Alejandro Curcio: “Se vienen tiempos muy buenos para los uruguayos”

Compartir esta noticia
Alejandro Curcio

EMPRESARIOS PROTAGONISTAS

Es innovador, disruptivo y comprometido con la agenda ambiental del planeta. Con más de 100.000 seguidores en Instagram, tiende "un puente entre las nuevas y las viejas generaciones de empresarios".

A los 25 años nuestro entrevistado ya era director en las empresas del grupo familiar creado por Don Emilio Curcio. Hoy, está al frente de las operaciones locales de Toyota, Lexus y Suzuki. También es propietario de una empresa de taxi aéreo, entre otros emprendimientos. Nació en Montevideo hace 50 años, está casado y tiene tres hijos: Lucca (21), Camila (16) y Paulina (12). 
?

El siguiente es un resumen de la entrevista que el presidente de Curcio Capital mantuvo con El País.

—¿Por qué motivo la imagen de los empresarios no mide bien en los estudios de opinión pública en nuestro país?

—Creo que en Uruguay se politiza bastante el tema del empresario. No hay un castigo al éxito, lo veo más porque se generó una ilusión que el empresario es déspota, es malo y yo pienso todo lo contrario. Siempre me refiero a una máxima de Winston Churchill: “muchos ven al empresario como al lobo que hay que abatir o la vaca que hay que ordeñar, pero pocos ven que es el que tira del carro”. Y eso es así, es real. También soy de la idea que los empresarios no deben ser políticos, deben estar al servicio del país y del bienestar de las personas.

—¿Cómo ha vivido este tiempo dramático de pandemia de COVID? ¿Hay dos lecturas?
?

—Estamos ante uno de los éxitos científicos más grande de la historia de la humanidad y también ante uno de los fracasos políticos más grandes de la historia de la humanidad. En la pandemia de la peste negra ni la ciencia ni el rey Eduardo III tuvo conocimiento de lo que estaba sucediendo. Mi abuelo paterno murió por la gripe española a principios del siglo pasado; la ciencia no pudo identificar los antídotos contra la enfermedad y las cuarentenas se hacían después de los primeros síntomas. En cambio, el 10 de enero de 2020 ya se había secuenciado el genoma y se había aislado el virus que apareció en diciembre de 2019. Se pudieron tomar medidas preventivas; había una idea bastante clara de lo que se debía hacer…La ciencia y la tecnología ocuparon un lugar de alto nivel en la pandemia. Pero las políticas mundiales no fueron tan eficientes...

—¿Por qué razón?
?

—Porque el virus expuso una limitación en el poder de la ciencia y la tecnología. Al momento de decidir una política pública hay que tomar muchos criterios que hoy ningún algoritmo lo puede hacer. No hay una manera científica de decir qué valor y qué interés es el más importante. Incluso la universidad de Harvard, al comienzo de la pandemia, emitía informes científicos que establecían que había que cerrar la economía y muchos políticos eran partidarios de cerrarla. Si bien la pandemia lamentablemente se llevó muchas vidas, creo que Uruguay fue uno de los mejores países del mundo en su manejo. El presidente tomó decisiones de políticas públicas obedeciendo a su experiencia, sentido común y sopesando con inteligencia los miles de variables que hacen la vida en los distintos ámbitos de los uruguayos; decisiones que hoy en día la ciencia no puede tomar. Por ejemplo, para decidir si se impone un confinamiento no basta con preguntarse ¿cuánta gente se va a enfermar? Hay que preguntarse: ¿cuántos van a quedarse sin trabajo?, ¿cuántos sufrirán mala alimentación?, ¿cuántos van a sufrir depresión?, ¿cuántos se van a suicidar?, ¿cuánta educación se perderá? y ¿cuantos divorcios y asesinatos ocasionados por violencia doméstica se producirán?… Ni hablar del maltrato infantil. Haber contado con la ciencia resolvió una parte de la ecuación, pero la otra fue bastante mal resuelta por la mayoría de los gobiernos. El distanciamiento social pegó duro en la economía y las emociones. Tristemente a demasiados políticos no les dio la capacidad para asumir esta responsabilidad. Ahí está el tema de fondo. Por eso creo que la política en Uruguay, comparando con el desempeño promedio mundial, fue exitosa ante la pandemia. Y los uruguayos gozamos de una libertad esplendorosa y grande en todo su “ecuador”. Por eso pudimos ejercer nuestra libertad responsable y tomar un rol activo en la pandemia siendo los dueños de nuestras propias decisiones y del impacto social de las mismas.

—¿Y cómo analiza la marcha de la economía uruguaya?
?

—En lo económico el país tuvo un duro golpe por la pandemia. La ciencia y la tecnología colaboraron para salir rápido de la crisis sanitaria. Este año y el próximo vamos a tener crecimiento económico y vamos a recorrer esa senda porque el mundo todo se va a comenzar a reactivar. Tengo una opinión favorable al posible TLC con China, siempre que derrame beneficios para todos los sectores de la sociedad. El gobierno también debería evaluar un posible TLC con India, donde viven más de 1500 millones de personas y en mi opinión esa oportunidad está descuidada. A futuro, estimo que se vienen tiempos muy buenos, momentos gloriosos, para los uruguayos y Uruguay, donde vamos a mejorar nuestra prosperidad económica.

—¿Se puede desdolarizar la compraventa del auto? ¿Qué dejó congelar el precio del dólar a $39 en 2020?

—Nos quedamos liderando el mercado con Suzuki. Fue una movida rápida, de riesgo. En varios países se ha llegado a la desdolarización del precio de los vehículos y de hecho nosotros ya realizamos una campaña “Olvidate del dólar” y ahí quedamos primero en el mercado también con Suzuki. Ahora estamos evaluando incursionar en la venta por criptomonedas, como otra opción.

—¿Tiene opinión sobre la movilidad eléctrica, las baterías y la velocidad de carga?
?

—El futuro de la movilidad es eléctrica, autónoma y comunitaria. Pero hay que tomar en cuenta que hoy no existe batería eléctrica en el mundo que pueda sustituir la potencia de un litro de combustible, que tiene la misma densidad energética que una granada de mano. Además, un litro de nafta tiene el mismo costo que una lata de Red Bull y es más barata que una caja de cigarrillos... Si se quiere tener la misma densidad energética de un litro de combustible con la mejor batería de ion litio del mundo, se necesitan 35 veces más de peso. El mejor avión eléctrico del mundo hoy lleva a dos pasajeros, va a 340 Km/h y tiene una autonomía de 3 horas. El Boeing 787 carga 296 pasajeros, llega a 1000 km/h y tiene una autonomía de 20 horas. Y algo similar ocurre con el camión eléctrico. Esa relación de 35 a 1 es determinante, aunque estimo que va a evolucionar muy rápido en los próximos años.

"Muchos ven al empresario como al lobo que hay que abatir o la vaca que hay que ordeñar, pero pocos ven que es el que tira del carro"

Alejandro Curcio
Presidente de Curcio Capital citando a Winston Churchill.

—¿Cuál fue el impacto ambiental de la ventas de vehículos híbridos? ¿Se viene el Toyota eléctrico?
?
—El mundo emite 51.000 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) por año. Como un primer paso, apostamos a la comercialización de vehículos híbridos. En 2020, el 90% de las ventas de vehículos de pasajeros Toyota en nuestro país fueron híbridos; nuestros clientes son los que menos contaminan con CO2 por kilómetro recorrido. Y el próximo año vamos a lanzar el primer auto eléctrico de Toyota, el SUV Bz4 que tiene unos 500 km. de autonomía.

—Luego de ser premiada en el Festival de Cannes 2021, ¿la innovadora iniciativa The HY Project sigue cosechando reconocimientos en el mundo?

—Ahora estamos esperando por el Festival de Londres tras obtener el reconocimiento en del Festival de Nueva York como proyecto tecnológico innovador en audio, donde competimos con Amazon, Google, Apple, entre otros. El dispositivo The Hy Project es un avanzado sistema de aviso acústico (AVAS) para autos eléctricos e híbridos que no solo alerta a los peatones, sino que beneficia a la naturaleza, con un sonido que contribuye al crecimiento de las plantas desde la regeneración de su ADN. Esta iniciativa fue realizada junto a The Electric Factory, Guzmán Calzada (sound designer uruguayo egresado del Instituto de sonología de La Haya, Países Bajos), Santiago Tarallo (gerente de marketing de Curcio Capital) y Focus (compañía uruguaya que desarrolló el hardware), además del apoyo de Toyota Brasil. Estamos muy comprometidos con la visión a largo plazo del país, con el bien mayor de los uruguayos y con el desafío de generar sustentabilidad para las futuras generaciones. Debemos romper con esa visión de que no podemos tener un impacto global desde Uruguay.

—¿Tiene en carpeta un nuevo proyecto para la economía verde?

?
—Sí. será lanzado en el primer semestre del próximo año. Con la colaboración de nuestros clientes, estamos creando el proyecto Echo, un monitor que reúne datos sobre los principales “indicadores de salud” de las ciudades. Una flota de vehículos híbridos equipados con un pequeño dispositivo de sensores de aire, sonido y luz, reunirán información para determinar el nivel de contaminación. Estamos analizando la posibilidad de cerrar un acuerdo con una empresa de transporte público y además este monitoreo se va a trasladar a San Pablo, Buenos Aires. Desde una aplicación, cada usuario podrá acceder a esa data que hace a la calidad de vida.

Una huerta orgánica en lugar de una oficina

”En el nivel superior de nuestra casa matriz, en Rondeau y Valparaíso, primero pensaba construir una oficina de 500 m² con sala de reuniones y demás, y luego me pareció un despropósito con mi visión, valores y principios”, comentó Curcio sobre la reciente creación de una huerta orgánica.

Con 36.000 kilos de tierra, la empresa automotriz cosecha 500 kilos de hortalizas y frutas mensuales destinados a la alimentación saludable de su equipo de 300 colaboradores. También tiene avanzados acuerdos para ser el proveedor de restaurantes del Centro y la Aguada.

“La huerta ecológico es un pulmón verde en la ciudad, un espacio al aire libre de esparcimiento y un nueva contribución con el desarrollo sustentable que tiene uno de sus pilares en la economía circular”, declaró Curcio.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar