Redacción El País
Luego de tres años de construcción y una inversión total de US$ 3.470 millones, ayer el gobierno y la empresa finlandesa UPM, inauguraron oficialmente la segunda planta de producción de celulosa en Pueblo Centenario, Durazno.
Las obras finalizaron el pasado 23 de diciembre, la planta quedó operativa a mediados de este abril y a finales de mayo se concretó la primera exportación de 50.000 toneladas de celulosa desde la terminal especializada de la compañía en el puerto de Montevideo con destino a Asia.
El objetivo inicial del gobierno y de la empresa, era que el Ferrocarril Central estuviera en funcionamiento cuando la planta quedara operativa, dado que este es un aspecto logístico clave para la salida de la producción de celulosa por el puerto de Montevideo. Sin embargo, múltiples demoras en el cronograma previsto -las cuales siguen siendo motivo de polémica y de críticas cruzadas entre el gobierno y la oposición-, llevaron a que la empresa tuviera que implementar un sistema de transporte alternativo al tren.
Por ese motivo, ya en noviembre de 2022 UPM comenzó a trasladar en camiones a través de la ruta 5, los productos químicos desde la terminal especializada que tiene en el puerto de Montevideo hacia la planta en Durazno, y desde abril comenzó a transportar en camiones la producción de celulosa hacia la capital del país.
Según indicó ayer Marcos Battegazzore, vicepresidente de Operaciones de UPM en Uruguay, la demora en las obras del Ferrocarril Central -cuya concreción ahora se prevé para noviembre de este año-, “no tiene impacto sobre la actividad” de la planta, dado que la compañía “planificó y diseñó” el sistema de transporte alternativo por camiones.
No obstante, ayer, este volvió a ser uno de los principales puntos de desacuerdo entre el gobierno y la oposición.
Sobre la demora en las obras del Ferrocarril Central, el ministro de Transporte y Obras Públicas, José Luis Falero, admitió en la inauguración que “hubo muchas situaciones” que se han tenido que ir “resolviendo en la marcha”, porque el proyecto original no las tenía previstas “ni estaba bien analizado en profundidad”.
A su entender, se tendría que “haber revisado el trazado original” del tren “y haberlo hecho de forma tal, que afectara lo menos posible la trama urbana”, pero señaló que esos temas ya fueron decididos en el gobierno pasado, por lo que ahora la administración actual está “cumpliendo” y “mejorando” el proyecto.
Por su parte, la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, descartó que la Intendencia de Montevideo tenga incidencia en la demora de las obras del Ferrocarril Central y aseguró que están a la espera de que se firme un convenio con el Ministerio de Transporte (MTOP) para que sea esta cartera la encargada de realizar las obras restantes.
“Hay una gran cantidad de cosas” a resolver para la concreción de las obras del Ferrocarril, porque “el proyecto (inicial) cambió y dejó de ser el que era”, criticó la intendenta.
Asimismo, Cosse recordó que el gobierno anterior del Frente Amplio fue interpelado por la oposición debido al proyecto de la segunda planta de UPM pero destacó la “gran alegría” de ver el proyecto funcionando, “más allá de esa peripecia”.
El intendente de Durazno, Carmelo Vidalín no dejó pasar por alto las críticas de Cosse al gobierno y en su discurso inaugural se dirigió directamente a la jerarca.
“Sé que anda por acá mi querida colega y amiga Carolina Cosse. Carolina, tú y yo en algún momento hemos puesto algún reparo o hemos parado un poquito la obra. Está bien que tengamos nuestros principios y nuestra firmeza, pero esta obra implica el crecimiento y el desarrollo de todo el país”, señaló Vidalín.
El año pasado, el intendente duraznense había manifestado sus discrepancias con las obras del Ferrocarril Central, dado que se había planteado la posibilidad de desmontar el puente ferroviario que cruza el río Yí. De hecho, Vidalín había llegado inclusive a poner su renuncia sobre la mesa para evitar la eliminación del histórico puente. “Si se va el puente, se va el intendente”, había indicado el jerarca a inicios de 2022.
En alusión a eso, ayer Vidalín le dijo a Cosse: “En algún momento tuve que sacarme la venda, para poder ver con grandeza lo que va a ser el futuro venturoso que nos espera a todos” y lamentó que los uruguayos “generalmente, vemos el vaso medio vacío y no medio lleno”.
“La mayor inversión”
Desde UPM, Battegazzore afirmó que con la planta en funcionamiento, la compañía emplea “a 7.000 personas de manera directa a través de toda la cadena forestal, industrial y logística”, en más de 150 comunidades de todo el país.
Esto fue destacado por todas las autoridades del gobierno que participaron de la inauguración, incluidos el presidente de la República, Luis Lacalle Pou; el ministro de Industria, Energía y Minería, Omar Paganini; así como también el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres.
“Tenemos un gran emprendimiento que dinamiza el centro del país, que además está aportando un cambio en la logística” de Uruguay, con mayor infraestructura y esto “sirve para el desarrollo de todo el interior” del país, remarcó Paganini.
Asimismo, el ministro de Industria calificó a la planta de UPM como “la mayor inversión productiva que ha recibido” Uruguay y dijo que el país “puede ser un jugador en este mundo nuevo de sostenibilidad, de tecnología, de nuevos productos, pero también de democracia plena y de imperio de la ley”.
El sector sindical también estuvo presente ayer en la inauguración. El presidente del Sindicato de la Construcción (Sunca), Daniel Diverio dijo en diálogo con El País que la concreción de la segunda planta de celulosa de UPM dejó en evidencia que “los trabajadores uruguayos están capacitados para hacer este tipo obras” y celebró el proyecto. No obstante, también manifestó su preocupación por la caída en los puestos laborales tras la concreción de las obras.
“Venimos hablando con Finlancia sobre complementación en otras áreas vinculadas a dispositivos por satélites para el agro y en el área minera, entre otros campos de la bioeconomía”.
“El contrato de UPM fue negociado totalmente por el gobierno del Frente Amplio (...) El tema de impacto ambiental no es de una sola vez, se requiere monitoro constante”.
“Es una discusión técnica para discutir en otro momomento”, dijo ante la pregunta sobre si la absorción de agua de los eucaliptos podría haber agravado el problema hídrico en el país.
“Este es un proyecto que busca crecer hacia afuera de Uruguay, por el impulso exportador que significa. Es un mojón relevante para un país que ve su desarrollo hacia afuera”.
“En UPM tuvimos un pico máximo de 7.000 trabajadores y esperamos mantenerlo con el desarrollo de otros puestos en el comercio, el transporte y otros sectores de la economía”.