GUERRA ENTRE RUSIA Y UCRANIA
Aliados occidentales apuran las entregas a Ucrania de sistemas de defensa aérea.
Vladimir Putindio por finalizados los bombardeos “masivos” contra ciudades de Ucrania tras la lluvia de misiles y drones de esta semana. Pero eso no significa que las bombas dejen de caer.
“Ahora no hay necesidad de ataques masivos. Ahora tenemos otros objetivos (...)”, afirmó. “Más adelante veremos”, añadió enseguida.
Putin aseguró además que “nunca” se puso como objetivo “aniquilar” Ucrania, si bien tampoco lamenta haber lanzado la guerra.
“No es agradable lo que está sucediendo ahora”, admitió Putin en Kazajistán. Pero si Rusia no hubiera invadido Ucrania, “hubiéramos estado en la misma situación un poco más tarde, solo que en condiciones peores para nosotros”, agregó. “Así que lo estamos haciendo todo bien”, concluyó.
Rusia lanzó bombardeos masivos contra Ucrania en represalia al ataque del puente de Crimea el pasado sábado.
Según el ministro ucraniano de Defensa, Oleksiy Réznikov, Rusia ha utilizado ya más de un tercio de sus reservas de misiles de precisión: 1.844 en total.
Según Réznikov, Rusia tiene actualmente unos 300 drones iraníes y pretende adquirir “varios miles más”.
“Tenemos que estar preparados”, recalcó y explicó que los primeros misiles antiaéreos estadounidenses Nasams llegarán este mes, al igual que el sistema de defensa aérea alemán Iris-T.
El secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa, Oleksiy Danílov, advirtió ayer que Ucrania pasará “uno de los inviernos más difíciles”, porque Rusia “planea destruir no solo la industria eléctrica, sino también la gasística”.
El objetivo de Ucrania es avanzar lo máximo que pueda en la recuperación de territorios antes del invierno.
Desde el inicio de la guerra hace casi ocho meses, Ucrania ha liberado 1.620 localidades, 75 de las cuales en el norte y noreste de Jersón.
En el bando ucraniano, el ánimo es alto. El presidente Zelenski aseguró ayer que su país ganará la guerra.
“Expresamos gratitud a todos los que lucharon por Ucrania en el pasado. Y a todos los que luchan ahora. A todos los que ganaron entonces. Y a todos los que definitivamente ganarán ahora”, señaló con motivo del Día de los Defensores de Ucrania.
Zelenski quiere no solo retomar el máximo del territorio ocupado hasta el invierno, sino también antes de que los 300.000 rusos movilizados por Putin lleguen al frente.
Putin aseguró ayer que la movilización que decretó el 21 de septiembre quedará completada “en aproximadamente unas dos semanas”, al tiempo que afirmó que no prevé ampliarla. “Un total de 222.000 personas de 300.000 ya han sido movilizadas”, dijo, para añadir que en un “futuro previsible no veo ninguna necesidad” de movilizar a más reservistas.
El Kremlin ha percibido en sondeos internos el descontento que generó su decreto entre la población rusa, según medios rusos independientes como Meduza.
Putin precisó que actualmente 33.000 de los 222.000 movilizados se encuentran en unidades militares formativas y 16.000 en destacamentos que ya cumplen misiones de combate.
Escudo antiaéreo
Estados Unidos, por su parte, presiona a sus aliados para construir rápidamente para Ucrania una red de defensa aérea “en mosaico” utilizando equipos compatibles con la OTAN, algunos ultramodernos, otros más antiguos, para proteger los objetivos estratégicos ucranianos de los ataques rusos.
Este esfuerzo cobró mayor urgencia luego de los bombardeos masivos de esta semana, que dañaron las instalaciones de energía en Ucrania y causaron al menos 20 muertes.
“Lo que los líderes (ucranianos) describieron como lo que más necesitaban era capacidad de defensa aérea”, dijo el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, en Bruselas, después de una reunión de 50 países aliados que coordinan su apoyo militar en Kiev.
Pero para establecer el “escudo antiaéreo” que reclama el presidente ucraniano Volodimir Zelenski, es necesario crear lo que los militares llaman una defensa tierra-aire de múltiples capas.
“Estos son sistemas de corto alcance y baja altitud, luego sistemas de mediano alcance y altitud media, y finalmente sistemas de largo alcance y gran altitud”, dijo el miércoles a periodistas el general Mark Milley, jefe de Estado Mayor estadounidense.
Estos tres niveles permitirán proteger objetivos estratégicos ucranianos, como grandes ciudades, infraestructuras claves o centros de poder, contra misiles balísticos, misiles de crucero o incluso drones.
Estados Unidos prometió el sistema de defensa antiaéreo Nasams, cuyos dos primeros ejemplares deben llegar próximamente a Ucrania.
Ha pedido seis más al fabricante Raytheon, pero es posible que la entrega no sea hasta dentro de dos o tres años.
Alemania entregó un primer sistema de defensa de última generación Iris-T, pero Ucrania deberá esperar hasta el próximo año para los otros tres prometidos. Este sistema de alcance medio pero de gran altitud está destinado a proteger una pequeña ciudad.
Para acelerar el proceso, Estados Unidos instó el miércoles a sus aliados a suministrar el equipo antiaéreo disponible, incluso los más antiguos, siempre y cuando cumplan con los estándares de la OTAN.
España fue la primera en responder positivamente el jueves: enviará cuatro sistemas tierra-aire Hawk de mediano alcance a Ucrania, anunció Austin, al saludar una “respuesta muy, muy rápida”.
El presidente Emmanuel Macron anunció el miércoles que Francia entregará a Ucrania “radares, sistemas y misiles para proteger (a los ucranianos) de ataques, en particular para protegerlos de ataques con drones”.
Consenso roto en FMI
La guerra se libra a varios frente, y uno está en el Fondo Monetario Internacional. Rusia volvió a romper ayer viernes el consenso del Comité Monetario y Financiero Internacional (IMFC), el órgano que marca la hoja de ruta del FMI.
La presidenta del IMFC y vicepresidenta primera de España, Nadia Calviño, confirmó el “fuerte llamamiento” que los demás países miembros hicieron a Rusia -“mucho más fuerte” que en la reunión de abril, recalcó- para que detenga la invasión y lamentó “profundamente” que Putin “haya bloqueado cualquier oportunidad de consenso”. Eso ha evitado que el IMFC se cierre con un comunicado conjunto. Sí se publicó una declaración de Calviño que recoge el texto que se esperaba consensuar. El texto recuerda la condena de la ONU a la invasión rusa y recalca que la guerra ha tenido “consecuencias humanitarias enormes” y ha provocado “retrocesos” en la economía global de forma directa e indirecta. (Con información de AFP y EFE)
La guerra frenó la economía
La invasión rusa de Ucrania es “el factor más importante” en la desaceleración económica mundial y la inestabilidad, dijo ayer viernes la vicepresidenta del gobierno español y presidenta de uno de los principales comités del Fondo Monetario Internacional, Nadia Calviño.
“La guerra es el elemento más importante que ralentiza el crecimiento y genera inflación, volatilidad, inseguridad energética y alimentaria e incertidumbre”, dijo en rueda de prensa, con motivo de las reuniones anuales del FMI y el Banco Mundial en Washington. Considera por el contrario que la paz es una herramienta clave de política económica.
Calviño preside el Comité IMFC encargado de asesorar al FMI en temas monetarios y financieros, del que también forma parte Rusia y que no logró llegar a un comunicado final tras su reunión, por falta de consenso.
Pero la presidencia del comité publicó una declaración que afirma que la pandemia y la guerra en Ucrania pesan “fuertemente sobre la actividad económica”.
Los ministros de finanzas y presidentes de bancos centrales se reunieron el jueves en el marco del G20 en Washington pero tampoco se pusieron de acuerdo sobre un comunicado final debido a discrepancias con Rusia.
Es la tercera vez que el G20 de Finanzas fracasa en alcanzar un comunicado de prensa final.
“Paren la guerra. ¿Hay una forma más directa de volver a encarrilar la economía?”, preguntó la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, también presente en la rueda de prensa del viernes. El FMI revisó el martes a la baja sus previsiones de crecimiento global para el próximo año, e incluso prevé una recesión en Alemania e Italia.
Deshumanizar
La representante especial de la ONU sobre Violencia Sexual en Conflictos, Pramila Patten, dijo a AFP que las violaciones y las agresiones sexuales atribuidas a las fuerzas rusas en Ucrania eran una “estrategia militar” y una “táctica deliberada para deshumanizar a las víctimas”. “Cuando escuchamos los testimonios de mujeres hablando de soldados rusos equipados de viagra, se trata claramente de una estrategia militar”, detalló.