Sanatorio SEMM Mautone de Maldonado logró la certificación por UNIT de su Sistema de Gestión de Calidad, que garantiza que sus servicios cumplen con los estándares determinados por la norma ISO 9001:2015.

La entrega del certificado se llevó a cabo el 2 de marzo en la Liga de Fomento y Turismo de Punta del Este y contó con la presencia del ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, y autoridades de la institución. Gustavo Rodríguez, director técnico de la organización, calificó esta certificación como “un orgullo” para la institución, a la vez que da “tranquilidad” de brindar un servicio de calidad.

“El término de calidad asistencial en salud no tiene un correlato que la acredite en realidad. Por eso, desde Sanatorio SEMM Mautone lograr que UNIT nos dé este reconocimiento es importante», subrayó. Rodríguez dijo además que este camino hacia la mejora de la calidad en los servicios forma parte de una visión integral que se comparte en todo el grupo al que pertenece la institución. “Sanatorio SEMM Mautone integra el grupo de empresas de SEMM Emergencias comoMP y Cosem, donde la calidad es fundamental”, aseguró.

Lograr esta certificación de calidad es el resultado de un trabajo de varios años y que comenzó a trazarse en 2012. Según el director técnico de Sanatorio SEMM Mautone, es “de no retorno”. “Uno comienza a trabajar con el objetivo de mejorar la calidad y no para más. Por eso es que lo ampliamos a varias áreas de trabajo. En este camino tenemos hitos importantes como el alcanzado en 2019, cuando obtuvimos el Premio Nacional de Calidad otorgado por el Instituto Nacional de Calidad (Inacal)”, recordó.

Incluso, alcanzar ese reconocimiento a nivel nacional elevó la vara y sumó un nuevo desafío a la institución, acotó Rodríguez. “El Inacal nos propuso que fuéramos evaluados a nivel internacional. Hay un Premio Iberoamericano de Calidad al que nos presentamos como aspirantes y fuimos seleccionados. El 25 de marzo en República Dominicana se publican los resultados, pero para nosotros ya es un logro haber sido seleccionados”, apuntó el jerarca de la organización de salud.

En 2012, Sanatorio SEMM Mautone logró su primera certificación de calidad ISO 9001. La intención, recordó Rodríguez, fue contar con herramientas que garantizaran la eficiencia en metas asistenciales.

“Empezamos con un sector chico, el de las metas asistenciales como control de embarazadas, pediátricos y otros indicadores de buenas prácticas de salud que hacen que las instituciones se destaquen, además de que significa un ingreso económico”, señaló.

Ricardo Figueredo

Y no pararon más. Con el correr de los años, el sanatorio fue avanzando en pos de lograr certificaciones de calidad en más áreas. Rodríguez explicó que el foco, al inicio, se centró en los principales procesos de la organización como son los asistenciales. “Fuimos avanzando en cuidados moderados, asistencia en emergencia y en diferentes especialidades como CTI y block quirúrgico”.

A modo de ejemplo del alcance y el impacto de la certificación, señaló que en el block quirúrgico se mejoró el proceso de coordinación de cirugía. Previo a la certificación, tomaba 120 días en promedio en concretarse la cirugía, y actualmente el tiempo de demora bajó a 52 días.

En emergencia pasó algo similar. Antes de 2012 el promedio de espera del 90% correspondía a 2.5 horas. Actualmente es de 18 minutos.

Por otro lado, como este es un rubro donde los recursos humanos calificados tienen mucho peso pero existe problema de ausentismo, trabajar en la calidad en este punto generó mejoras en varios aspectos, como el índice de rotación, que pasó de 0,7% en julio de 2019 a 0,2% en el presente. Incluso, en aquellos donde existen matices por competencia, también ayudó. “Detectamos que si hay una enfermera con competencia para trabajar en áreas de operaciones y otra que tiene competencia para trabajar en otro lugar, pero también en sala de operaciones, si falla la primera sabemos rápidamente quién puede suplantarla”, graficó.

Asimismo, en paralelo a ese trabajo en esas áreas específicas, el sanatorio comenzó la certificación y recertificación a los procesos de apoyo. Esto implica sectores como recursos humanos, de compra, farmacias y servicios como imagenología. “Y así, a lo largo de los años fuimos certificando, pero recertificando las anteriores porque estas duran un año por cambios en las disposiciones legales o incorporación de nuevos procesos. No se termina nunca”, explicó Rodríguez.

Ese arduo trabajo dio sus frutos. En el presente, Sanatorio SEMM Mautone cuenta con todos los procesos principales que refieren a la atención médica certificados por la norma ISO 9001:2015, destacó su director técnico. “Todo lo que signifique conexión con la gente, con los usuarios, está certificado que cumple con las normas de calidad”, puntualizó.

Incluso, en ese afán por alcanzar la mayor calidad posible en su servicio y en su gestión, el sanatorio concentró energías en certificar áreas que no están conectadas con los usuarios, pero que cobran relevancia para su correcto funcionamiento. Por ejemplo, tecnología de información. “Con todo lo que está avanzada la digitalización entendimos que era importante. Fue así que la semana pasada certificamos con la norma específica para esa área, la ISO 20.000, que apunta a que los departamentos de tecnología funcionen con pautas claras”, indicó Rodríguez.

Pero eso no es todo. La calidad también alcanzó a la gestión del propio sanatorio, porque la norma “impacta a todos los niveles de la organización”. “Abarca al directorio que planifica su gestión, tanto la estrategia quinquenal como la operativa anual. Contar con esta herramienta permitió sistematizar la planificación y ayudó a difundir a todos los niveles la cultura en la calidad pero, sobre todo, difundir la calidez en la atención. A nivel de gerencia es igual, se controlan los procesos y los riesgos de forma organizada y sistematizada para minimizar errores, algo que también favorece el nivel operativo”, cerró.