Los importadores chinos ya no hablan sólo de comprar menudencias, cada vez buscan más carne e incluso cortes de alto valor, empujados por un consumo que aumenta y parece no tener techo. En la reciente feria Sial China, una empresa estatal de ese país le planteó al Instituto Nacional de Carnes (INAC) el interés de comprar 100 toneladas mensuales de delanteros bovinos con hueso y bife ancho (costillas) para repartir en seis provincias. La noticia fue confirmada a El País por el vicepresidente del INAC, Fernando Pérez Abella, que encabezó la delegación oficial en la feria, donde institucionalmente participaron apenas tres frigoríficos.

Según explicó el jerarca, el INAC continuará asesorando a la empresa, pero será la industria frigorífica la que hará el negocio y pasará sus precios.

"La mayor preocupación es que la mayor parte de la carne uruguaya sigue yendo a la picadora y se junta con otras en destino. Tenemos la calidad suficiente como para venderla directamente al plato, por lo que hay que apuntar a los nichos donde nos compran una carne con ese destino, porque le podemos agregar más valor", enfatizó el jerarca del INAC.

"Lo que me sorprendió más es cómo comen carne. Hay millones de personas que comen cada vez más carne en un mercado potencial de 500 millones de habitantes", agregó.

Por su parte, el broker Alejandro Berrutti, representante de United Breeders & Packers que también estuvo en Sial China, confirmó el potencial del mercado. "China no es el mercado del futuro, es el mercado del presente" y destacó las ventajas de Uruguay, porque al momento de vender ya tiene armada ahí toda la logística. "Las menudencias que no se consumen en el mundo occidental se colocan en China, pero lo más interesante es el potencial que vemos en los cortes vacunos de alto valor y con hueso", aseguró.

Según su sondeo con los importadores chinos, "el mercado aguanta hoy precios altos, el potencial es enorme y hay mucho interés por carne".