia y dos representantes, uno de la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU) y otro del Banco República (BROU). Su equipo está conformado por más de 500 personas, entre personal técnico y administrativo.