PROMOCIÓN

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Desde que en octubre de 2011 se promulgó la Ley de Promoción de Inversión en Vivienda de Interés Social (actualmente llamada Vivienda Promovida), hasta agosto de este año, ingresaron un total de 1.230 proyectos a la Agencia Nacional de Vivienda (ANV) para la construcción de más de 30.400 viviendas.

De esa cantidad de proyectos presentados para la construcción de viviendas mediante incentivos fiscales, unos 1.055 ya fueron promovidos por el Poder Ejecutivo, lo que significó hasta el momento la creación de 16.200 nuevas viviendas y otras 9.500 que están actualmente en construcción.

Los datos surgen de un nuevo informe elaborado por la ANV -al que accedió El País-, el cual constató además que en lo que refiere a la distribución por departamento, si bien el ingreso de proyectos sigue concentrado en Montevideo, seguido por Canelones y Maldonado, se observó un cambio en la distribución territorial en los ingresos en el último año móvil cerrado a agosto.

En este sentido, el informe destacó que Montevideo perdió participación, al pasar de concentrar el 73% al 70,5% de los proyectos en todo el período de vigencia de la ley.

Mientras que, por el contrario, el departamento que ganó participación fue Canelones, liderado por la Ciudad de la Costa. En este caso, pasó de acumular el 10,7% en todo el período de vigencia de la ley, al 14,2% en el año móvil cerrado a agosto de 2022.

En tanto, Maldonado registró una leve caída en su participación, al pasar desde 5,9% a 5,7% y el resto del país cayó desde 10,4% a 9,7%.

En el período de vigencia de la ley, de los 1.230 proyectos ingresados a la ANV, 1.055 ya se encuentran promovidos y otros 73 están actualmente a estudio, mientras que 102 proyectos se encuentran inactivos, es decir que no se ejecutarán.

De acuerdo con el informe, el total de viviendas activas es de 30.465, tanto en los proyectos promovidos como en los que están a estudio, lo que da un promedio de 27 viviendas por proyecto.

Si se analiza lo ocurrido por años, se observa un incremento en el ingreso de proyectos a partir de 2021, año récord hasta el momento, explicado por el último cambio de reglamentación que se realizó en abril de 2020.

Desde la promulgación de la ley en 2011, se han llevado adelante tres ajustes en la reglamentación, en lo que refiere a los estímulos a la inversión privada.

El primero entró en vigencia en junio de 2014, el segundo en marzo de 2017 y el último fue en abril de 2020, cuando el Poder Ejecutivo aprobó un decreto que modificó ciertos aspectos del régimen, en respuesta a un reclamo del sector de la construcción que afirmaba que el negocio había dejado de ser rentable para los privados.

Las principales modificaciones tuvieron que ver con las características de las viviendas habilitadas a construirse bajo este régimen (se permitió la construcción de monoambientes), la eliminación de los topes en los precios de arrendamiento, los topes en la cantidad de viviendas promovidas construidas (también recicladas o refaccionadas), entre otras.

En ese sentido, en total en 2021 ingresaron unos 181 proyectos, mientras que en el año móvil cerrado a agosto 2022 ingresaron 104 proyectos. Según el informe de la ANV esto “muestra un leve descenso en el ingreso de proyectos”, aunque aún “se mantiene en niveles elevados”.

Si se analiza la cantidad de proyectos presentados por año, se constata que en 2011 fueron 15, en 2012 fueron 123, en 2013 ascendió a 126, en 2014 subió a 132, luego en 2015 bajó a 80, en 2016 fueron 98, en 2017 fueron nuevamente 80 y en 2018 fueron 93 los proyectos ingresados. En 2020 se registró un significativo aumento en la cantidad de proyectos ingresados, 118 frente a los 79 presentados en 2019.

En lo que refiere al tamaño de los proyectos, tanto los que ya fueron promovidos como los que están a estudio, son “mayoritariamente proyectos pequeños”, según el reporte de la ANV, de hasta 20 unidades. Por otra parte, un total de 149 proyectos son de gran porte, es decir mayores a 50 unidades. “Sin embargo, las viviendas promovidas se concentran en los proyectos de gran porte, sumando más de la mitad de las mismas”, indicó la ANV.

“Si se considera el ingreso de proyectos en el último año móvil, se mantiene la distribución por tamaño, con un incremento de los proyectos medianos en detrimento de los proyectos pequeños”, agregó.

Si se observa el ingreso de proyecto por barrios en Montevideo, predomina el ingreso de proyectos en los siguientes barrios: Cordón (21%), Palermo (8%), Aguada (6%), Barrio Sur (6%), Tres Cruces (5%), Centro (4%), La Blanqueada (4%), Larrañaga (4%), Prado (4%) y Unión (4).

Al ver solamente los ingresados en el último año móvil, se aprecian algunos cambios: Cordón (20%), Tres Cruces (10%), Barrio Sur (7%), Centro (5%), Unión (5%), La Blanqueada (4%), La Comercial (4%) y Villa Muñoz (4%). Pierden peso relativo los barrios Palermo, Aguada, Larrañaga y Prado, mientras que se consolidan Tres Cruces, Unión y Centro y emergen otros barrios como La Comercial o Villa Muñoz, concentrando una mayor cantidad de proyectos.