A favor y en contra
Los analistas difieren acerca de qué puede pasar con la criptomoneda.
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Ayer se cumplieron 10 años de la primera transacción con la criptomoneda bitcoin. Pero, el año que acaba de terminar no fue muy bueno para la divisa: registró una caída de casi 80% en su precio tras haber alcanzado los US$ 19.500 en diciembre de 2017. Algunos analistas financieros coinciden en que este año el bitcoin se recuperará —aunque de forma lenta— y su precio podrá llegar a alcanzar un pico de US$ 10.000 a partir del segundo semestre de 2019.
Pero otros son muy escépticos sobre el futuro de la criptomoneda.
Germán Tugores, cofundador del evento Blockchain Summit y CEO de la startup enfocada en blockchain, BlockBear, dijo a El País que considera que la "adopción del bitcoin como activo de inversión se va a disparar en 2019", lo que podría conducir a una nueva corrida alcista del precio de la divisa electrónica.
La semana pasada y por primera vez en el año, el precio del bitcoin subió por encima de los US$ 4.000 "lo que ayudó a impulsar la criptomoneda volátil en un territorio positivo después de un brutal 2017", según informó Bloomberg. Días después, la divisa electrónica se desplomó de forma brusca hasta llegar a negociarse por menos de US$ 3.800, sin embargo, según informó el sitio financiero Markets Insider, después del pasado jueves el precio del bitcoin siguió subiendo un 2,9%.
"A pesar de que aún estamos transitando un mercado bajista luego de la gran burbuja que se pinchó en diciembre de 2017, lo que sustenta mi hipótesis (de que el precio de la criptomoneda subirá este año) es la cantidad de nuevos productos financieros que se están construyendo alrededor del bitcoin", explicó Tugores.
Con esta proyección estuvo de acuerdo el director de la empresa financiera Regum, Diego Rivero, quien dijo a El País que el año 2019 será un buen momento "para comprar bitcoin a mejores precios con una expectativa de más largo plazo". Según explicó Rivero, durante 2017 se generó una masa de compradores especulativos que fueron quienes impulsaron fuertemente el precio de la moneda digital pero que luego desaparecieron.
"Es probable que estos especuladores vuelvan a participar del mercado, pero quizás no lo veamos para este año. Por otro lado, esperamos que el mercado de las criptomonedas continúe evolucionando hacia un mercado más estable, y que el crecimiento se vaya dando de forma gradual", indicó el director de Regum.
Asimismo, el director de la firma dijo que hay una evolución en los participantes del mercado de criptomonedas lo cual podría otorgarle mayor solidez y estabilidad al bitcoin.
"Esto se debe a que los inversores especuladores desaparecieron y ahora son los capitales institucionales, brokers y fondos de inversión quienes están apostando por el bitcoin a futuro y particularmente por la tecnología blockchain", explicó.
Entre los nuevos productos financieros relacionados con el bitcoin, Tugores destacó a la plataforma de activos digitales, Bakkt, operada por la compañía Intercontinental Exchange (ICE) —de los propietarios de la Bolsa de Nueva York— que lanzará su producto de venta de bitcoins para inversores institucionales.
Además, mencionó a Fidelity, Citigroup, TD Ameritrade, Goldman Sachs y Nasdaq, entre otros, que están construyendo soluciones de trading y custodia de bitcoins.
"Pienso que el involucramiento de tantos pesos pesados de Wall Street le dará finalmente a los inversores institucionales la confianza necesaria para colocar un porcentaje de sus portfolios en esta nueva clase de activo y esto tendrá un impacto muy positivo sobre los precios", agregó Tugores.
Tecnología.
"El bitcoin lleva tan solo 10 años, el blockchain es una tecnología nueva que seguirá mejorando. Cada vez hay más negocios que utilizan distintos proyectos de bitcoin u otras criptomonedas para múltiples negocios. La evolución de esta tecnología es constante"señaló Ignacio Varese, co-fundador del Blockchain Summit.
"Antes el bitcoin se usaba solo como criptomoneda, para intercambiar. Hoy tiene otros usos para múltiples negocios y eso es lo que llevará a que haya nuevas personas que se involucrarán en esta tecnología y la visualizarán como una buena opción para invertir".
Para Rivero —director de la empresa financiera Regum—, la volatilidad en el precio del bitcoin es el "reflejo de la psicología de la especulación". Los especuladores se dejan llevar por los grandes movimientos de precios para comprar y vender, mientras que los inversores creen en el valor del bitcoin a futuro e intentan comprar a precios bajos y mantener las criptomonedas en el tiempo.
Uno de los más escépticos con el bitcoin —y la tecnología detrás de las criptomonedas— es el economista Nouriel Roubini, a quien se atribuye haber pronosticado la crisis financiera de 2008.
"La madre de todas las burbujas ahora se ha echado a perder. Más generalmente, las criptomonedas han entrado en un apocalipsis no tan críptico", señaló Roubini en un reciente artículo sobre el bitcoin.
El valor de otras criptomonedas, como Ethereum, EOS, Litecoin y XRP, ha caído en más del 80%, lo que "se ha expuesto como un fraude absoluto", sostiene Roubini que fue economista senior para Asuntos Internacionales en el Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca en la administración Clinton.
"Enfrentados al espectáculo público de un baño de sangre del mercado, los refuerzos han huido al último refugio del canalla criptográfico: una defensa de blockchain, el software de contabilidad distribuida que sustenta todas las criptomonedas", indicó.
"Blockchain ha sido anunciado como una potencial panacea para todo, desde la pobreza y el hambre hasta el cáncer", pero "de hecho, es la tecnología más sobrevalorada y menos útil de la historia humana", apuntó Roubini.
Pero, "la afirmación de descentralización" que dan los defensores del blockchain "es un mito propagado por los pseudo-multimillonarios que controlan esta pseudoindustria. Ahora que los inversores minoristas que fueron absorbidos por el mercado de cripto ya perdieron sus camisas, los vendedores de aceite de serpiente que permanecen están sentados sobre montones de riqueza falsa que desaparecerán de inmediato si intentan liquidar sus activos", cuestionó. "Ninguna institución seria permitiría que sus transacciones sean verificadas por un cartel anónimo que opera desde las sombras de las cleptocracias autoritarias del mundo. Por lo tanto, no es sorprendente que cada vez que se haya puesto a prueba blockchain en un entorno tradicional, se haya tirado a la papelera", argumentó.