El United States Trade Representative de Estados Unidos (USTR, oficina de comercio) incluyó a Uruguay en una lista de mercados de bienes pirateados y falsificados en sus zonas francas. Ya en 2014, el gobierno estadounidense había transmitido su preocupación a jerarcas uruguayos por estos exclaves aduaneros.

El gobierno apuesta a mejorar la situación mediante la puesta en práctica del nuevo Código Aduanero —que permite el ingreso de la Aduana a las zonas francas sin necesidad de autorización previa— y el proyecto de ley de Zonas Económicas Especiales que actualiza la normativa de zonas francas y busca transparentar el negocio.

Es el quinto listado anual (denominado The Notorious Market List) que elabora el USTR donde "destaca mercados seleccionados on-line y físicos, que han sido reportados por dedicarse a la piratería de derechos de autor y facilitación sustancial de la falsificación de marcas". Entre ellos aparecen la feria La Salada de Argentina y Ciudad del Este en Paraguay (ver aparte).

Es la primera vez que incluye a Uruguay en el reporte. El documento señala que "a pesar de la reputación positiva de Uruguay en el respeto de los derechos de propiedad intelectual, se ha producido un aumento de las denuncias de falsificación y piratería en sus zonas francas, incluyendo (las de) Florida Sur y Libertad".

Añade que "el USTR alienta al gobierno de Uruguay para trabajar con los titulares de los derechos (de propiedad intelectual) para abordar las preocupaciones relativas a las mercancías falsificadas, incluyendo calzado y prendas de vestir, que han sido traficados en sus zonas francas. El USTR seguirá colaborando con Uruguay en este tema".

Según supo El País, marcas de alcoholes y cosméticos que operan en Uruguay han hecho denuncias sobre piratería y contrabando en las zonas francas. Hay dos formas de ilegalidad utilizadas, según esas denuncias. Una es la de productos directamente falsificados que ingresan en las zonas francas. La otra ilegalidad denunciada es la de productos que tenían como destino Uruguay, pero son ingresados en zona franca y reexportados, por ejemplo a Estados Unidos.

El escrito confecciona un listado de mercados físicos (dentro de los países) y de Internet donde no se respetan los derechos de propiedad intelectual.

"En consecuencia, los mercados físicos, tales como los que se enumeran, siguen siendo los principales canales de distribución de bienes y servicios pirateados y falsificados en gran parte del mundo", afirmó el documento.

El dictamen se realiza en base a encuestas a diferentes estudios jurídicos especializados en propiedad intelectual en el mundo.

La abogada Virginia Cervieri es especialista en propiedad intelectual, dijo a El País que hace 15 años las zonas francas uruguayas se prestaban, realmente, para el tránsito y almacenamiento de mercadería falsa.

"La Aduana llegó a hacer un procedimiento por mes en zonas francas, incautando mucha mercadería falsa", sostuvo. A raíz de esas intervenciones el uso de los exclaves para actividades ilícitas disminuyó, dijo.

"Pero en los últimos dos o tres años se vio un incremento en el tránsito de mercadería falsa por las zonas francas", afirmó Cervieri. Básicamente, ese incremento de tránsitos es de artículos electrónicos. Cervieri señaló que mejorarán los controles aduaneros con la aplicación del nuevo código. Igualmente, para que el nuevo código pueda implementarse debe aprobarse la ley de Zonas Económicas Especiales, que el Poder Ejecutivo prevé enviar próximamente al Parlamento.

"Creo que la modificación del código aduanero es perfecta. La zona franca es territorio uruguayo. Si alguien comete una ilegalidad o vende mercadería falsa en zona franca va preso", indicó la especialista.

La Cámara de Zonas Francas local no estaba al tanto de este documento y no quisieron emitir comentarios ante la consulta de El País.

Ya el año pasado, las autoridades estadounidenses tenían la mira puesta en las zonas francas uruguayas.

El director nacional de Aduanas (DNA), Enrique Canon, sostuvo en una entrevista que concedió al medio argentino Aduana News, que en una visita a Washington conversó con autoridades del Departamento de Comercio y la Aduana estadounidense.

Señaló que esas autoridades tenían "el ojo puesto en ciertas zonas francas del Uruguay, ante peligros de triangulación y evasión fiscal que pudieran representar. En una entrevista publicada por El País en enero, Canon se refirió a que el nuevo Código Aduanero "implica el control aduanero dentro de las zonas francas (...) para, además, darle a las zonas francas mayor transparencia de la que tienen ahora, mayor prestigio desde el punto de vista internacional, que no le viene mal a Uruguay y tampoco a las zonas francas".

"La actuación de un órgano del Estado brinda una mayor transparencia. No es lo mismo una zona franca que tenga la mirada de la Dirección General Impositiva (DGI) a una que tenga además la mirada de la Aduana", explicó.

Para este año, el USTR recibió menos nominaciones para los mercados físicos que en el pasado. "Sin embargo, varias de las nominaciones identifican a China como la principal fuente de productos falsificados", indicó el reporte.

En las consideraciones sobre Argentina indica que "La Salada (Buenos Aires) sigue funcionando como el mayor mercado negro de América del Sur". Añade que "a pesar de los recursos presentados por el gobierno y Estados Unidos la Comisión Europea para hacer frente a la falsificación y la piratería en La Salada, el gobierno de Argentina tolera la venta de contrabando en el mercado". Ciudad del Este, en Paraguay, fue nombrado como una zona donde grupos regionales de crimen organizado para el tráfico de productos falsificados. Aunque luego dice que "Estados Unidos aplaude el objetivo de la administración (de Horacio) Cartes de transformar Ciudad del Este en un mercado legitimado", si bien eso requerirá "esfuerzos coordinados".

Detectó “aumento de denuncias”; gobierno prevé mejora con nueva ley