SALTO | LUIS ALBERTO PEREZ
Momentos de gran algarabía y múltiples emociones se vivieron ayer en la planta del Frigorífico "La Caballada" cuando después de 7 años de inactividad el reloj marcó la hora 08.15 y se dio inicio a la faena experimental en el marco del proyecto de la firma Cledinor S.A. que apunta a reconquistar los mercados cárnicos del mundo.
Con la participación de más de un centenar de operarios que días previos chequearon cada detalle de la tarea a realizar y aún antes del sacrificio del primer vacuno que bajó desde los corrales hacia el gancho donde comenzaría el cuereado —frente la atenta mirada de autoridades departamentales, representantes de los medios de comunicación y familiares de los empresarios—, recomenzó la actividad. Unos 15 minutos después de la hora fijada por los técnicos de la firma para someter el nuevo equipamiento a prueba, sonaron fuertes aplausos de los presentes en señal de festejo a tan significativo acto que muchos lo catalogaron como de "histórico" para el departamento.
Los trabajadores no fueron ajenos a esa emoción y muchos de ellos, que por años mantuvieron viva la ilusión de la reapertura, se abrazaron emocionadamente entre sollozos y gritos celebrando también la perfección con que se cumplió la prueba.
"La alegría no es sólo personal, es por el departamento, por ver trabajar la gente con felicidad y ganarse el pan dignamente, esa es la emoción más grande que puede compartir un ser humano y también un empresario", dijo Pablo Sierra , uno de los principales de Cledinor S.A. ni bien marcharon a las cámaras las 35 reses vacunas y 155 lanares que tendrán como destino el abasto de carnicerías locales.
El jerarca adelantó que la semana entrante estarán gestionando ante las autoridades competentes la habilitación para que "La Caballada" pueda exportar.